jueves, 30 de abril de 2009

EL ELEFANTE ENCADENADO

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enrome bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree -pobre- que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

Jorge Bucay



“Si no sabes hacia dónde vas, nunca sabrás cuando llegarás”
Éxito es una palabra que causa controversia en algunas personas, muchos lo anhelan y sin embargo se resisten a lograrlo porque piensan que no han nacido para ganar. Se han vuelto conformistas y derrotistas con frases: “Nunca lo voy a lograr”, “Soy incapaz”, “Nadie me entiende”, “Quien se va a fijar en mi”, “No tengo dinero”, entre otras.
El éxito no es suerte o magia del destino. Dios lo diseñó a usted para que sea exitoso y por supuesto hay pasos que cumplir para que eso ocurra. Jesús fue exitoso en su ministerio y en su obra, el hecho más grande es que El resucitó, venció la muerte y pide al Padre por nosotros para que nosotros tengamos éxito en la tierra.
Ahora no me confunda éxito con fama, dinero, poder, hay mucha gente que tiene eso pero no son felices. El éxito es más que eso, tiene que ver que al final de tu vida amaste a Dios, a tú conyugue, a tus hijos, dejaste un legado y disfrutaste la vida al máximo. Una pregunta que le puede ayudar es: ¿Cómo seré recordado después que muera?
La gente exitosa es aquella que ha aprendido a aplicar consistentemente las leyes de Dios en sus vidas y es aquella que ha descubierto su potencial para bendecir a otros mientras él también se beneficia.
Uno de los pasos para el éxito es la fijación de metas. Las metas son importantes, ellas le llevan al lugar donde quiere llegar. En un estudio que realizó la Universidad de Harvard a sus estudiantes encontraron que solo el 3% de las personas tenían metas por escrito acompañadas de un plan de acción y al cabo de diez años se contactaron nuevamente a estas personas y el resultado fue que estas personas eran exitosas en lo que hacían. Muchos no se fijan metas es porque no han aceptado aun la responsabilidad personal de sus vidas, y aun le temen al fracaso y al éxito.
Es interesante que el conocido hombre de negocios Lee Iacocca, fue nombrado vicepresidente de Ford Motor Company a la edad de 36 años, sin embargo como estudiante universitario, había decidido convertirse en vicepresidente de Ford Motor a la edad treinta y cinco años. Sólo perdió su objetivo por un año. Entiende que el hecho de que se fije una meta y no lo logre en el tiempo deseado no significa que no lo va a lograr. Puede significar que está acercándose a su meta.
Estableciendo objetivos específicos, metas es un ejercicio poderoso. El profeta Habacuc escribió acerca de la fijación de metas: Y El Señor me respondió “Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido. Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.” Hab.2:2-3
¿Cuáles son sus sueños? ¿Ha escrito sus metas? El escribir sus metas es una de las tareas más importantes de motivación para ganar en la vida. Dios quiere que usted tenga éxito y por ello debes escribir sus metas.
“Una hora de ejercicios de fijación de metas le ahorrará unas 60 horas en los próximos meses y usted puede aprovecharlas con su familia.” Pedro Sifontes
A menudo estoy hablando acerca de liderazgo y coaching. El liderazgo es acerca de hacer bien las cosas, mientras que el coaching es llevar a hacer las cosas de buenas a grandiosas. Si usted quiere llevar una vida grandiosa en su hogar, ministerio, empleo o negocio necesita fijar metas.
Algunas ideas que le ayudaran a fijar metas:
1. Haga una lista de valores. ¿Qué es lo que mas valora?2. Haga una lista con todos sus sueños. Escriba todo. ¿Qué le gustaría lograr en la vida? ¿Qué experiencias desearía tener?3. ¿Qué harías si tuvieras seis meses de vida?4. Escriba sus metas para tres años, un año, tres meses y desarrolle un plan de acción para alcanzarlos.5. Convénzanse. Muchas personas escriben sus metas pero no están convencidas de lograrlo.6. Haga una lista de recursos disponibles. ¿Qué libros, seminarios, personas pueden ayudarle para alcanzar sus metas? Hay un precio que disfrutar.7. Identifique los obstáculos y piense como lo vencerá. Enfrente a sus gigantes, derribe a Goliath.
“El éxito no se mide por los logros que tengamos en la vida sino por lo que hemos tenido que superar para llegar a donde estamos.”
Recuerda siempre que Dios quiere que usted tenga éxito. El nos diseñó para ganar. Usted va a funcionar mejor y será más feliz cuando se mueva en pos de metas. Prosiga al blanco…como dice Pablo.
Hoy es el mejor día para empezar a fijar metas en su vida.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes

lunes, 27 de abril de 2009

Los brazos de Dios.
Introducción: No creamos que sólo cuando se es niño se puede tener el consuelo de unos brazos que nos alcen cuando nos sentimos tristes o tenemos miedo. Pensemos que aún siendo adultos, esos brazos se extienden para contenernos en los peores momentos.

Para un niño no hay consuelo mayor que los brazos de sus padres. Si se caen, se lastiman, si un juguete se rompió o alguien les dijo algo feo, si se asustaron o les duele algo, el mejor lugar, el más cálido, son los brazos de papá o mamá.
Parecería ser que hacerle upa a un hijo fuera un acto mágico. Casi instantáneamente desaparecen el dolor, la angustia, el miedo y si no se van del todo, se atenúan y mucho. Este es alguno de los tantos beneficios de ser niño, ante una dificultad, el consuelo llega rápido, siempre están extendidos los brazos de nuestros padres, dispuestos a hacernos ese “upa” mágico que parecería que, más que elevarnos del suelo, nos llevase hacia otra dimensión, suave, tierna, donde nada duele ni asusta demasiado.
No hay dolor para un niño que no se calme estando en brazos de sus papás.
¿Pero qué ocurre cuando crecemos?
Cuando somos adultos todo cambia. No es que cuando tengamos dolor, pena, miedo, no haya consuelo, no es así, pero ya nadie nos hace upa. Y claro, “estamos grandes para eso”. Nuestros cuerpos pesan mucho y nuestros padres, si bien mantienen intacto su amor hacia nosotros, han perdido la fuerza, la rapidez, el reflejo para extender esos brazos sanadores. Nosotros ya estamos grandes en tamaño y nuestros padres, grandes en edad. Incluso, algunos ya no están con nosotros y nos cuidan desde otro lugar.Pero el hecho de crecer y convertirse en adulto no nos exime de los dolores, angustias y miedos, muy por el contrario. ¿Qué hacemos entonces cuando nos sentimos mal, tristes, angustiados, temerosos?
Cuando realmente el dolor o el miedo es grande, no se por qué razón, uno se siente chiquito, muy chiquito e indefenso ante el peligro que asecha, sea una enfermedad, la muerte, la falta de amor, el abandono, etc. Es como si ante las situaciones límites nuestro cuerpo se mantuviera intacto por fuera, pero nuestro corazón se hiciera pequeño y pidiera a gritos que nos alcen a upa. En el dolor más profundo uno se siente indefenso.En esos momentos, siempre hay alguien o algo que nos consuela, familia, hermanos, abrazos, manos apretadas, caricias, y no es que todo esto no sirva, todo lo contrario, pero aún así, uno está solo en su dolor y en apariencia nadie “nos alza en brazos”. El grito ahogado del corazón chiquito, sufriente y abatido se hace sentir con una fuerza inaudible, que sólo Dios puede percibir.
Es allí, en el peor de los momentos, en que sí nos hacen upa. Si nos abandonamos (en el mejor de los sentidos) en Dios, sí dejamos que él nos acompañe y le contamos nuestra angustia, miedo o dolor con humildad, con la sencillez e inocencia de la niñez, Dios, nuestro Padre, no hace upa. Grande como somos, pesados, arrugados, no importa. Dios rescata a su hijo. Sabe que sus brazos son el mejor de los consuelos y nos alza, y en esa dimensión y a pesar del dolor, llega la paz, la confianza absoluta de que todo está en sus buenas y poderosas manos.
Allí y sólo allí nace la paz. En sus brazos, todo se siente mejor, el miedo se atenúa, el dolor mengua, la esperanza crece y la confianza nos domina.
Como antes, como cuando éramos chiquitos, Papá nos está haciendo upa, nos está alzando en brazos.Sólo se trata de confiar, de tener fe, de amar a Dios como lo que es, nuestro padre, y pedirle humildemente ayuda, descargar en él nuestro pesar, y pedirle en el más amoroso de los sentidos que nos alce a upa.Sentiremos como sus brazos nos toman y consuelan, como lo que parecía insostenible se puede tolerar, como se puede mantener la calma en medio del dolor y ¿por qué no?, esbozar un pequeñita sonrisa, como ésas que hacen los niños cuando están en el lugar donde se sienten más seguros, los brazos de sus papás.
Dejémonos alzar por ese Dios papá que nunca abandona y que tiene, no sólo en su regazo, el amor más grande y sublime para brindarnos.


Escuche
RECEN PARA QUE ESTE FIN DE SEMANA EL SEÑOR SE DERRAME CON FUERZA EN TODOS LOS CHICOS QUE DEL 1 AL 3 VAN A HACER EL RETIRO ESPIRITUAL DE LA CONVIVENCIA CON CRISTO JOVEN..... AQUI LES MANDO ALGO DE LO QUE LOS CHICOS VAN A VIVIR ESTE FINDE....
UN ABRAZO
SILVINA

Cristo Joven

Cristo Joven, le propone al joven tener la experiencia de conocer a Jesús desde la intimidad de su adolescencia y ver los planteos de los jóvenes de hoy proyectados en un Cristo Joven “espejo nuestro”, modelo a seguir, muy próximo, muy amigo, sin dejar de ser el Dios Infinito.
Contiene en sí la metodología propia de las CcD que es la contemplación actuada. Sin embargo, su contenido, profundamente catequístico, aborda temas específicos para los adolescentes que la convierten en una convivencia diferente y necesaria.
Tiene un nivel teológico alto, como para que cada uno se vaya con su vasito lleno. La contemplación actuada le ayuda a esto. Resulta algo rico, profundo, que brinda a los más capaces, vocación para el apostolado y la vida interior.
Hace avanzar en el camino espiritual, pero también posibilita la conversión de aquellos que nada conocen de la fe católica. Por esto resulta un retiro de verdadera conversión y evangelización.
Esta convivencia no es un curso de formación sexual. El tema que se vive el día 1 es el desarrollo integral del ser humano: Jesús que crece en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres (Lc 2, 52). Dios inventó el amor del hombre y mujer cuando creó la especie humana. Inventó la atracción entre varón y mujer y para que funcione les puso una cantidad de recomendaciones.
Anticipa y prepara para la futura serie de Convivencias con Dios.
Cristo Joven es un desafío a las situaciones familiares. Es una transformación del hijo pero estimula también a la conversión de los padres.

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...