lunes, 28 de enero de 2019

HOMILIA Domingo Cuarto del TIEMPO ORDINARIO cC (03 de febrero de 2019)

Domingo Cuarto del TIEMPO ORDINARIO cC (03 de febrero de 2019) Primera: Jeremías 1, 4-5.17-19; Salmo: Sal 70, 1-4a. 5-6ab. 15ab. 17; Segunda: 1Corintios 12, 31 - 13, 13; Evangelio: Lucas 4, 21-30 Nexo entre las LECTURAS Jesucristo, Jeremías, Pablo: Tres relatos cuya cumbre es Jesucristo, plenitud de la revelación y de la misión salvífica de Dios. Jesús es el enviado del Padre para la salvación de los hombres, sin distinción alguna entre judíos y gentiles (evangelio). La misión profética de Jesús está prefigurada en Jeremías, el gran profeta de Anatot durante el primer cuarto del siglo VI a.C, de cuya vocación y misión, en tiempos de la reforma religiosa del rey Josías y luego durante el asedio y la caída de Jerusalén, trata la primera lectura. Pablo, segregado desde el seno de su madre, prolonga en el tiempo la misión profética de Jesús, poniendo el acento en el amor cristiano, como el carisma que da plenitud a todos los demás. Con el salmista pedimos auxilio al Señor: “Porque Tú, Señor, eres mi esperanza y mi seguridad desde mi juventud. En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre; desde el seno materno fuiste mi protector” y nos comprometemos: “Mi boca, Señor, anunciará tu salvación”. Temas... Características de la misión. Son varias las que los textos litúrgicos resaltan… 1. La misión viene de Dios. Es Dios quien dice a Jeremías: "Antes de formarte en el vientre te conocí; antes que salieras del seno te consagré, te constituí profeta de las naciones" (Jer 1,5). Jesús en la sinagoga de Nazaret no se atribuye a sí mismo la misión, sino que la lee ya profetizada en las Escrituras, es decir, ya prevista por el mismo Dios. San Pablo, por su parte, sabe muy bien que todo carisma proviene del Espíritu de Dios, máxime el carisma por excelencia que es el amor. 2. Una misión en doble dirección. Por un lado destruir, por otro edificar (Jer 1, 10). Por un lado, el anuncio: proclamar la Buena Nueva a los pobres, por otro, la denuncia: ningún profeta es bien acogido en su tierra (evangelio). Por un lado, la devaluación de todo sin la caridad, por otro, la caridad como virtud suprema (segunda lectura). Así será nuestra vida cristiana, desde sus inicios hasta nuestros días, morir al pecado y vivir, con la ayuda de la gracia, para la gloria de Dios, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia (Misa). 3. Una misión universal. Jeremías es llamado por Dios a ser "profeta de las naciones"; Jesucristo ha sido ungido por el Espíritu para ayudar a los pobres, a los cautivos, a los ciegos, a los oprimidos, y para proclamar a todos un año de gracia del Señor, es decir, un jubileo... ¡qué bien nos vino recordarlo en el Año Jubileo de la Misericordia! Si Dios es Creador y Padre de todos, todos somos, por igual, destinatarios de su amor y de su redención. 4. Una misión con riesgos. El riesgo principal de que los hombres no escuchemos ni aceptemos el mensaje de Dios, comunicado por el profeta. El riesgo también está en ser maltratados, considerados enemigos público, tenido por aguafiestas y profetas de desventuras. La biografía de Jeremías está entretejida con episodios de este género y la nuestra también. Jesús estuvo a punto de ser apedreado por los nazarenos, y Pablo vivió unas relaciones ‘tensas’ con los cristianos de Corinto, cuando les escribió su primera carta. Que los santos mártires nos animen a seguir alegremente, porque “hay que seguir andando nomás”… (Mons. Angelleli) 5. Una misión con la fuerza de Dios. Dios dice a Jeremías: "No les tengas miedo... Yo te constituyo hoy en plaza fuerte, en columna de hierro y muralla de bronce frente a todo el país". Jesús, ante los nazarenos que quieren despeñarle, nos dice san Lucas que, "abriéndose paso entre ellos, se marchó". ¡Qué valentía sobrehumana y qué poder de Dios en la actitud de Jesús! ¿Y acaso no muestra Pablo una fuerza sobrenatural cuando antepone el amor cristiano a la ciencia, a la pobreza total, a las llamas, y a la misma fe? 6. Una misión que exige una respuesta. Pueden responder con rechazo, como en el caso de Jeremías: "Ellos lucharán contra ti" (primera lectura). Pueden responder con ambigüedades, como en el caso de Jesús: por un lado, asentimiento y admiración, por otro, indignación y deseo de despeñarlo por un precipicio (evangelio). Y Pablo, en la segunda lectura, al proponer a los corintios el carisma de la caridad, no hace sino pedirles que respondan con generosidad a dicho carisma. Sugerencias... La misión cristiana, una interpelación. Para el hombre, cualquiera que sea su circunstancia, toda propuesta que venga de Dios es una interpelación, porque le saca de su rutina, de sus esquemas mentales, de su refugio en la mediocridad (Francisco). Jesús interpela a los nazarenos, al sacarlos de sus convicciones de ‘pueblo privilegiado’ por no hacer en Nazaret los milagros realizados en Cafarnaún, y les provoca poniendo fin a esos pretendidos privilegios, además dando preferencia a los marginados al poner los ejemplos de Elías y Eliseo. El Amor que Pablo propone a la Iglesia de Corinto es una interpelación mayúscula para aquellos griegos educados en el culto a la razón y al eros. Ser y vivir hoy como discípulos misioneros es también interpelar de manera saludable (para la salvación). Hay que llamar, con nuestra manera de vivir la fe, a superar la mentalidad del conformismo materialista y hedonista, para que se realice una verdadera conversión, cambio de mentalidad, y vivir, virtuosamente, el amor y el servicio, para alcanzar el Paraíso. Hay que avivar el fuego del amor de Dios en el mundo con nuestra entrega humilde y sencilla, como lo hace la Virgen María, para que adquiera relevancia y sentido, en toda vida humana, la fuerza y el poder de Dios. Hay que anunciar a quienes creen en la falsa felicidad temporal del comprar y del tener, de la cultura del relativismo y del hedonismo, para que abran los ojos a la auténtica felicidad que está en Dios y que Dios nos la da. Hay que evangelizar al hombre en sus miserias y ruindades, para que tome conciencia de su grandeza como imagen de Dios, como hijo de Dios. Si el discípulo del Señor no interpela ni sacude al hombre en su interior, es que ha dejado de peregrinar y comenzó a instalarse en la mundanidad. Nuestra Señora del SI, ruega por nosotros.

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...