martes, 31 de mayo de 2011

DAR LA VIDA

martes, 24 de mayo de 2011

UNA BUENA PELICULA PARA VER

HOLA TE RECOMIENDO QUE VEAS LA SIGUIENTE PELICULA
http://www.youtube.com/watch?v=j26MqaVjKPc&feature=player_embedded

TE LLENARA DE AMOR, DE ESPERANZA Y PODRAS ENCONTRAR EN ELLA ELEMENTOS PARA DAR GRACIAS POR TU VIDA.

miércoles, 18 de mayo de 2011

LA SANTA MISA

El Padre Pío explica, durante una entrevista, la Santa Misa:

En 1974 se publicó una obra en italiano, titulada «Cosí parlò Padre Pío»: «Así habló el Padre Pío» (San Giovanni Rotondo, Foggia, Italia), con el imprimátur de Mons. Fanton, obispo auxiliar de Vincencia.

- Durante su Misa, Padre, la gente hace un poco de ruido.
"Si estuvieses en el Calvario, ¿no escucharías gritos, blasfemias, ruidos y amenazas? Había un alboroto enorme".
- ¿Qué hace Jesús en la Comunión?
"Se deleita en su criatura".

Algunos pasajes en los que el Padre Pío habla de la Santa Misa:



Padre, ¿ama el Señor el Sacrificio?
Sí, porque con él regenera el mundo.

¿Cuánta gloria le da la Misa a Dios?
Una gloria infinita.

¿Qué debemos hacer durante la Santa Misa?
Compadecernos y amar.

Padre, ¿cómo debemos asistir a la Santa Misa?
Como asistieron la Santísima Virgen y las piadosas mujeres. Como asistió San Juan al Sacrificio Eucarístico y al Sacrificio cruento de la Cruz.

Padre, ¿qué beneficios recibimos al asistir a la Santa Misa?
No se pueden contar. Los veréis en el Paraíso. Cuando asistas a la Santa Misa, renueva tu fe y medita en la Víctima que se inmola por ti a la Divina Justicia, para aplacarla y hacerla propicia. No te alejes del altar sin derramar lágrimas de dolor y de amor a Jesús, crucificado por tu salvación. La Virgen Dolorosa te acompañará y será tu dulce inspiración.

Padre, ¿qué es su Misa?
Una unión sagrada con la Pasión de Jesús. Mi responsabilidad es única en el mundo, decía llorando.

¿Qué tengo que descubrir en su Santa Misa?
Todo el Calvario.

Padre, dígame todo lo que sufre Vd. durante la Santa Misa.
Sufro todo lo que Jesús sufrió en su Pasión, aunque sin proporción, sólo en cuanto lo puede hacer una criatura humana. Y esto, a pesar de cada una de mis faltas y por su sola bondad.

Padre, durante el Sacrificio Divino, ¿carga Vd. nuestros pecados?
No puedo dejar de hacerlo, puesto que es una parte del Santo Sacrificio.

¿El Señor le considera a Vd. como un pecador?
No lo sé, pero me temo que así es.

Yo lo he visto temblar a Vd. cuando sube las gradas del Altar. ¿Por qué? ¿Por lo que tiene que sufrir?
No por lo que tengo que sufrir, sino por lo que tengo que ofrecer.

¿En qué momento de la Misa sufre Vd. más?
En la Consagración y en la Comunión.

Padre, esta mañana en la Misa, al leer la historia de Esaú, que vendió su primogenitura, sus ojos se llenaron de lágrimas.
¡Te parece poco, despreciar los dones de Dios!

¿Por qué, al leer el Evangelio, lloró cuando leyó esas palabras: «Quien come mi carne y bebe mi sangre»...?
Llora conmigo de ternura.

Padre, ¿por qué llora Vd. casi siempre cuando lee el Evangelio en la Misa?
Nos parece que no tiene importancia el que un Dios le hable a sus criaturas y que ellas lo contradigan y que continuamente lo ofendan con su ingratitud e incredulidad.

Su Misa, Padre, ¿es un sacrificio cruento?
¡Hereje!

Perdón, Padre, quise decir que en la Misa el Sacrificio de Jesús no es cruento, pero que la participación de Vd. a toda la Pasión si lo es. ¿Me equivoco?
Pues no, en eso no te equivocas. Creo que seguramente tienes razón.

¿Quien le limpia la sangre durante la Santa Misa?
Nadie.

Padre, ¿por qué llora en el Ofertorio?
¿Quieres saber el secreto? Pues bien: porque es el momento en que el alma se separa de las cosas profanas.

Durante su Misa, Padre, la gente hace un poco de ruido.
Si estuvieses en el Calvario, ¿no escucharías gritos, blasfemias, ruidos y amenazas? Había un alboroto enorme.

¿No le distraen los ruidos?
Para nada.

Padre, ¿por qué sufre tanto en la Consagración?
No seas malo... (no quiero que me preguntes eso...).

Padre, ¡dígamelo! ¿Por qué sufre tanto en la Consagración?
Porque en ese momento se produce realmente una nueva y admirable destrucción y creación.

Padre, ¿por qué llora en el Altar y qué significan las palabras que dice Vd. en la Elevación? Se lo pregunto por curiosidad, pero también porque quiero repetirlas con Vd.
Los secretos de Rey supremo no pueden revelarse sin profanarlos. Me preguntas por qué lloro, pero yo no quisiera derramar esas pobres lagrimitas sino torrentes de ellas. ¿No meditas en este grandioso misterio?

Padre, ¿sufre Vd. durante la Misa la amargura de la hiel?
Sí, muy a menudo...

Padre, ¿cómo puede estarse de pie en el Altar?
Como estaba Jesús en la Cruz.

En el Altar, ¿está Vd. clavado en la Cruz como Jesús en el Calvario?
¿Y aún me lo preguntas?

¿Como se halla Vd.?
Como Jesús en el Calvario.

Padre, los verdugos acostaron la Cruz de Jesús para hundirle los clavos?
Evidentemente.

¿A Vd. también se los clavan?
¡Y de qué manera!

¿También acuestan la Cruz para Vd.?
Sí, pero no hay que tener miedo.

Padre, durante la Misa, ¿dice Vd. las siete palabras que Jesús dijo en la Cruz?
Sí, indignamente, pero también yo las digo.

Y ¿a quién le dice: «Mujer, he aquí a tu hijo»?
Se lo digo a Ella: He aquí a los hijos de Tu Hijo.

¿Sufre Vd. la sed y el abandono de Jesús?
Sí.

¿En qué momento?
Después de la Consagración.

¿Hasta qué momento?
Suele ser hasta la Comunión.

Vd. ha dicho que le avergüenza decir: «Busqué quien me consolase y no lo hallé». ¿Por qué?
Porque nuestro sufrimiento, de verdaderos culpables, no es nada en comparación del de Jesús.

¿Ante quién siente vergüenza?
Ante Dios y mi conciencia.

Los Angeles del Señor ¿lo reconfortan en el Altar en el que se inmola Vd.?
Pues... no lo siento.

Si el consuelo no llega hasta su alma durante el Santo Sacrificio y Vd. sufre, como Jesús, el abandono total, nuestra presencia no sirve de nada.
La utilidad es para vosotros. ¿Acaso fue inútil la presencia de la Virgen Dolorosa, de San Juan y de las piadosas mujeres a los pies de Jesús agonizante?

¿Qué es la sagrada Comunión?
Es toda una misericordia interior y exterior, todo un abrazo. Pídele a Jesús que se deje sentir sensiblemente.

Cuando viene Jesús, ¿visita solamente el alma?
El ser entero.

¿Qué hace Jesús en la Comunión?
Se deleita en su criatura.

Cuando se une a Jesús en la Santa Comunión, ¿qué quiere que le pidamos al Señor por Vd.?
Que sea otro Jesús, todo Jesús y siempre Jesús.

¿Sufre Vd. también en la Comunión?
Es el punto culminante.

Después de la Comunión, ¿continúan sus sufrimientos?
Sí, pero son sufrimientos de amor.

¿A quién se dirigió la última mirada de Jesús agonizante?
A su Madre.

Y Vd., ¿a quién mira?
A mis hermanos de exilio.

¿Muere Vd. en la Santa Misa?
Místicamente, en la Sagrada Comunión.

¿Es por exceso de amor o de dolor?
Por ambas cosas, pero más por amor.

Si Vd. muere en la Comunión ¿ya no está en el Altar? ¿Por qué?
Jesús muerto, seguía estando en el Calvario.

Padre, Vd. a dicho que la víctima muere en la Comunión. ¿Lo ponen a Vd. en los brazos de Nuestra Señora?
En los de San Francisco.

Padre, ¿Jesús desclava los brazos de la Cruz para descansar en Vd.?
¡Soy yo quien descansa en El!

¿Cuánto ama a Jesús?
Mi deseo es infinito, pero la verdad es que, por desgracia, tengo que decir que nada, y me da mucha pena.

Padre, ¿por qué llora Vd. al pronunciar la última frase del Evangelio de San Juan: «Y hemos visto su gloria, gloria como de Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad»?
¿Te parece poco? Si los Apóstoles, con sus ojos de carne, han visto esa gloria, ¿cómo será la que veremos en el Hijo de Dios, en Jesús, cuando se manifieste en el Cielo?

¿Qué unión tendremos entonces con Jesús?
La Eucaristía nos da una idea.

¿Asiste la Santísima Virgen a su Misa?
¿Crees que la Mamá no se interesa por su hijo?

¿Y los ángeles?
En multitudes.

¿Qué hacen?
Adoran y aman.

Padre, ¿quién está más cerca de su Altar?
Todo el Paraíso.

¿Le gustaría decir más de una Misa cada día?
Si yo pudiese, no querría bajar nunca del Altar.

Me ha dicho que Vd. trae consigo su propio Altar...
Sí, porque se realizan estas palabras del Apóstol: «Llevo en mi cuerpo las señales del Señor Jesús» (Gal. 6, 17), «estoy crucificado con Cristo» (Gal. 2, 19) y «castigo mi cuerpo y lo esclavizo» (I Cor. 9, 27).

¡En ese caso, no me equivoco cuando digo que estoy viendo a Jesús Crucificado!
(No contesta).

Padre, ¿se acuerda Vd. de mí durante la Santa Misa?
Durante toda la Misa, desde el principio al fin, me acuerdo de tí.

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La Misa del Padre Pío en sus primeros años duraba más de dos horas. Siempre fue un éxtasis de amor y de dolor.

Su rostro se veía enteramente concentrado en Dios y lleno de lágrimas. Un día, al confesarme, le pregunté sobre este gran misterio:

Padre, quiero hacerle una pregunta.
Dime, hijo.

Padre, quisiera preguntarle qué es la Misa.
¿Por qué me preguntas eso?

Para oírla mejor, Padre.
Hijo, te puedo decir lo que es mi Misa.

Pues eso es lo que quiero saber, Padre.
Hijo mío, estamos siempre en la cruz y la Misa es una continua agonía.


El santo Padre Pío de Pietrelcina habló en varias ocasiones con la Virgen de Garabandal y escribió a las niñas en nombre de Ella. Vio el Milagro que va a venir poco antes de morir. Las enseñanzas de la Santísima Virgen acerca de la Santa Misa como el Santo Sacrificio de la Cruz de cara al Santísimo se pueden comprender leyendo este diálogo. A esto se refiere María Dolores en una carta escrita en tiempo de las Apariciones cuando dice que la Santísima Virgen la enseñó a vivir la Crucifixión de Jesús durante la Santa Misa.

¿HAY UN SECRETO PARA LA FELICIDAD?


La vida no es fácil: reprobaste, te cortaron, el amor de tu vida no te hace caso. Sin una actitud positiva te lleva el tren. El optimismo ayuda a enfrentar todas las dificultades de la vida y podemos decir “al mal tiempo buena cara.” ¿Hay algún secreto para la felicidad? Bueno, tal vez nunca se pueda ser totalmente feliz, pero si eres optimista habrás dado un gran paso.

También de seguro tienes al clásico amigo pesimista que le ve la mosca en la sopa a todo y, claro, te acaba contagiando. Pero de seguro también conoces a alguien que no se deja caer y que en todo ve oportunidades.

El optimismo no borra los problemas, a veces las cosas simplemente no te salen. De hecho si todo saliera siempre bien no harían falta optimistas.

Cuando te das un frentazo, la frustración puede paralizarte. ¿Has pensado que muchos tropiezos se dan por hacer las cosas demasiado rápido o sin pensar? La experiencia sirve para aprender y rectificar. El optimista sabe que puede equivocarse, pero está dispuesto a corregir.

Una actitud sencilla y optimista no desmerita el esfuerzo o la iniciativa. ¡No eres Superman! No lo puedes todo, pero el optimista sale adelante siempre.

Pero mucho ojo: el optimista no es ingenuo ni se deja llevar por ideas prometedoras, procura pensar y considerar detenidamente todas las posibilidades antes de tomar decisiones. Si una persona desea iniciar un negocio propio sin el capital suficiente, sin conocer a fondo el ramo o con una vaga idea de la administración requerida, por muy optimista que sea seguramente fracasará en su empeño, ya que carece de las herramientas y fundamentos esenciales para lograrlo.


Podría pensarse que el optimismo nada tiene que ver con el resto de las personas, sin embargo, este valor nos hace tener una mejor disposición hacia los demás: cuando conocemos a alguien esperamos una actitud positiva y abierta. Si nuestras expectativas no se cumplen, lo mejor es pensar que las personas pueden cambiar, aprender y adaptarse con nuestra ayuda. El optimista reconoce el momento adecuado para dar aliento, para motivar, para servir.

El paso hacia el verdadero optimismo requiere una disposición más entusiasta y positiva, es tanto como darle la vuelta a una moneda y ver todo con una apariencia distinta:

• Analiza las cosas a partir de los puntos buenos y positivos, seguramente con esto se solucionarán muchos de los inconvenientes. Curiosamente, no siempre funciona igual a la inversa.

• Haz el esfuerzo por dar sugerencias y soluciones, en vez de hacer críticas o pronunciar quejas.

• Procura descubrir las cualidades y capacidades de los demás, reconociendo el esfuerzo, el interés y la dedicación. Esto es lo más justo y honesto.

• Aprende a ser sencillo y pide ayuda, generalmente otras personas encuentran la solución más rápido.

• No hagas alarde de seguridad en ti mismo tomando decisiones a la ligera, considera todo antes de actuar pues las cosas no se solucionan por sí mismas. De lo contrario es imprudencia, no optimismo.

Recuerda siempre que no es más optimista el que menos ha fracasado, sino quien ha sabido encontrar un estímulo para superarse en lo adverso. Todo requiere esfuerzo y el optimismo es su manifestación más clara, de esta forma, las dificultades y contrariedades dejan de ser una carga.

martes, 17 de mayo de 2011

ORACION VOCACIONAL


Padre Bueno, dueño de la mies,
escucha la oración de tus hijos.
Concédenos muchas y
muy santas vocaciones sacerdotales,
consagradas y laicales,
garantía de vitalidad
para el porvenir de tu Iglesia.
Haz que los sacerdotes,
los consagrados y los laicos
seamos testimonio de caridad
por nuestra total entrega a ti
y a nuestro prójimo.
Danos a todos sabiduría
para descubrir tu llamado
y generosidad para
responder con prontitud.
María, Madre de la Iglesia,
modelo de toda vocación,
intercede por nosotros
y ayúdanos a decir "Sí" al Señor
que nos llama a colaborar
en el designio divino de salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

TESTIMONIO DE MEDICOS SIN FRONTERAS


Testimonios
Claudia Noguera
Psicóloga - Colombia


Claudia Noguera es psicóloga y actualmente forma parte de los equipos de MSF en República Centroafricana (RCA), país en el que la organización viene trabajando en diversos proyectos desde 1997. Allí, miles de personas viven atrapadas en áreas afectadas por el conflicto armado entre grupos rebeldes y militares. Cada día, MSF es testigo del aislamiento y de la falta de acceso a la atención sanitaria de los pacientes que viven en regiones muy remotas.

A continuación, Claudia describe su trabajo y los proyectos de MSF en ese país, y recuerda su anterior experiencia con la organización en Haití.


Abril 2011

“He venido a la República Centroafricana para comenzar las actividades psicosociales en varios proyectos del norte del país, donde MSF trabaja desde 2006 atendiendo a las víctimas del conflicto armado. Actualmente estoy formando al personal para desarrollar más actividades de consejería y de sensibilización, de modo que la población sepa que tendrá un servicio de atención psicosocial a su disposición si lo necesita. Vamos a comenzar a realizar actividades a nivel comunitario y en el hospital, orientadas a las víctimas de la violencia del conflicto armado, pero también abarcaremos a víctimas de violencia sexual y a los pacientes que sufran de la enfermedad del sueño, del VIH, o de malnutrición. En principio, los casos vendrán referidos por el equipo médico, pero el objetivo es ampliar las actividades de sensibilización para que la gente conozca la existencia del apoyo psicosocial y se acerque voluntariamente cuando lo necesite. Hasta ahora, las actividades de consejería se habían concentrado en pacientes de VIH, pero no habíamos tenido impacto sobre las víctimas de la violencia, por lo que éste es un gran paso adelante.

Mi primera misión con MSF fue en Haití. Estuve como supervisora del equipo de salud mental en Jacmel, tras el terremoto de enero de 2010. Allí, trabajaba en el hospital y en los campos de desplazados, atendiendo a quienes habían perdido sus casas y se habían instalado en el estadio o en otros sectores de la ciudad. Inicialmente nos concentramos en el impacto psicológico del terremoto, pero con el tiempo vimos que había necesidad de trabajar sobre las relaciones comunitarias: el cambio de vida que habían tenido que realizar los pacientes por tener que vivir en tiendas de campaña junto a otras personas. Por ejemplo, comenzamos a observar otros problemas que surgían, relacionados con la vida de los campos de desplazados, como por ejemplo la violencia sexual. Así, organizamos grupos psicoeducativos para tratar temas como el maltrato familiar, la vida en convivencia y la violencia sexual. Estuve seis meses allí: fue una experiencia muy fuerte; la primera misión marca mucho.

Antes de trabajar con MSF era psicóloga en un colegio y sentía necesidad de estar en contacto directo con las necesidades humanas, sentir que estaba haciendo algo de mayor impacto con las personas que necesitaban más de mi trabajo. Conocía el trabajo de MSF en mi país, Colombia, pero nunca trabajé allí. El trabajo humanitario como psicóloga es muy interesante. Desde mi punto de vista como psicóloga me interesa el trabajo que implique también lo cultural, no sólo lo clínico. El hecho de venir a trabajar en un contexto que te exige un conocimiento de la cultura, adaptar tus técnicas y conocimientos a diferentes contextos, para mi es un aprendizaje, una oportunidad.

Mi misión en RCA es mi primera experiencia en África. Personalmente ha sido un reto y una oportunidad para aprender muchísimas cosas en muy poco tiempo. El hecho de que ocupo un puesto móvil (es decir, trabajo para varios proyectos al mismo tiempo y me desplazo continuamente entre ellos), me ha permitido conocer muchos equipos en tres ciudades distintas, contextos distintos y necesidades diferentes. Ahora ya estoy trabajando con un equipo psicosocial y estoy más satisfecha porque empiezas a ver que lo que haces puede tener un resultado directo. Que el servicio funciona. Espero que continúe funcionando bien en el futuro, que sigamos logrando buenos resultados.”

lunes, 9 de mayo de 2011

DON ZATTI


CUANDO NIÑA, MI MADRE CONSAGRO MI VIDA A LA INTERCESION DE DON ZATTI, EL ENFERMERO SANTO DE LA PATAGONIA, DON ZATTI MODELO DE VIDA, INTERCEDE POR NOSOTROS.

sábado, 7 de mayo de 2011

EL DON DE LA VIDA


El don de la Vida, es tan maravilloso, cuanto más aún cuando a cada instante nuestro Creador nos va regalando pequeños y grandes milagros, basta con el milagro de respirar cada mañana el aire fresco de esta querida patagonia.
Bendito sea Dios por todo lo bello que nos ha dado en la vida, bendito sea Dios por cada vida que viene al mundo, por cada niño formándose en el vientre materno, por cada persona que ama y se deja amar, por el misterio y milagro que somos cada uno de nosotros.
Por eso, como Madre Teresa de Calcuta animémonos a vivir de tal manera que, todo lo que hagamos nos sirva para tener un tesoro en el cielo.
Gastemos nuestro ser, gastemos nuestra vida, dándonos, sirviendo, siendo instrumentos del amor de Dios, aunque esto nos lleve a la indiferencia de muchos, a ser el hazme reír de varios, no importa gastemos nuestra vida regalándonos al servicio de nuestros hermanos y así seremos Testigos de que hemos conocido verdaderamente a Dios.
Sil.-

viernes, 6 de mayo de 2011

QUEDARME EN TI

¡OH Señor Rey de Reyes, amado de mi alma, tomame, guiame. Solo Tu tienes palabras de vida eterna . Solo tu puedes cambiar mi vida, te entrego todo a ti, te entrego mi salud, mis padres, mis estudios, las personas que amo y las que debería amar más. Toma mi Ser te pertenece. Oh Dios mio, Rey mio, mi fuerza, mi baluarte. Todo lo que soy es tuyo, te amo, tomame, guiame, fortaleceme. Tomame como arcilla en tus manos y en tus preciosas llagas escondeme. Te amo. Silvina

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...