martes, 10 de julio de 2018

HOMILÍA Domingo Decimoquinto del TIEMPO ORDINARIO cB (15 de julio de 2018)

Domingo Decimoquinto del TIEMPO ORDINARIO cB (15 de julio de 2018)
PrimeraAmos 7, 12-15; Salmo: Sal 84, 9ab. 10-14; Segunda: Efesios 1, 3-14; Evangelio: Marcos 6, 7-13
Nexo entre las LECTURAS
El punto de encuentro de las lecturas ES LA MISIÓN. El evangelio habla de la misión que Jesús da a los Doce: "Comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos". El profeta Amós, en la primera lectura, subraya que profetiza, no por voluntad o iniciativa personal, sino "el Señor me sacó de detrás del rebaño y me dijo: 'Ve a profetizar a mi pueblo Israel'". El himno cristológico de la carta a los efesios (segunda lectura), canta los frutos de la misión en la conciencia de los cristianos: la bendición de Dios Padre, la elección en Cristo, la adopción filial, la redención y el perdón de los pecados, la revelación de los designios de Dios sobre la historia, el bautismo en el Espíritu Santo.
Temas...
La misión en la Iglesia-comunión. La eclesiología del Vaticano II ha resaltado la concepción de la Iglesia-comunión; y esta concepción de la Iglesia se va desarrollado notablemente entre nosotros. La Iglesia comunión es Iglesia en misión, en salida (Francisco). En las palabras y enseñanzas de Jesús encontramos ambas: "Padre, que todos sean uno..." (Jn 17, 21); "esto les mando que se amen unos a otros" (Jn 15,17), por una parte; y por otra, "Eligió a Doce para enviarlos a predicar" (Mc 3, 14); "Comenzó a enviarlos de dos en dos" (Mc 6, 7); "Vayan y prediquen" (Mt 28,19). En la comunión eclesial debe prevalecer el bien supremo de toda la Iglesia, sobre el bien particular de una Iglesia local. La comunión dentro de cada Iglesia local pide igualmente un marcado sentido de misión y un notable espíritu misionero para evangelizar y promover la evangelización de los fieles cristianos. La Iglesia comunión nos ayuda a comprendernos discípulos-misioneros para gloria y alabanza de la Santísima Trinidad.
Misión de Jesús - Misión de la Iglesia. El evangelista Marcos pone de relieve que la misión de los Doce (ahora, de la Iglesia) es la misma misión de Jesús. En efecto, en Mc 6,13 nos dice que los Doce "predicaban la conversión, expulsaban demonios, curaban". Esto corresponde a la misión de Jesús: "Conviértanse y crean en el evangelio" (Mc 1, 15); "había curado a muchos, y cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarlo" (3, 10) y finalmente "se fue a predicar en sus sinagogas por toda Galilea, expulsando los demonios" (Mc 1, 39). De los Doce se añade que "ungían a los enfermos con aceite". Se trata quizás de una referencia a la costumbre entre los primeros cristianos de la "unción de los enfermos en nombre del Señor, por parte de los presbíteros de la Iglesia", como exhorta la carta de Santiago en 5, 14. Por medio de todas esas acciones Jesús primero, y luego los Doce, nos mostraron los signos reveladores de la presencia del Reino de Dios entre los hombres.
Características de la misión. 1) Se pide a los Doce -y a todos los hombres en misión- la comunión (de dos en dos), la pobreza (no tomar nada para el camino, excepto un bastón), la coherencia en una conducta humilde (quedarse en la casa, sin buscar mejores...), en libertad de espíritu (si en algún sitio no los reciben, salgan y sacudan el polvo...); en valentía y audacia (Amós que profetiza, aun con peligro de su vida...). 2) Los Doce en la misión encontrarán las mismas dificultades que ha encontrado Jesús. Como no han recibido ni han escuchado a Jesús, así tampoco en ocasiones recibirán o escucharán a los Doce. Ocho siglos antes sucedió lo mismo al profeta Amós, cuyo mensaje de justicia social y de crítica al culto exterior fue también rechazado por el sacerdote de Betel, Amasías... ahora, al parecer, el mundo ha recibido con buen ánimo las enseñanzas del Papa, leamos lo que nos dice y ayudemos a otros a hacer lo mismo para cambiar el mundo y nuestros corazones. 3) La misión se caracteriza por los frutos, por los resultados, mediante la creación de comunidades de fe, en las que se bendice a Dios Padre, porque nos ha elegido en Cristo, nos ha hecho hijos adoptivos, nos ha redimido en su Hijo, nos ha dado a conocer los misterios de su voluntad y nos ha sellado con el Espíritu mediante el bautismo (segunda lectura).
Sugerencias...
"La misión de la Iglesia se halla todavía en sus comienzos" (san Juan Pablo II, Redemptoris Missio 1). Estas palabras pueden ser pronunciadas en cada generación y en cada época histórica, porque es necesario estar siempre yendo, saliendo, iniciando. En efecto, siendo el Evangelio para todos, cuando llegan nuevos hombres a nuestro planeta hay que comenzar con ellos la labor de evangelización. El Papa Francisco nos anima a comprender que esta es la hora de la misericordia de Dios para todos los pueblos, sobre todo los que no conocen que Dios nos ama. Como discípulos misioneros tenemos que vivir "en estado de misión". Los padres de familia son "misioneros" de sus hijos; los maestros de sus alumnos; los médicos y enfermeros de sus pacientes; los voluntarios de aquéllos a quienes asisten; los párrocos y sus colaboradores de la feligresía... En esta hora de Dios ¡no nos quedemos cruzados de brazos!
Libres para la misión. Para ser "misioneros" se requiere ser libres. Libres PARA: -aceptar esta dimensión propia de la vocación cristiana; -responder a Dios con generosidad, sin ataduras de instintos y pasiones egoístas; -seguir dócilmente las luces y los movimientos del Espíritu Santo dentro de nosotros mismos. Se nos pide ser libres DE: -todo apego a los bienes y medios materiales; -todo orgullo y ansia de poder, con la conciencia clara de que somos servidores del hombre. Se nos pide, ayudados por la gracia, estar únicamente ‘equipados’ con: -un gran amor a Jesucristo, nuestro modelo; -el Evangelio hecho vida; -la confianza en Dios y -la esperanza en la acción del Espíritu Santo en el corazón de los hombres.
María, Estrella de la Evangelización, ruega por nosotros.

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...