lunes, 27 de diciembre de 2021

Carta del Papa Francisco a los matrimonios por Año de la Familia Amoris Laetitia

Carta del Papa Francisco a los matrimonios por Año de la Familia Amoris Laetitia: El Papa Francisco escribió una carta para los matrimonios con ocasión del Año Familia Amoris Laetitia.

HOMILIA SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS. (01 de enero 2022).

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS. (01 de enero 2022). P. ANGEL
55 Jornada mundial de la paz. Tres caminos hacia la paz: dialogo, educación y trabajo. Primera: Números 6, 22-2; Salmo: Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8; Segunda: Gálatas 4, 4-7; Evangelio: Lc 2, 16-21 Nexo entre las LECTURAS… Hacer memoria, “memorial”, es lo propio del pueblo de Israel, de la bienaventurada Virgen María y, por lo tanto, del cristiano. El pueblo de Israel hace memoria, en el culto, de las maravillas que Dios ha realizado y se resumen en la bendición y en la paz (primera lectura). María recuerda los acontecimientos que ha vivido en torno al misterio de su maternidad divina (evangelio). La comunidad cristiana hace memoria de Jesús, como un ser enteramente humano (nacido de mujer, nacido bajo la ley), pero al mismo tiempo Hijo de Dios, capaz de liberar al hombre de toda esclavitud (segunda lectura). Avancemos con valentía y creatividad por estos tres caminos Finalmente, el Papa Francisco NOS INVITA a unir los esfuerzos para salir de la pandemia, y renueva su gratitud a cuantos se han comprometido y continúan dedicándose con generosidad y responsabilidad a garantizar la instrucción, la seguridad y la tutela de los derechos, para ofrecer la atención médica, para facilitar el encuentro entre familiares y enfermos, para brindar ayuda económica a las personas indigentes o que han perdido el trabajo. “A los gobernantes y a cuantos tienen responsabilidades políticas y sociales, a los pastores y a los animadores de las comunidades eclesiales, como también a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, hago un llamamiento para que sigamos avanzando juntos con valentía y creatividad por estos tres caminos: el diálogo entre las generaciones, la educación y el trabajo”. (mensaje del Papa Francisco para la jornada mundial de la Paz) Temas… Buenas noticias para empezar. Empezamos bien el año. Con buenas noticias, que no han aparecido en los medios, ni en las grandes cadenas, ni en la prensa, tal vez sí, en las redes sociales y por muchos de los mensajes nuestros: es lo que acabamos de escuchar en las lecturas de la fiesta de Santa María Madre de Dios. Todavía estamos en Navidad. Celebramos el Nacimiento de Cristo. Nuestra atención está centrada en Él, también hoy que recordamos a su Madre. Él se llama Jesús, que significa: Dios-salva. Y es Él el que ilumina nuestra existencia entera y nos ofrece la salvación de Dios. Según la primera lectura los sacerdotes del antiguo Israel invocaban en la liturgia, sobre todo en año nuevo, la bendición y la paz de Dios sobre todo el pueblo. TAMBIÉN nosotros los cristianos tenemos motivos mucho más plenos para alegrarnos y esperar que Dios bendiga nuestro nuevo año, haciendo prosperar la paz en torno nuestro. La razón es la misma que hemos ido escuchando en todo este tiempo. Y hoy nos la ha dicho Pablo: "Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, para que recibiéramos el ser hijos por adopción". Somos hijos. O sea, el Hijo de Dios se ha hecho hombre, en el seno de la Virgen María, para que nosotros, los hombres, seamos hijos adoptivos de Dios. Por eso podemos decir con confianza, o mejor aún, es el Espíritu de Dios el que puede gritar dentro de nosotros: Abbá, Padre. Somos hijos, no esclavos. Esa es la mejor perspectiva del año que empieza. A lo largo de sus doce meses podremos encontrarnos con dificultades de todo tipo. Podremos caer enfermos, sufrir las mil vicisitudes de la vida herida por el pecado. Pero no estamos solos. ¡Somos hijos! Pertenecemos a la familia de Dios. No podemos dejarnos dominar por el pesimismo o la angustia. Nos ha nacido Jesús, el-Dios-que-salva. Y Él nos ha enseñado quién es Dios para nosotros: a veces le llamamos Creador, Todopoderoso, Ser Supremo, Dios, Señor... Pero Jesús nos ha dicho que le podemos llamar Padre. Con buenos augurios y felicitaciones empezamos el 2022. Santa María Madre. El recuerdo de la Virgen María hace aún más agradable esta buena noticia. Ella, María de Nazaret, una humilde muchacha de pueblo, fue elegida de Dios para traer a este mundo al Salvador. Y hoy, primero de enero, los cristianos le dedicamos una de las fiestas más solemnes del año, recordando y celebrando su Maternidad: Santa María, Madre de Dios. Ciertamente es un recuerdo que a todos nos llena de alegría y de esperanza. Y que está plenamente centrado en el espíritu de estas fiestas navideñas: ella, nuestra mejor maestra en la celebración de la navidad. María, la Madre, la que dio a luz a Jesús. La que se alegró íntimamente de la presencia de los pastores y de las palabras que decían. La que le llevó al templo. La que junto con José su esposo, y siguiendo la indicación del ángel, le puso el nombre de Jesús. La que "meditaba todas estas cosas" que pasaban a su Hijo, "guardándolas en su corazón"... Más tarde ella será también la perfecta discípula de su Hijo, la primera cristiana, miembro de la comunidad apostólica de Jerusalén. Por eso no nos extrañamos que, junto a su entrañable título de Madre de Dios, sea invocada hoy gozosamente por los cristianos como Madre de la Iglesia, Madre de todos los que creen en Cristo Jesús. Así empezamos el año 20221 con una fe renovada en Jesús, como Dios Salvador. Y a la vez con un recuerdo filial hacia su Madre y nuestra Madre. La Eucaristía. Y lo empezamos celebrando la Eucaristía. Precisamente la Virgen es el mejor modelo de cómo tenemos que celebrar esta Eucaristía. Ella, la discípula de Cristo, guardaba estas cosas, las meditaba: y así nos enseñó la actitud de escucha de la Palabra. También fue ella la que mejor supo alabar a Dios, dándole gracias en su canto del Magnificat, por lo que había hecho en favor de todos. Y finalmente estuvo al pie de la Cruz, en comunión perfecta con su Hijo en el momento de la muerte, como lo había estado en el de su nacimiento. ¿No son estas tres actitudes las fundamentales en nuestra Eucaristía? Escucha de la palabra, acción de gracias, comunión con el Cuerpo entregado y la Sangre derramada de Cristo Jesús... Que la Virgen María, Madre, nos haga celebrar con fe esta Eucaristía y nos dé ánimos para empezar con optimismo cristiano el nuevo año, preparando, desde ahora las festas de Pascua, para el 17 de abril y Pentecostés para el 4 de junio. Sugerencias... Refiriéndome a la Iglesia, ¿se puede hablar de una amnesia cristiana? Al menos hay ciertos síntomas: existen hoy, bautizados que no conocen lo esencial del catecismo, a veces ni siquiera los diez mandamientos; bautizados que ignoran los grandes mojones de la historia de la salvación, incluso los grandes misterios de la vida de Jesucristo; bautizados que desconocen hasta los momentos más significativos de la historia de la Iglesia, las grandes verdades de los dogmas y de la moral cristiana... hasta de su propia historia de la fe, fecha de Bautismo, Confirmación… ¿Qué decir en estos casos, sino que la Iglesia ha perdido memoria en no pocos de sus hijos? Para recuperarla, no hay otro camino que crear el gusto del recuerdo, hacer valorar a las jóvenes generaciones el tesoro extraordinario de la tradición cristiana, ayudarles a hacer memoria de ella con la conciencia de que en el pasado ‘están las semillas que florecen’ en el presente y darán su fruto maduro en el futuro. Seria oportuno señalar que el cristiano con amnesia del catecismo comete pecado de omisión, que le perjudica a él en su identidad cristiana, pero que también hace daño a la comunidad eclesial porque la envejece, en lugar de renovarla y rejuvenecerla… uno de los lugares para verlo es la escasez de las vocaciones sacerdotales… dediquemos este año a rezar por el aumento de las “vocaciones”. Recordar rezando el rosario. Uno de los medios más eficaces que la Iglesia ofrece a la piedad cristiana para recordar es el rezo del santo Rosario. El Rosario se reza en honor y alabanza de María bienavneturada, pero el centro de los misterios que se recuerdan lo ocupan los acontecimientos principales de la vida de Jesucristo. En esta práctica de piedad, que ha caído en desuso en nuestro tiempo, al culto a María se une el recuerdo de las grandes verdades del misterio cristiano, realizándose de este modo una síntesis muy recomendable entre fe y piedad. Además antes de cada Ave María se puede enumerar los 10 mandamientos, los 7 Dones del Espíritu Santo y las 3 virtudes teologales, las obras de misericordia (son 7 y se pueden agregar intenciones en las otras 3 Ave María), los 7 Sacramentos (y 3 intenciones por las vocaciones al Sacerdocio, al Matrimonio cristiano y a la Vida Religiosa), se podría elegir los Libros de la Biblia, los nombres de los Apóstoles … Misterios del Rosario. En el recuerdo de estos acontecimientos nos acompaña María que los vivió de modo personal, y que ahora nos hace de guía y de modelo. Con ella y como a través de su memoria, recordamos los misterios gozosos, que tienen que ver con la llegada del Mesías entre nosotros, del Enmanuel, y en los que María tomó parte de un modo único y excepcional. Los misterios luminosos, que nos acerca a la vida y obra de Jesús preparando el gran don de la Eucaristía Recordamos también los misterios dolorosos, misterios que se refieren a los últimos días de la vida de Jesús entre los hombres, en los que consumó la obra de la Redención muriendo en una cruz, a cuyos pies María compartía su dolor y colaboraba de modo singular en la obra de la Redención. Recordamos, finalmente, los misterios gloriosos, en los que celebramos el triunfo de Jesucristo y, asociado a Él y por obra suya, el triunfo de María santísima, llevada en cuerpo y alma a la gloria celestial. ¿Habrá pasado de moda la práctica del rosario? ¿Cómo no rezar el rosario, individualmente o en grupo, para que sea memoria viva de los misterios de nuestra fe, tomados de la mano maternal de María y amparados por Ella? Nuestra Señora del Rosario, Virgen de la Paz, ruega por nosotros.

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...