jueves, 19 de octubre de 2017

HOMILIA PARA EL Domingo vigesimonoveno del TIEMPO ORDINARIO cA (22 de octubre de 2017)

Domingo vigesimonoveno del TIEMPO ORDINARIO cA (22 de octubre de 2017)
Primera: Isaías 45, 1. 4-6; Salmo: Sal 95, 1. 3-5. 7-10ac; Segunda: 1Tesalónica 1, 1-5b; Evangelio: Mateo 22, 15-21
Nexo entre las LECTURAS
Dios es el Señor del mundo y de la historia. Ciro reina sobre el inmenso imperio persa (primera lectura), pero Dios reina sobre Ciro y lo constituye providencialmente su mediador en sus designios sobre la historia. A Dios lo que es de Dios, nos enseña el Evangelio, y a los reyes y césares lo que a ellos les pertenece. A Dios, el designio y el fin de la historia; a los hombres, la acción y la marcha de la historia hacia adelante. Sabemos que es la potencia de Dios y de su Espíritu, dice san Pablo, quén está misteriosamente presente en las vicisitudes de la trama histórica (segunda lectura).
Temas...
No hay dos historias, una profana y otra sagrada, sino una única historia: la de Dios y la de los hombres. Él la ha iniciado, la continúa en el tiempo y la terminará cuando Él tenga dispuesto. Los hombres estamos en la historia y la escribimos haciendo lo que Dios manda o no. Escribimos la historia en los acontecimientos diarios, en las vicisitudes entre los pueblos y las naciones, en los cambios políticos o sociales... y de manera providente, Dios, gobierna el mundo y la historia, asistiéndonos con su gracia en la entrega y en las cosas de cada día. En Él vivimos, nos movemos y existimos.
Necesitamos a Dios para empezar a ser y para continuar y para terminar. Para ver, en efecto, se requiere la ciencia de Dios, la sabiduría que escruta las profundidades del mismo Dios. Para ver, se piden también actitudes de oración y de esperanza, para que los hombres colaboren y se presten gozosos a realizar el designio divino. A veces puede parecer que la historia se escapa de sus manos, pero no es así. Dios lo permite en sus inescrutables designios, para hacernos ver que es un camino equivocado, para hacer ver cuál es el camino para construir la historia según Dios. En realidad, ni Dios está a merced de los hombres, ni los hombres son marionetas de Dios. ¡Esto es un gran misterio! Historias e Historia. Bajo el concepto general de historia se cobijan muchos objetos: la historia política, religiosa, económica, social, nacional, continental, universal...Todas y cada una de ellas son piezas con las que Dios y los hombres, vamos construyendo la única historia: la historia de la salvación, que se entrecruza con las demás historias y trata de infundir en ellas un hálito espiritual, sin identificarse con ninguna. Sí, porque Dios quiere que todos los hombres se salven.
Por eso, el poder de Dios y la presencia del Espíritu en los hombres y en sus acciones y proyectos, transforman las pequeñas historias en la historia por encima de cualquier forma histórica: la historia que desemboca en la eternidad, más allá de la historia. Los hombres viven la historia, Dios da significado a la misma, significado oculto en un libro sellado..."A César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios". No todo es del César, no todo es temporal, no todo es material, no todo es lo que perciben nuestros sentidos… Dios es el autor de todo y por eso rezamos “Creador de todo lo visible y de lo invisible”.
Sugerencias...
La providencia divina. La historia humana no marcha sin rumbo y a la deriva. El término de la historia y su destino están en manos de Dios. "Miren las aves del cielo; ni siembran ni siegan ni recogen en graneros, y sin embargo el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?" (Mt 6,26). Hemos de estar ciertos y convencidos de esta acción providencial de Dios en la historia de la humanidad y en la pequeña historia de cada ser humano; ciertamente el hombre no es un títere, pero tampoco es el dueño de la historia, es simplemente su administrador y como tal ha de comportarse. Hemos de tener también el sentido de la providencia en todo, independientemente de sus características. Como Job, hemos de decir: "El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor! A pesar de todo lo sucedido, Job no pecó ni maldijo a Dios" (Job 1,21-22). No olvidemos nunca que todo lo que pasa y todo lo que nos pasa, es para el bien y la salvación del hombre y la Gloria de Dios.
Sentido de responsabilidad ante la historia de la salvación. No se es neutral en el plan de Dios, no quedamos eximidos de jugar un papel en la historia. O se construye o se destruye. O se junta o se desparrama. Recordemos que, a la hora final, habrá que rendir cuentas de la labor desempeñada, tanto en la historia personal cuanto en la historia de la comunidad en que hemos vivido.
La objeción: "Como Dios dirige todo para bien, el mal que yo haga no importa", es una objeción mezquina. El mal jamás dejará de ser mal ante nosotros y ante Dios, por más que Dios en su bondad y poder llegue a obtener bien del mal. Dios dirige la historia, pero no suple nuestra mezquindad y poquedad humana. El sentido de la providencia no disminuye, más bien aquilata la responsabilidad ante Dios, que se muestra con tanta liberalidad para con los hombres. Es necesario, en este tema, formar la conciencia de los cristianos en la rectitud y fidelidad, por eso es urgente repasar los mandamientos, las bienaventuranzas, las obras de misericordia… el catecismo para tener conciencia recta para conocer bien la voluntad de Dios; conciencia fiel para actuar en conformidad con la misma. Qué seamos santos como Dios es Santo, Misericordioso, Fiel.

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...