miércoles, 24 de agosto de 2011

NO UNA VIDA, SINO DOS ("Elige la vida y vivirás" (Dt. 30, 19)

Hablar del tema de la vida en el actual contexto nacional, "tiene una significación muy concreta", porque "hoy la vida está muy amenazada por la droga y las diversas adicciones, la pobreza y la marginalidad en la que muchas personas viven su existencia en un estado de vulnerabilidad extrema; también la delincuencia aparece hoy en forma frecuente como atentado contra la vida", expresa la declaración de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina que, titulada "No una vida, sino dos", se dio a conocer hoy. "Junto con estos peligros -añade la declaración- nos encontramos frente al planteo del aborto. Queremos afirmar con claridad: cuando una mujer está embarazada, no hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y la de su hijo o hija en gestación. Ambas deben ser preservadas y respetadas. La biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, con la secuenciación del genoma humano, que desde el momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada jurídicamente", porque "el derecho a la vida es el derecho humano fundamental". El siguiente es el texto completo de la declaración episcopal:

NO UNA VIDA, SINO DOS ("Elige la vida y vivirás" (Dt. 30, 19)
Durante este Año de la Vida, hemos reflexionado sobre ella y la hemos reconocido como un regalo maravilloso que recibimos de Dios, y que hace posible todos los otros bienes humanos. También hemos observado con dolor situaciones sociales en las que no se está promoviendo el valor supremo de la vida.

Hablar de este tema, en el actual contexto nacional, tiene una significación muy concreta. En efecto, hoy la vida está muy amenazada por la droga y las diversas adicciones, la pobreza y la marginalidad en la que muchas personas viven su existencia en un estado de vulnerabilidad extrema; también la delincuencia aparece hoy en forma frecuente como atentado contra la vida.

Junto con estos peligros nos encontramos frente al planteo del aborto. Queremos afirmar con claridad: cuando una mujer está embarazada, no hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y la de su hijo o hija en gestación. Ambas deben ser preservadas y respetadas. La biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, con la secuenciación del genoma humano, que desde el momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada jurídicamente. El derecho a la vida es el derecho humano fundamental.

En nuestro país hay un aprecio de la vida como valor inalienable. La vida propia y ajena es para los creyentes un signo de la presencia de Dios, e incluso a quienes no conocen a Dios o no creen en Él, les permite "sospechar" la existencia de una realidad trascendente.

Valoramos las recientes medidas adoptadas respecto del cuidado de la vida en la mujer embarazada. Es absolutamente prioritario proteger a las futuras madres, en particular a las que se encuentran en estado de marginalidad social o con dificultades graves en el momento del embarazo. Los varones, que también lo hicieron posible, no deberían desentenderse.

Deseamos escuchar, acompañar y comprender cada situación, procurando que todos los actores sociales seamos corresponsables en el cuidado de la vida, para que tanto el niño como la madre sean respetados sin caer en falsas opciones. El aborto nunca es una solución.

Una decisión legislativa que favoreciera la despenalización del aborto tendría consecuencias jurídicas, culturales y éticas. Las leyes van configurando la cultura de los pueblos y una legislación que no protege la vida favorece una cultura de la muerte. La ley, en cuanto base de un ordenamiento jurídico, tiene un sentido pedagógico para la vida de la sociedad.

Invitamos a nuestros fieles laicos y a todos los ciudadanos a reflexionar y expresarse con claridad a favor del derecho a la vida humana. Lejos estamos de desear que este debate provoque más divisiones en la sociedad argentina. Solicitamos, por ello, que las expresiones vertidas sobre este tema se realicen con el máximo respeto, eliminando toda forma de violencia y de agresividad, ya que estas actitudes no están a la altura del valor y de la dignidad que promovemos.

Invocamos la protección de Dios, fuente de toda vida, para que ilumine a los legisladores. En el marco del Bicentenario, cada vida humana acogida con grandeza de corazón renueva la existencia de nuestra Patria como hogar abierto a todas y a todos.

Buenos Aires, 18 de agosto de 2011. 159º Reunión de la Comisión Permanente
Conferencia Episcopal Argentina+

martes, 9 de agosto de 2011

ORACION


Ayúdame a hacer silencio, Señor,
quiero escuchar tu voz.
Toma mi mano,
guíame al desierto,
que nos encontremos a solas, vos y yo.
Necesito contemplar tu rostro,
me hace falta la calidez de tu voz,
caminar juntos…
callar para que hables vos.

Me pongo en tus manos,
quiero revisar mi vida,
descubrir en que tengo que cambiar,
afianzar lo que anda bien,
sorprenderme con lo nuevo que me pedís.
Ayúdame a dejar a un lado las corridas,
las preocupaciones que llenan mi cabeza,
barre mis dudas e inseguridades,
quiero compartir mi vida
y revisarla a tu lado.
Ver dónde aprieta el zapato
para apurar el cambio.

Me tienta la seguridad,
el saberlas todas,
tenerla clara,
no necesitarte,
total tengo todas las respuestas.

Me tienta el activismo.
Hay que hacer, hacer y hacer.
Y me olvido del silencio,
aflojo la oración,
¿leer la Biblia?,
para cuando haya tiempo…

Me tienta la incoherencia.
Hablar mucho y hacer poco.
Mostrar facha de buen cristiano,
pero adentro,
donde vos y yo conocemos,
tener mucho para cambiar.

Me tienta ser el centro del mundo.
Que los demás giren a mi alrededor.
Que me sirvan en lugar de servir.
Me tienta la idolatría.
Fabricarme un ídolo
con mis proyectos, mis convicciones,
mis certezas y conveniencias,
y ponerle tu nombre de Dios.
Me tienta la falta de compromiso.
Es más fácil pasar de largo
que bajarse del caballo
y hacer la del samaritano.
¡Hay tantos caídos a mi lado, Señor,
y yo me hago el distraído.

Me tienta la falta de sensibilidad,
no tener compasión,
acostumbrarme a que otros sufren
y tener excusas, razones, explicaciones…
que no tienen nada de Evangelio
pero que me conforman…
un rato, Señor,
porque en el fondo
no puedo engañarte.

Me tienta separar la fe y la vida.
Leer el diario, ver las noticias
sin indignarme evangélicamente
por la ausencia de justicia
y la falta de solidaridad.

Me tienta el mirar la realidad
sin la mirada del Reino.
Me tienta el alejarme de la política,
la economía,
la participación social…
Que se metan otros…
Yo, cristiano el Domingo.
Misa y gracias…

Me tienta el tener tiempo para todo
menos para lo importante.
La familia, los hijos, la oración…
al cuadragésimo lugar.
Hay cosas más importantes.
¿Las hay?

Me tienta, Señor, el desaliento,
lo difícil que a veces
se presentan las cosas.
Me tienta la desesperanza,
la falta de utopía.
Me tienta el dejarlo para mañana,
cuando hay que empezar
a cambiar hoy.

Me tienta creer que te escucho
cuando escucho mi voz.
¡Enséñame a discernir!
Dame luz para distinguir tu rostro.
Llévame al desierto, Señor,
despójame de lo que me ata,
sacudí mis certezas
y poné a prueba mi amor.
Para empezar de nuevo,
humilde, sencillo,
con fuerza y Espíritu
para vivir fiel a Vos.Amén.
P. Rubén Francisco Bellante

CARTA DE DIOS PARA VOS

Es probable que no me conozcas, pero yo te conozco perfectamente bien... Salmos 139.1
Sé cuando te sientas y cuando te levantas... Salmos 139.2
Todos tus caminos me son conocidos... Salmos 139.3
Pues aún tus cabellos están todos contados... Mateo 10.29-31
Porque fuiste creado a mi imagen... Génesis 1.27
En mi vives, te mueves y eres… Hechos 17.28
Porque linaje mío eres... Hechos 17.28
Antes que te formase en el vientre, te conocí… Jeremías 1.4-5
Fuiste predestinado conforme a mi propósito… Efesios 1.11-12
No fuiste un error... Salmo 139.15
En mi libro estaban escritos tus días… Salmos 139.16
Yo determiné el momento exacto de tu nacimiento y donde vivirías… Hechos 17.26
Tu creación fue maravillosa… Salmos 139.14
Te hice en el vientre de tu madre… Salmos 139.13
Te saqué de las entrañas de tu madre… Salmos 71.6
He sido mal representado por aquellos que no me conocen… Juan 8.41-44
No estoy enojado ni distante de ti; soy la manifestación perfecta del amor… 1 Juan 4.16
Y deseo derramar mi amor sobre ti... 1 Juan 3.1
Simplemente porque eres mi hijo y yo soy tu padre… 1 Juan 3.1
Te ofrezco mucho más de lo que te podría dar tu padre terrenal… Mateo 7.11
Porque soy el Padre perfecto… Mateo 5.48
Toda buena dádiva que recibes viene de mi… Santiago 1.17
Porque yo soy tu proveedor que suple tus necesidades… Mateo 6.31-33
Mi plan para tu futuro está lleno de esperanza… Jeremías 29.11
Porque te amo con amor eterno… Jeremías 31.3
Mis pensamientos sobre ti se multiplican más que la arena en la orilla del mar… Sal 139,17-18
Y me regocijo sobre ti con cánticos… Sofonías 3.17
Nunca me volveré atrás de hacerte bien… Jeremías 32.40
Tú eres mi especial tesoro… Éxodo 19.5
Deseo afirmarte de todo corazón y con toda mi alma… Jeremías 32.41
Y te quiero enseñar cosas grandes y ocultas que tú no conoces… Jeremías 33.3
Me hallarás, si me buscas de todo corazón… Deuteronomio 4.29
Deléitate en mí y te concederé las peticiones de tu corazón… Salmo 37.4
Porque yo inspiro tus deseos… Filipenses 2.13
Yo puedo hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pides o entiendes… Efesios 3.30
Porque yo soy quien más te alienta… 2 Tesalonicenses 2.16-17
Soy también el Padre que te consuela en todos tus problemas… 2 Corintios 1.3-4
Cuando tu corazón está quebrantado, yo estoy cerca a ti… Salmos 34.18
Como el pastor lleva en sus brazos a un cordero, yo te llevo cerca de mi corazón… Isaías 40.11
Un día enjugaré toda lágrima de tus ojos… Apocalipsis 21.3-4
Y quitaré todo el dolor que has sufrido en esta tierra… Apocalipsis 21.3-4
Yo soy tu Padre, y te he amado como a mi hijo, Jesucristo… Juan 17.23
Porque te he dado a conocer mi amor en Jesús… Juan 17.26
Él es la imagen misma de mi sustancia... Hebreos 1.3
Él vino a demostrar que yo estoy por ti y no contra ti… Romanos 8.31
Y para decirte que no tomaré en cuenta tus pecados… 2 Corintios 5.18-19
Porque Jesús murió para reconciliarnos... 2 Corintios 5.18-19
Su muerte fue mi máxima expresión de amor por ti… 1 Juan 4.10
Entregué todo lo que amaba para ganar tu amor… Romanos 8.31-32
Si recibes el regalo de mi Hijo Jesucristo, me recibes a mí… 1 Juan 2.23
Y nada te podrá volver a separar de mi amor… Romanos 8.38-39
Vuelve a casa y participa en la fiesta más grande que el Cielo ha celebrado… Lucas 15.7
Siempre he sido y por siempre seré tu Padre… Efesios 3.14-15
Mi pregunta es... ¿Quieres ser mi hijo? Juan 1.12-13
Aquí te espero… Lucas 15.11-32

Con amor, tu Padre

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...