lunes, 7 de diciembre de 2009


INMACULADA CONCEPCIÓN
NUESTRA MADRE, DESDE TODA LA ETERNIDAD FUE PENSADA POR DIOS, PREDESTINADA A SER LA MADRE DEL SALVADOR. EL SEÑOR EN SU INFINITO AMOR LA CREO, Y FUE CONCEBIDA SIN PECADO, PARA SER "LLENA DE GRACIA", EL PECADO ORIGINAL NO TUVO LUGAR EN ELLA, PORQUE DIOS LA ELIGIO PARA SER LA MADRE DEL REDENTOR.
SU SI, PLENIFICO EL PROYECTO DE DIOS.

ORACIÓN
Oh Dios,
que por la Concepción Inmaculada de la Virgen María
preparaste a tu Hijo una digna morada,
y en previsión de la muerte de tu Hijo
la preservaste de todo pecado,
concédenos por su intercesión
llegar a ti limpios de todas nuestras culpas.

Por nuestro Señor Jesucristo.

Oraciones para Rezar en Familia durante el Tiempo de
Adviento


La Corona de Adviento

La Corona de Adviento — que aunque es una tradición europea — puede ser una forma muy buena para involucrar a la familia, incluso a los niños más pequeños, y también nos sirve para aprender acerca de la preparación Cristiana de la Navidad. Esta preparación no es sólo para celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, sino también para preparar nuestro corazón para recibirlo.

En la Corona de Adviento hay tres velas moradas que es el color que simboliza “penitencia” y se usa durante el Adviento y la Cuaresma; y una vela rosada que es el color litúrgico que se usa solamente en el Tercer Domingo de Adviento (Domingo de Júbilo) y en el Cuarto Domingo de Cuaresma (Domingo de la Alegría/del Regocijo). Adviento quiere decir “espera” y el significado de la Corona de Adviento es muy claro: es la espera de la venida de la Luz al mundo. Las cuatro velas se van encendiendo gradualmente una por una en cada Domingo de Adviento y así combinadas con los colores litúrgicos, nos ayudan a imaginar nuestras expectativas y esperanzas en la primera venida de nuestro Salvador al mundo y también su segunda venida como Juez al fin del mundo.

La Corona en sí misma es muy simbólica. El círculo de pino siempre verde — en el que se colocan las velas — representa la Vida Eterna. Las semillas, frutos secos (nueces) y conos que se usan para decorar la Corona son símbolos de Resurrección y de los frutos nutritivos que se producen en la vida Cristiana.

Reunir los materiales para hacer la Corona — quizás yendo de paseo a un parque o a un bosque o incluso en la parte de atrás de su yarda — y seleccionarlos en casa es un proyecto familiar muy provechoso en el que pueden participar hasta los niños más pequeños.

En el primer Domingo de Adviento, usted puede rociar la Corona con agua bendita y bendecirla antes de encender la primera vela morada. Todos juntos pueden rezar la oración de la semana correspondiente en el momento de encender la vela cada día. Si han colocado la Corona sobre la mesa, entonces continúan con la bendición de los alimentos. El segundo Domingo de Adviento, se encienden dos velas moradas; en la tercera semana se enciende la vela rosa y en el cuarto se encienden todas las velas.

Los niños más grandes pueden ir encendiendo las velas tomando cada uno un turno y los más pequeños se pueden encargar de apagarlas al final de la comida/cena. Es conveniente poner la Corona sobre una bandeja o plato para poder transladarla de un lugar a otro con facilidad y para proteger los muebles de la cera derretida que pueda caer.

En el Día de Navidad, todos los pinos y adornos se cambian por las decoraciones Navideñas. Las velas usadas se reemplazan por cuatro velas blancas que simbolizan a Cristo y que se encienden todos los días durante el tiempo de Navidad. El Adviento es un buen momento para rezar el Angelus antes de las comidas y cenas familiares.

Bendición de la Corona de Adviento

Oh, Dios, con Tu Palabra santificas todas las cosas; bendice esta Corona y prepara nuestro corazón para la venida de Cristo y para recibir Tu Gracia en abundancia. Te lo pedimos a través de Cristo, Nuestro Señor. Amén.

Oraciones Colectas de Adviento

Estas oraciones — que son traducciones fidedignas del Latin “Collects” u Oraciones Iniciales — se pueden rezar cada día que se enciende la Corona de Adviento.

Primera Semana

Enciende y mueve tu poder, Oh, Señor, y ven para que gracias a tu protección podamos ser rescatados de los peligros que nos acechan por el pecado; y para que seas el Redentor que nos salve: él que vive y reina con Dios Padre en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

En los países de habla Inglesa, este Domingo se conoce con el nombre de “El Domingo de Movimiento” debido a que esta oración Colecta era la señal para que se comenzara a mezclar y batir los frutos en los pasteles y budines de Navidad.

Segunda Semana

Enciende y mueve nuestros corazones, Oh, Señor, para preparar el camino de tu Hijo Único: para que seamos dignos de servirle con nuestros corazones purificados con Su venida: él que vive y reina con Dios Padre en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Tercera Semana

Te rogamos que escuches nuestras oraciones, Oh, Señor, y por la Gracia de Su venida ilumina nuestras mentes oscurecidas: Tú, quien vive y reina con Dios Padre en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

En este Tercer Domingo de Adviento, Domingo de Júbilo, la Iglesia no puede seguir conteniendo la esperanza gozosa por la venida del Salvador. Encendemos la vela de color rosa y estamos felices porque nuestra redención ya está muy cerca. “Gaudete” es una palabra en Latín que se refiere a la Antífona que comienza diciendo: “Gaudete in Domino simper: iterum dico, Gaudete” [Regocíjate siempre en el Señor, te repito, Regocíjate]. En este día, el sacerdote usa vestimentas de color rosa y se puede adornar la iglesia con flores.

Cuarta Semana

Derrama sobre nosotros Tu poder, Oh, Señor, y ven: a través de ese gran poder, ayúdanos para que con Tu Gracia y Bondad misericordiosa podamos recibir rápidamente la salvación que necesitamos pero que nuestros pecados nos impiden obtener: quien vive y reina contigo en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...