miércoles, 31 de marzo de 2010


Miércoles 31 de Marzo
MIÉRCOLES SANTO

Mateo 26, 14-25
Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: “¿Cuánto me darán si se lo entrego?”. Y resolvieron darle treinta monedas de plata.
Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo.
El primer día de los Ázimos, los discípulos fueron a preguntar a Jesús: “¿Dónde quieres que te preparemos la comida pascual?”.
El respondió: “Vayan a la ciudad, a la casa de tal persona, y díganle: ‘El Maestro dice: Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos’”.
Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua.
Al atardecer, estaba a la mesa con los Doce y, mientras comían, Jesús les dijo: “Les aseguro que uno de ustedes me entregará”.
Profundamente apenados, ellos empezaron a preguntarle uno por uno: “¿Seré yo, Señor?”.
El respondió: “El que acaba de servirse de la misma fuente que yo, ese me va a entregar.
El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre será entregado: más le valdría no haber nacido!”.
Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó: “¿Seré yo, Maestro?”. “Tú lo has dicho”, le respondió Jesús.

El texto: tejido
- Ayer el evangelio habló de la traición de Judas y de la negación de Pedro. Hoy nos habla de nuevo de la traición de Judas, intentemos ver qué giro le aporta sin dejar de preguntarnos qué similitudes guarda con el texto anterior.
- Como sugerencia valga la lectura de algunos textos del Antiguo Testamento que nos pueden orientar para entender el sentido del vil precio pagado a Judas: Zc 11,12; Gn 37,28; Ex 21,32.
- ¿Qué preparativos se nos presentan en este texto? ¿Cuál es la actitud de Jesús ante ellos?
- ¿Qué significa en este contexto el anuncio de la Pasión? ¿De qué manera reaccionan los que los escuchan?

La trama vital...
- Judas decide traicionar a Jesús, no parece algo para lo que haya recibido presión. Tal vez así remarque la intensidad de su responsabilidad, y nos recuerde la libertad que Jesús nos da para pedir precio por nuestras convicciones.
- En los preparativos de la Pascua, Jesús anuncia que va a ser traicionado, demuestra que sabe lo que se teje en silencio. La Pascua es su hora, y nada puede detenerla. Lleva a preguntarse las veces que hemos negado el necesario paso de la Pascua en nuestras vidas, la negación de esta dimensión necesaria.
- “Les aseguro que uno de ustedes me entregará”, “El que acaba de servirse de la misma fuente que yo, ese me va a entregar”: Jesús reconoce que lo traicionaría uno de sus amigos, uno de aquellos que acababan de asegurar que nunca lo abandonarían, y demuestra que su entrega es aún mayor.
- Entre la traición de Judas, las negaciones y la huida de los discípulos, Mateo coloca la institución de la Eucaristía y nos recuerda que su amor puede más que nuestra fragilidad.
- En la pregunta de los discípulos “¿seré yo?”, se percibe la conciencia de su propia debilidad. “¿Seré yo?” no deja de ser algo para preguntarse.

... y su hilo donboscano
- En la historia de Don Bosco, el momento en que quieren llevarlo al manicomio resulta una circunstancia que siempre me resultó análoga a la traición sufrida por Jesús. Y la analogía surgiría no tanto de las consecuencias que esto trae como de la incomprensión que muchas veces se tiene de los planes de Dios.

Enlazándonos al hilo primordial
Frustrado apóstol turbio del deseo,
lo que sabemos hoy, tú no lo sabías;
lo que esperabas tú del Galileo,
lo exigimos de Dios todos los días.

No fue mayor que el nuestro tu pecado,
traficantes también de sangre humana…
Beso en Su Rostro, al fin, aunque mal dado,
¿no te alumbró aquel beso la mañana?

Amor y suicidio en un madero,
muerte de un mismo Viernes de Pasión,
Su grito recogió tu desespero,
tu soga fue también tu confesión,

Judas, hermano Judas, compañero
de miedos, de codicias, de traición.*

Te doy gracias, Padre, por lo que sabemos hoy: el amor infinito de Jesús, la esperanza de su Resurrección.

martes, 30 de marzo de 2010

COMPARTAMOS LA LECTURA DE ESTE MARTES SANTO


Martes 30 de Marzo
MARTES SANTO

Juan 13, 21-33. 36-38
Jesús se estremeció y manifestó claramente: “Les aseguro que uno de ustedes me entregará”.
Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería.
Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús.
Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: “Pregúntale a quién se refiere”.
El se reclinó sobre Jesús y le preguntó: “Señor, ¿quién es?”.
Jesús le respondió: “Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato”. Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote.
En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: “Realiza pronto lo que tienes que hacer”.
Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto.
Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: “Compra lo que hace falta para la fiesta”, o bien que le mandaba dar algo a los pobres.
Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche.
Después que Judas salió, Jesús dijo: “Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él.
Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto.
Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: ‘A donde yo voy, ustedes no pueden venir’.
Simón Pedro le dijo: “Señor, ¿adónde vas?”. Jesús le respondió: “A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás”.
Pedro le preguntó: “¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti”.
Jesús le respondió: “¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces”.

El texto: tejido
- Simplemente dejémonos preguntar por Jesús: “¿Darás tu vida por mí?”

La trama vital...
- Busquemos en los versículos que nos “salteamos” en esta lectura (vs. 34 y 35) la clave para responder la pregunta que Jesús nos hizo.

... y su hilo donboscano
- La Familia Salesiana está llamada a ser reconocida como presencia discipular en el amor fraterno de sus distintas realidades y sus diversos miembros. El “ambiente” es el que nos hace patio para encontrarnos como amigos, escuela que educa para la vida, casa que recibe en familia y parroquia que evangeliza.

Enlazándonos al hilo primordial
Señor, quiero entregar mi vida por Vos, ayudame a hacerla una ofrenda digna de tu Amor.

viernes, 26 de marzo de 2010

NUESTRO NUEVO OBISPO

RECEMOS PARA QUE LA GRACIA DE DIOS LO GUIE Y ACOMPAÑE EN ESTE SERVICIO, Y SEA UN BUEN PASTOR PARA TODOS NOSOTROS.
SIL

miércoles, 24 de marzo de 2010


Oración de sanación y liberación de los 9 meses de gestación.
Padre, te damos gracias por el don de la vida, por habernos creado a tu imagen y semejanza. Te pedimos en este día que nos des el regalo de ser reengendrados en el seno de la Santísima Virgen María y en el nombre de Jesús te pedimos que nos escuches y acojas por tu infinita misericordia. Hoy pongo ante Ti mi vida desde el momento de la concepción. Que tu Sangre bendita lave, purifique y libere ese instante de toda perturbación, concupiscencia, falta de amor, de inconsciencia, violencia, agresividad, alcoholismo, etc.
Primer mes
Señor Jesús, te presento mi primer mes en el seno materno. Mira ese pequeño ser que se desarrolla. Recréame con tu amor. Sana toda herida de rechazo a mi existencia; si llegué por accidente, por falta de método anticonceptivo. Apacigua el temor y toda angustia visceral debido a una tentativa de aborto. Consuélame de ser herido por la programación de mi sexo o el peso de mi apellido. Sáname de toda elección de muerte que hice de vivir con mi propia fuerza. Libérame de toda herencia genética enferma o negativa de mis padres desde el momento de mi concepción, cuyos efectos vive hoy mi ser. En este mes el corazón comienza a latir. Pon Señor, en ese órgano que se desarrolla, toda la ternura paternal que falta. Virgen María, llena con tu delicadeza y ternura maternal todo lo que mi ser no recibió de mi madre.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este primer mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad.
Segundo mes
Señor, pongo, delante de Ti, mi segundo mes en el seno materno. Sana toda rebeldía y todo lo que sentí como agresión de parte de mis padres. Toca el refugio o caparazón que me haya hecho contra el amor. Abre mi corazón para que reciba tu vida en abundancia. Señor, te pido que toques cualquier malformación en mis ojos, en mis oídos o en mi boca. Tú sabes que es el momento de la formación de mi hígado: toca alguna debilidad recibida por alguna enfermedad maternal. También, si hubo caídas, dolor, agresión, muerte, peligro de aborto, soledad, etc.
Jesús que tu gracia santificadora y sanadora cubra todo mi ser.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este segundo mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad.
Tercer mesSeñor, pongo, delante de Ti, mi tercer mes en el seno materno. Señor, toca el rechazo que recibí en mi sexualidad. Sana toda perturbación o ambigüedad en mi ser que afectó mi desarrollo. Afirma mi feminidad o masculinidad. Dame la gracia de recibir mi lugar. Pon armonía en mi espíritu, alma y cuerpo, en mis emociones, sensaciones y sexualidad. Dame la gracia de decir sí a la vida. Restaura toda imagen maternal y paternal. Pongo delante de Ti cualquiera mala formación en las cuerdas vocales, en los ojos, riñones, brazos y piernas. Toca cualquiera mala formación de los órganos sexuales, sistema nervioso central, endocrino, óseo. Te presento hoy, cualquier enfermedad, accidente, peleas, faltas de trabajo, celos que me pudieron dañar, incluso las calumnias.
Líbrame de los miedos, críticas que escuché o sentí que hacían a mi madre por su estado de embarazo.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este tercer mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad.
Cuarto mes
Señor, coloco, delante de Ti, mi cuatro mes en el seno maternal. Sana, Señor, todo miedo o angustia a ser destruido. La falta de presencia paternal. La falta de ternura. Toca mi memoria auditiva: de todo grito, violencia o discusión. Sana la tristeza y el sentimiento de abandono que recibí de mi madre porque mi papá la dejaba sola o estaba de viaje. Sana el rechazo que pude recibir de mis abuelos paternos o maternos. Sana la inseguridad en medio de la cual me desarrollé. Toca toda agresión de golpes, nerviosismo, ansiedades o cualquier enfermedad. Armoniza todo lo que sea desequilibrio y llénalo con tu ternura y misericordia. Coloco, delante de Ti, mi sistema nervioso y cualquier mala formación, secuela, herencia genética paternal o maternal que me impida acoger tu Resurrección. Te presento la ingestión de bebidas alcohólicas, de tabaco, drogas, violencia, caídas, enfermedades hereditarias para que me liberes de sus consecuencias.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este cuarto mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad.
Quinto mes
Señor Jesús, pongo, delante de Ti, mi quinto mes en el seno maternal. Sana mi memoria auditiva de todo lo que yo haya recibido este mes. Toda manipulación o frase que se haya dicho contra mi existencia. Pongo, delante de Ti, el miedo recibido desde el exterior por ruidos, caídas, o golpes imprevistos. Sana si mis oídos han sido influidos por la voz estridente y autoritaria de mi papá. Pon en mi corazón un perdón por toda agresión que haya sentido a causa de las relaciones sexuales de mis padres. Toca todo disgusto o rechazo a la vida. Libérame de todo deseo de encerrarme en mí mismo y la elección de querer contar solo con mis propias fuerzas. Pongo en Ti, Señor Jesús, mi sistema circulatorio, mis nervios, mis órganos respiratorios y te pido que sanes cualquier debilidad física recibida en la vida intrauterina. Lava, con tu preciosa Sangre, Señor, todo mi ser desde el momento de mi concepción hasta hoy.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este quinto mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad.
Sexto mes
Señor Jesús, pongo delante de Ti mi sexto mes en el seno maternal. Derrama paz en mi corazón si me he sentido violentado a causa de una operación hecha a mi mamá. Sana toda desconfianza y deseo de excluirme de la vida. Dame la gracia de aceptarme a mí mismo: de recibir la feminidad o masculinidad que me diste. Sana todo sentimiento de renegar o no querer mi vida. Restaura la imagen paternal y maternal. Virgen María, llena todos los vacíos de ternura maternal. Jesús, corta cualquier atadura con la muerte de un ser querido que haya perturbado o causado dolor a mi madre y que haya sido resentida por mí y me impida hoy aceptar la vida con alegría. Sana, Señor, si fue el momento en que mi papá murió y mi mamá me dio rol de ser su consuelo. Sáname del victimismo y repliegue sobre mí mismo. Pongo, delante de Ti, mi esqueleto: fortifícalo de toda debilidad o mala formación. Pon en mi corazón una gracia de aceptación por cualquier limitación física que haya recibido en el seno materno.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este sexto mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad.
Séptimo mes
Presento delante de Ti, Señor Jesús, mi séptimo mes de gestación. Tócame ya que pude nacer en este mes sin el peso requerido. Virgen María, agrega los meses que faltan. Tú conoces, Señor, la causa por la que pudo expulsarme del seno materno. Pon un perdón en mi corazón por el miedo y la aprehensión materna. Toca la herida de abandono, la falta de ternura, de no haber sido alimentado con la leche materna. La soledad que pude experimentar si permanecí un tiempo en incubadora. Libérame de toda inseguridad y frío que haya sufrido. Me presento a mí mismo ya que continué desarrollándome. Armonízame. Dame la gracia de recibir la vida en abundancia. Sana toda rebelión, el sentimiento de sentirme de sobra, de sentirme superior, el peso de programación, de rechazo de mí mismo, todo sentimiento de auto control, celos falsos, comportamientos que se desarrollaron en esta etapa del desarrollo.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este séptimo mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad.
Octavo mes
Señor Jesús, pongo, delante de Ti, mi octavo mes de gestación. Tócame, ya que quizás nací, en este mes a causa de un accidente, de un terremoto, una disputa conyugal, el descubrimiento de una infidelidad, un susto. Restaura la imagen de mis padres. Sana la imagen del mundo que sentí como cruel, toda desorientación que venga de mi nacimiento prematuro. Sana la imagen de familia. Toda elección de muerte que me haya hecho y que me lleven a considerarme sin raíces. Toca, si lo hubo, mi rechazo al nacer. Sana mi rebeldía y angustia de no llenar el rol que mis padres esperan de mí. Sana cualquier herida social o de pobreza que haya recibido. Sana las heridas de emigración, de exilio, de humillación, de rechazo. Coloco, delante de Ti, mi memoria auditiva, gustativa, táctil y cualquier agresión venida desde el exterior.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este octavo mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad.
Noveno mes
Coloco, Señor, delante de Ti, mi noveno mes de desarrollo. Tú me conoces, nada de lo que hiciste aborreces pues sino no lo habrías hecho. Sí, Señor, si es por un acto de amor que yo he venido a la vida. Pon en mi corazón una elección por la vida. Dame la gracia de recibir mi ser. Libérame de la cólera, del miedo a ser y a vivir. Toca el rechazo a mi familia, a mis padres, a mi medio social. Toca los mecanismos de defensa que me haya construido para rechazar el amor. Sana el momento de mi nacimiento: si hubo decepción al momento de mí llegada, porque mis padres esperaban un varón y nací mujer o si esperaban una niña y nací varón. Sana el vacío de ternura por mi mamá agotada por el alumbramiento, ya que no pudo tomarme en sus brazos. Sana mi memoria táctil y mi cabeza si nací por fórceps o por ventosas. Sana la angustia y la desconfianza. Toca la limitación que haya recibido en mi nacimiento. Me presento, Señor, ante Ti, porque quizás nací de nalgas. Toca la angustia visceral, la rebeldía, la timidez, los signos de asfixia y la agresión que sentí en el momento del parto. Derrama, Señor, tu amor en ese momento sobre mí, si me he sentido abandonado en la incubadora, porque no tenía el peso necesario, por problemas respiratorios por haber tragado líquido amniótico. Sana, Señor, la memoria de mi piel si he nacido con el cordón umbilical alrededor del cuello. Sana las agresiones de las inyecciones que apuraron mi nacimiento. Sana la secuela de ataduras con la muerte de aquellos niños que recibieron la influencia de la anestesia. Tócame, si he nacido con exceso de peso y puse en peligro mi vida y la vida de mi madre. Ven a sanar, Señor, mi culpabilidad, si he perdido a mi madre en el parto. Espíritu Santo, llena mi vida con la gracia de la Resurrección. Abre mi corazón para saber recibir y dar amor. Armoniza mi espíritu, mi alma y mi cuerpo. Ubica mis emociones, sensaciones, sexualidad. Llena todos los vacíos de la ternura paternal y maternal. Dame la gracia de elegir la vida, abre mi ser a la alegría y a la recepción del otro.
Libérame, también, Señor, de todo tipo de maldiciones, brujerías y de cualquier maldad en este noveno mes de mi gestación y que tu Sangre preciosísima me purifique y limpie de toda maldad. Dame un corazón que perdone con facilidad y el deseo de desprenderme de las frustraciones y los deseos de venganza. Abre mi corazón al amor de nuestro Padre Dios y dame simplicidad para aceptar mi vida tal como es. Espíritu Santo, que tu gracia se derrame en mi corazón y acepte mi lugar de criatura y reconozca los beneficios que recibí de Ti, mi Creador. AMEN.

domingo, 21 de marzo de 2010

LA MISERICORDIA DE DIOS CURA


La misericordia de Dios cura nuestra miseria. ¡Cuánto agradecimiento y amor habrá nacido en el corazón de esa mujer. Se sintió respetada, aceptada como ella era.!

Juan 8, 1-11

En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a Él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles.Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?» Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acusarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra». E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella respondió: «Nadie, Señor». Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más».

Reflexión

Un grupo de judíos, capitaneados por algunos letrados y fariseos, presentan a Jesús a una mujer sorprendida en adulterio, con la intención de apedrearla.

¡Hipocresía y dureza de corazón que nos indigna! Acusan a una mujer y se amparan en la Ley de Moisés para poder condenarla a muerte y saciar en ella su sed de odio y de sangre, bajo la apariencia de “justicia ante la ley”. Usan el nombre de Dios y de su santa Ley para matar, asesinar y quebrantar el mandamiento más importante, que es el de la caridad. Actitud mezquina e inmisericorde que, en vez de perdonar a quien falla y se equivoca, por los motivos que sean, se ceban en el pecador para condenarlo sin ninguna piedad ni compasión. Esto se llama fariseísmo y fanatismo. Algo de esto es lo que estamos viendo ahora todos los días en Medio Oriente y en muchas otras partes del mundo: violencia, terrorismo, kamikazes que se “inmolan” para matar, asesinar y sembrar el pánico entre la gente. ¡Matar en nombre de Dios! Eso es una contradicción.

Pero lo más lamentable y penoso de estos fariseos es que, además de acusar a esta pobre mujer, querían aprovechar esta ocasión para poder acusar y condenar a muerte al mismo Jesús. ¡Dos objetivos igualmente malvados y asesinos!

Sin embargo, el comportamiento de nuestro Señor es totalmente diferente: abre su corazón infinito, dulce y misericordioso para perdonar todas las heridas morales de esta mujer. Pero no sólo la perdona, sino que la comprende, la acoge, la defiende. Yo creo que, más que el mismo perdón –que ya es un gesto inmenso— lo más maravilloso de todo es la manera como lo ofrece: con un respeto infinito, una dulzura increíble, una comprensión inimaginable. Jesús no se escandaliza ni pone el grito en el cielo porque “esta mujer ha sido sorprendida en flagrante delito de adulterio”. Palabras textuales de los fariseos. ¡Hipócritas fanáticos y asesinos!

Jesús no. Él calla. Se mantiene sereno. Finge no oír las acusaciones. Se inclina y escribe en la tierra como para hacerse el desentendido. Hace la vista gorda y parece no ver ningún mal. Perdona. Comprende las miserias humanas.

Pero como los fariseos insistían en sus acusaciones, nuestro Señor se incorpora y responde con un golpe magistral, de los suyos, como Él sabe hacerlo: “El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra”. Y después de esta sentencia, otra vez se inclina y continúa escribiendo en la tierra. No es la actitud orgullosa y desafiante del polemista que se siente ya vencedor del pleito. No. Permanece en su postura humilde, discreta, como para no humillar ni poner a nadie en evidencia, a pesar de que los acusadores sí que lo hacen. Jesús deja que sean ellos mismos quienes se desenmascaren delante de Dios y de su propia conciencia.

Y entonces –nos dice el Evangelio— “al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno”. Juan añade, con un cierto tono de ironía: “empezando por los más viejos”. Todos hemos pecado. Y si todos somos pecadores, ¿por qué nos empeñamos en ser tan crueles y duros con los que caen? Ya nuestro Señor nos lo había dicho en el Sermón de la Montaña: “¿Cómo puedes ver la paja del ojo de tu hermano, y no ves la viga que hay en el tuyo? ¡Hipócrita! Primero saca la viga del tuyo y luego podrás sacar la paja del ojo de tu hermano” (Mt 7, 3-5). Y, hablándonos del perdón, nos enseñó a perdonar sin condiciones a nuestro prójimo, “porque, si no perdonáis a quien os ofende, tampoco vuestro Padre Celestial perdonará a vosotros vuestras faltas” (Mt 5, 14-15; 18,35). San Pedro Crisólogo, hablando de la oración y de la misericordia, nos dice en el Sermón 43: “Es un mal solicitante el que espera obtener para sí lo que él niega a los demás”. También el perdón y la compasión.

Ya cuando se han marchado todos los acusadores, entonces Jesús se incorpora y espera a que la mujer, toda temblorosa, se acerque hasta Él: “Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿ninguno te ha condenado?”. “Ninguno, Señor” –respondió ella con grandísimo respeto, humildad y confusión. “Pues tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no peques más”. ¡Qué maravillosas palabras, brotadas directamente del corazón de Dios! Jesús era el único que, en justicia, podía condenarla, porque Él no tenía pecado. Y, sin embargo, su actitud es de inmensa piedad y compasión, de ternura y misericordia hacia esa pobre mujer: “Vete y no peques más”.

¿Cuánto agradecimiento y amor habrá nacido en el corazón de esa mujer? ¡Se sintió respetada, aceptada como ella era, también con sus miserias y pecados! Pero, sobre todo, se supo comprendida, perdonada, acogida y elevada a una dignidad mayor.

¡Éste es el poder y el secreto de la misericordia de nuestro Señor! Al igual que al hijo pródigo, la ternura del corazón de Dios destruye lo pasado, regenera, da nueva vida. El Papa Juan Pablo II, en su encíclica “Dives in misericordia” (“Dios, rico en misericordia”), nos dice que Él (el padre de la parábola, o sea Dios) actúa bajo el influjo de un profundo afecto y así se explica su generosidad; además, con su misericordia salva otro bien fundamental: la dignidad, la humanidad del hijo (DM, 6).

Es lo que hace Jesús al perdonar a la mujer y al perdonarnos a cada uno de nosotros. Nunca nos humilla. Nos respeta, nos eleva, nos dignifica. Y, sobre todo, nos lleva al Corazón del Padre, a la experiencia del amor infinito de Dios. Si así es la misericordia del Padre, ¿cómo no acercarnos a pedirle perdón y a reconciliarnos con Él? ¿Qué estamos esperando para convertirnos en esta Cuaresma? ¿Por qué no volver a Dios con todo el corazón y con toda el alma, a través de la confesión y de los sacramentos? ¡No lo dejes para mañana! Hoy es el día de la salvación.

Autor: P. Sergio A. Córdova LC | Fuente: Catholic.net

sábado, 20 de marzo de 2010

ORACION


Oración de la sangre de Cristo
Señor Jesús, en tu nombre, y con el poder de tu sangre preciosa sellamos toda persona, hecho o acontecimiento a través de los cuales el enemigo nos quiere hacer daño.

Con el poder de la sangre de Jesús sellamos, toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno y en el mundo en que nos moveremos hoy. Con el poder de la sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno.

Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.

Con el poder de la sangre de Jesús sellamos, nuestra casa, todos los que la habitan (nombrar cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos y los bienes que El generosamente nos envía para nuestro sustento.

Con el poder de la sangre de Jesús sellamos, personas, animales y objetos. El aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de su sangre alrededor de toda nuestra familia.

Con el poder de la sangre de Jesús sellamos, los lugares en donde vamos a estar este día y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar cada una de ellas)

Con el poder de la sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de todos tus hijos y vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar.

Con tu sangre preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra Patria y de la Iglesia , a fin de que tu paz y tu corazón reine en ellas.

Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos sido salvados de todo lo malo. Amén.

jueves, 18 de marzo de 2010

19 DE MARZO FESTIVIDAD SAN JOSE


San José, custodio de Jesús y esposo virtuoso de María, que transcurriste la vida en el cumplimiento perfecto del deber, sustentando con el trabajo de tus manos a la Sagrada familia de Nazaret. Con confianza nos dirigimos a ti protégenos en nuestras necesidades. Tú conoces bien nuestras aspiraciones, nuestras angustias y esperanzas. A ti recurrimos porque estamos seguros de encontrar en ti quien nos proteja. También tú experimentaste la fatiga y el cansancio; pero tu ánimo, remanso de paz profunda, exultó de gozo por la intimidad con el Hijo de Dos a ti confiado y con María, su santísima madre. Ayúdanos a comprender que no estamos solos en nuestros trabajos, a saber descubrir a Cristo al lado nuestro, a darle nuestra acogida a su Gracia, y a custodiarla fielmente como lo hiciste tú. Concédenos que en nuestra familia todo quede santificado por la caridad, en la paciencia, en la justicia y en la búsqueda del bien. Amén.

miércoles, 17 de marzo de 2010

COMPARTAMOS LA PALABRA


Miércoles 17 de Marzo
Juan 5,17-30
El les respondió: “Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo”.
Pero para los judíos esta era una razón más para matarlo, porque no sólo violaba el sábado, sino que se hacía igual a Dios, llamándolo su propio Padre.
Entonces Jesús tomó la palabra diciendo: “Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por sí mismo sino solamente lo que ve hacer al Padre; lo que hace el Padre, lo hace igualmente el Hijo.
Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Y le mostrará obras más grandes aún, para que ustedes queden maravillados.
Así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, del mismo modo el Hijo da vida al que él quiere.
Porque el Padre no juzga a nadie: él ha puesto todo juicio en manos de su Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
Les aseguro que el que escucha mi palabra y cree en aquel que me ha enviado, tiene Vida eterna y no está sometido al juicio, sino que ya ha pasado de la muerte a la Vida.
Les aseguro que la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan, vivirán.
Así como el Padre dispone de la Vida, del mismo modo ha concedido a su Hijo disponer de ella, y le dio autoridad para juzgar porque él es el Hijo del hombre.
No se asombren: se acerca la hora en que todos los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán de ellas: los que hayan hecho el bien, resucitarán para la Vida; los que hayan hecho el mal, resucitarán para el juicio.
Nada puedo hacer por mí mismo. Yo juzgo de acuerdo con lo que oigo, y mi juicio es justo, porque lo que yo busco no es hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envió.

El texto: tejido
- Los judíos enseñaban que en el día de sábado no se podía trabajar, pues Dios mismo descansó y no trabajó en el séptimo día de la creación (Ex 20,8-11) ¿Con qué palabras Jesús transforma esa idea? ¿Qué novedad propone?
- ¿En qué manos late ahora la Creación?
- ¿En cuáles de sus rasgos Jesús se equipara con el Padre?¿Qué implica en este contexto “lo que hace el Padre, lo hace igualmente el Hijo“?

La trama vital...
- Para Jesús, la obra creadora no terminó. Dios sigue trabajando y Jesús colabora con el Padre dando continuidad a la obra de la creación… invita a pensar en un Dios que no se borra, que no se ha ido de la historia, invita a que pensemos de qué manera su presencia se manifiesta en la creación y en nosotros como creaturas.
- La controversia sobre el sábado le sirve a Jesús para llamar a su relación de comunión total con el Padre. Así, lo que ve en el Padre es lo que Él hace, ¿cuántas veces hemos pensado en que cumplir Su voluntad dependía del seguimiento a ciertas reglas? Descubro que muchas veces el amor no resulta la medida con la que estimo estar haciendo la voluntad de Dios…
- En Jesús conocemos al Padre, la curación que acababa de realizar es entonces una huella concreta de esa presencia, Dios devuelve la vida concretamente. Resucita, con su voz, lo que estaba muerto. Y es una voz que no se ha callado, sólo resta preguntarme si soy capaz de oírla, dónde, y qué cosas ha vuelto a la vida en mí.
- Junto con el don de devolver la vida, Jesús se presenta como juez, y juzga con el criterio del Padre, lo justo es lo que trae más vida, ¿es ese el criterio con que juzgamos nuestras acciones y las ajenas? ¿Seremos capaces de aportar a la creación que Jesús sigue alentando, con la voluntad de Dios como criterio, como norte?
- “Para que ustedes queden maravillados” Resuena en mí el eco de estas palabras, leo en ellas una promesa de Jesús, una certeza.

... y su hilo donboscano
- Decía san Ireneo de Lyon: “La gloria de Dios es que el ser humano viva”, y seguramente podría decirlo al apreciar el amoroso trabajo de Don Bosco para la gloria de Dios presente en cada joven. Sin lugar a dudas en su honrar al Padre puede verse el rostro de Jesús que continúa la Creación dando vida a cada joven que se le encomiende.
- Tímidamente pienso en la “palabra al oído” como reflejo de aquella que pronunciada devuelve la vida.

Enlazándonos al hilo primordial
Para orar al Dios presente en la Creación, para valorar lo más preciado que nos dio y nos devuelve cada día con su palabra

La vida de un pájaro en vuelo,
la vida de un amanecer,
la vida de un crío
de un bosque y de un río,
la vida me ha hecho saber.

La vida del sordo y del ciego,
la vida que no sabe hablar,
la del triste loco,
la que sabe a poco,
la vida me ha hecho soñar.

La vida voraz que se enreda,
la vida que sale a jugar,
la vida consciente que queda,
la vida que late en el mar.

La vida que brota de un muerto,
la vida que no se murió,
la de los desiertos,
la de un libro abierto,
la vida me ha hecho cual yo.

La vida que alumbra en el trueno,
la vida final de un adiós,
la vida goteando de un seno,
la vida secreta de un dios.

La vida que pende de todo,
la vida de cada emoción,
la vida en exceso,
la vida de un beso,
la vida me ha hecho canción.
(Silvio Rodriguez, “La vida”)

martes, 16 de marzo de 2010

COMPARTAMOS LA PALABRA


Martes 16 de Marzo
Juan 5,1-3.5-16
Se celebraba una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
Junto a la puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay una piscina llamada en hebreo Betsata, que tiene cinco pórticos.
Bajo estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, paralíticos y lisiados, que esperaban la agitación del agua.
Había allí un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años.
Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo que estaba así, Jesús le preguntó: “¿Quieres curarte?”.
El respondió: “Señor, no tengo a nadie que me sumerja en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; mientras yo voy, otro desciende antes”.
Jesús le dijo: “Levántate, toma tu camilla y camina”.
En seguida el hombre se curó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado, y los judíos dijeron entonces al que acababa de ser curado: “Es sábado. No te está permitido llevar tu camilla”.
El les respondió: “El que me curó me dijo: ‘Toma tu camilla y camina’”.
Ellos le preguntaron: “¿Quién es ese hombre que te dijo: ‘Toma tu camilla y camina?’”.
Pero el enfermo lo ignoraba, porque Jesús había desaparecido entre la multitud que estaba allí.
Después, Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: “Has sido curado; no vuelvas a pecar, de lo contrario te ocurrirán peores cosas todavía”.
El hombre fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado.
Ellos atacaban a Jesús, porque hacía esas cosas en sábado.

El texto: tejido
- ¿Dónde se encuentra Jesús? ¿Quiénes se encontraban allí?
- ¿A quién se acerca particularmente y qué le pregunta?
- Ante la respuesta de su interlocutor ¿Qué le propone?
- ¿Qué sucede y qué cuestionan los judíos ante ese suceso? ¿Por qué motivo?

La trama vital...
- Lo descubro a Jesús en Jerusalén, pero no en cualquier sitio, sino precisamente en uno de los lugares donde se juntan los más pobres y desheredados. Se dirige a Betsata, una piscina llena de enfermos, despreciados, olvidados... Me imagino los lugares de mi geografía cotidiana que Jesús recorrería, precisamente porque allí se encuentran los más abandonados y necesitados de su compasión que cura. Comparo esos no-lugares, con los espacios que habitualmente recorro yo.
- Pero, aún en ese lugar, Jesús se acuerda del más olvidado, se acerca al más alejado y dirige toda su atención al que más indiferencia genera en el resto de los enfermos: “no tengo a nadie que me sumerja...” Dedica su tiempo al que ya perdió toda esperanza por estar en esas condiciones “treinta y ocho años” Va de lleno a la necesidad más grande, sabe intuir quién puede estar desesperadamente necesitado de él. Me pregunto a qué punto llega mi capacidad de descubrir a quien más esté necesitando en este momento de mí. Contemplo a los jóvenes, tratando de descubrir a aquellos a los cuales tenemos que dirigirnos sin perder más tiempo.
- Una vez que se acerca, va entrando de a poco en la vida del enfermo. Le pregunta si desea salir de la situación en la que se encuentra y cuando descubre que hay voluntad y ganas, lo estimula para que él mismo se haga cargo de su situación, se ponga de pie y tome su camilla. No es el milagrero que se impone con su show de curaciones. Es el médico compasivo que se acerca, estimula y cura al enfermo invitándolo a poner lo mejor de sí.
- El resto, no ve nada de esto. Sólo se quedan en los detalles jurídicos que, ante la dura realidad del enfermo, se convierten en secundarios, cuando no terriblemente banales. Igualmente, para ellos cuenta nada más el cumplimiento del sábado. Al revés que Jesús, en vez de ir a lo esencial, ponen toda su atención en lo secundario. ¿Cuáles serán los detalles que me distraen de lo esencial que tengo que atender para curarme, para curar?

... y su hilo donboscano
- Me lo imagino también a Don Bosco en la barriada pobre de Valdocco, recorriendo obradores, talabarterías, cárceles... lugares donde sabe, va a encontrar a los jóvenes más necesitados de verdadera y plena salud.
- También me conmueve la esencialidad campesina de Don Bosco, que más de una vez, sabe posponer y transgredir, “con tal de salvar un alma”.

Enlazándonos al hilo primordial
Quiero ser tu discípulo, para eso dejame seguir tus pasos, que ellos me lleven por los lugares que Vos recorrés, que me regalen encuentros con tus predilectos. Que mirándote pueda aprender a acercarme, a dialogar, a entusiasmar, a acompañar, a curar... Que yo también me sienta necesitado de salud plena, que sepa tomar mi propia camilla y hacerme cargo de la necesaria recuperación que reclama mi conciencia de enfermo.
Hoy me ofrezco también para ayudar a tantos jóvenes y hermanos que no tienen a nadie que les dé una mano en medio de su dolor y enfermedad.

lunes, 15 de marzo de 2010

COMPARTO LA LECTURA DE HOY

Lunes 15 de Marzo
Juan 4,43-54
Transcurridos los dos días, Jesús partió hacia Galilea.
El mismo había declarado que un profeta no goza de prestigio en su propio pueblo.
Pero cuando llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la Pascua; ellos también, en efecto, habían ido a la fiesta. Y fue otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario real, que tenía su hijo enfermo en Cafarnaún.
Cuando supo que Jesús había llegado de Judea y se encontraba en Galilea, fue a verlo y le suplicó que bajara a curar a su hijo moribundo.
Jesús le dijo: “Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen”.
El funcionario le respondió: “Señor, baja antes que mi hijo se muera”.
“Vuelve a tu casa, tu hijo vive”, le dijo Jesús. El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino.
Mientras descendía, le salieron al encuentro sus servidores y le anunciaron que su hijo vivía.
El les preguntó a qué hora se había sentido mejor. “Ayer, a la una de la tarde, se le fue la fiebre”, le respondieron.
El padre recordó que era la misma hora en que Jesús le había dicho: “Tu hijo vive”. Y entonces creyó él y toda su familia.
Este fue el segundo signo que hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.

El texto: tejido
- Este texto es el reverso del que rezamos el lunes pasado (cfr.)
- ¿Qué cambia en la actitud de los interlocutores?
- ¿Qué personajes y situaciones presenta la escena?
- ¿Qué lugar se concede al tema de los “signos” en este texto y en Juan?

La trama vital...
- En este día, más que hacer una lectura exegético-espiritual del texto, lo que podría ser ciertamente muy rico, podemos tomarlo como pie para un ejercicio de corazón pastoral salesiano.
- La actitud del padre: como el funcionario que va a ver a Jesús, hoy nosotros podemos traer al corazón de la Palabra la vida-enfermedad-muerte de nuestros chicos y chicas. Nos acercamos al Señor, “lo vemos” y le suplicamos por ellos. Sería bueno poner nombres y rostros a la intercesión.
- La fe como camino: a lo largo del día podemos sostener nuestra oración confiada expresándole que creemos (que creo también personalmente) que Él está salvando a nuestros jóvenes. Seria lindo que como buenos “servidores”, como familia, provocáramos algún espacio para compartir las “curaciones” que vamos viendo que el Señor obra en los pibes. Sería como un ejercicio para contrarrestar las “etiquetas” que socialmente colocamos a los jóvenes y niños de hoy, pero hecho desde la fe, no sólo desde la información o la estadística.
- “Tu hijo vive” el texto habla de que el padre recordó estas palabras de Jesús. Al fin de nuestro día podríamos hacer este ejercicio, repasando por nuestro corazón los nombres y rostros de la mañana y contemplando o renovando nuestra esperanza en su acción salvadora “ya “ presente en los jóvenes.

... y su hilo donboscano
- D. Rua escribe en el BS de Julio de 1891: “¿Quién será, decía, quién será dentro de pocos años el dueño del mundo? Estos jóvenes. Dentro de poco nosotros ya no estaremos y ellos formarán la sociedad. Y ésta será buena si ellos reciben buena educación. Miro a esto jóvenes, creciente generación, y los miro a ustedes que veo reunidos en gran número, con lo que me demuestran que están persuadidos también ustedes que la necesidad de nuestros tiempos es la educación de los hijos, no sólo la instrucción que hoy ya no falta”.

Enlazándonos al hilo primordial
Creo en Vos, Dios de amor a los jóvenes. Creo en los jóvenes que me hacen ver los signos de tu amor.

jueves, 11 de marzo de 2010

URGENTE!!! TENEMOS QUE CAMBIAR

POR FAVOR EMPECEMOS A CUIDAR NUESTRO MEDIO AMBIENTE, NOS ESTAMOS AUTODESTRUYENDO....!!!

LOS MISTERIOS DEL ROSARIO


AQUI TE SUBO LOS MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO Y TE INVITO QUE AUNQUE SEA UNO POR DIA PUEDAS REZARLO CON FE PARA QUE CESEN LOS MOVIMIENTOS SISMICOS. EL SEÑOR ESCUCHA A SU PUEBLO QUE CLAMA.


LOS MISTERIOS DEL ROSARIO SON ESTOS
MISTERIOS GOZOSOS: LUNES-SABADOS
I. La anunciación a la Santísima Virgen María
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo
II. La visitación de la Santísima Virgen a su prima Santa Isabel
“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de donde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?” (Lc 1, 39-43).

III. El nacimiento del Niño Jesús en Belén
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores (...) se les presentó el Ángel del Señor, (...)y les dijo: no temáis, pues os anuncio una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador” (Lc 2, 6-11).

IV. La presentación del Niño Jesús en el templo
“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón que esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. (...)Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones” (Lc 2, 22-25, 34-35).

V. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...) Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres(...). Se volvieron a Jerusalén en su busca(...). Al cabo de tres días, le encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas” (Lc 2, 41-47).


MISTERIOS DOLOROSOS MARTES Y VIERNES
I. La oración de Jesús en el Huerto
“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra” (Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44).

II. La flagelación de Jesús
(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey
judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...)(...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle” (Jn 18, 38-40; 19, 1).

III. La coronación de espinas
Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza” (Mt 27, 29-30).

IV. Jesús carga con la cruz
“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle” (Mt 27, 31). “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz” (Jn 19, 17; Mc 15, 21).

V. La crucifixión y muerte de Jesús
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua” (Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35).


MISTERIOS GLORIOSOS : MIERCOLES Y DOMINGOS
I. La Resurrección de Jesús
“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos” (Mt 28, 5-6).

II. La Ascensión de Jesús a los cielos
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban” (Lc 24, 50-51; Mc 16, 20).

III. La venida del Espíritu Santo
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en de los compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse” (Hch 1, 14; 2, 1-4)

IV. La asunción de Nuestra Señora
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante” (Ct 2, 10-11, 14).

V. La coronación de Nuestra Señora
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1).


MISTERIOS LUMINONOS: JUEVES
I. El bautismo del Señor
“Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él (...). Salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es mi Hijo amado, en quien yo me complazco” (Mt 3, 13, 16-17).

II. Su autorevelación en las bodas de Caná
“Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga” (Jn 2, 1-5).

III. El anuncio del Reino de Dios, invitando a la conversión
“Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva (...). [Luego] llegan a Cafarnaúm (...) y le vienen a traer a un paralítico. (...) Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo (...) y a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de
ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados (...), a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” (Mc 1, 15, 21; 2, 3-11).

IV. La transfiguración
“Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. (...) [Y] una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle” (Mt 17, 1-3, 5).

V. La institución de la Eucaristía
“Sabiendo Jesús, que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Y “mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed, éste es mi cuerpo. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dió diciendo: bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados” (Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29).

OREMOS PARA QUE LA TIERRA SE CALME



HERMANOS LOS INVITO A REZAR TODOS LOS DÍAS UN MISTERIO DEL SANTO ROSARIO PARA QUE CESEN LOS MOVIMIENTOS SISMICOS. MUCHOS HERMANOS NUESTROS ESTAN SUFRIENDO NO SÓLO EN CHILE SINO EN MUCHAS PARTES DEL MUNDO, LAS RÉPLICAS SE REPITEN CONSTANTEMENTE. LES RUEGO QUE NOS UNAMOS CON FE EN ORACIÓN. EL SEÑOR NOS HA PROMETIDO QUE CUANDO DOS O MAS SE UNEN EN ORACION ÉL ESTA. OREMOS, OREMOS, OREMOS Y APROVECHEMOS A OFRECER ALGO EN CARIDAD CON NUESTROS HERMANOS. GRACIAS

PADRE NUESTRO
Jesús nos enseñó a rezar: (Mateo 6, 5-15)

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
No nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.
Amen.

10 AVE MARIA

Dios te salve María,
llena eres de gracia
El Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
-Santa María Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte,
Amén.

GLORIA
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

LES INVITO A COMPARTIR LA LECTURA DE HOY


Jueves 11 de Marzo
Lucas 11,14-23
Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar. La muchedumbre quedó admirada, pero algunos de ellos decían: “Este expulsa a los demonios por el poder de Belzebul, el Príncipe de los demonios”.
Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo.
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: “Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra.
Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como ustedes dicen- yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul.
Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces.
Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes.
El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.

El texto: tejido
- Detenete en la escena: ¿qué personajes aparecen, qué dicen…? fijate en el trasfondo, en las intenciones.
- ¿Qué reacciones provoca el gesto de Jesús; de qué es acusado?
- ¿Qué respuestas da Jesús a sus interlocutores?
- ¿Qué novedad les anuncia?

La trama vital...
- Nos encontramos nuevamente en un ambiente de controversia, de hostilidad entre Jesús y los fariseos. La polémica se centra sobre el origen del poder de Jesús. En esta escena urticante quedan de manifiesto las actitudes frente a Jesús: la multitud lo admira mientras que los fariseos lo condenan, lo desprestigian, son escépticos… Es un texto que nos acerca a la humanidad dolida de Jesús, porque no hay nada que lastime tanto como hacer el bien y ser mal interpretado y hasta a veces injuriado, calumniado… El que quiera caminar con Jesús “que tome nota de todo esto”… hay que ser realistas…
- “Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a ustedes el Reino de Dios” En la victoria sobre el mal, Jesús revela su misterio y da un signo inequívoco de la llegada del Reino. “Por el dedo de Dios”, es decir con la fuerza de Dios, con su Espíritu, Jesús libera de la esclavitud a la persona poseída por un demonio mudo, es un gesto pascual… es nueva condición de vida… vida digna, libre, sin opresiones dominadoras que le impidan comunicarse… le restituye la palabra… reconstruye el rostro de hijo… Por eso Jesús afirma “ha llegado a ustedes el Reino de Dios”…
- Agradezco y alabo a Jesús por las personas, realidades, oportunidades… que me liberan, me ofrecen luz, me devuelven la palabra.
- ¿Apostamos y creemos que por la fuerza de Jesús que nos habita, el bien que hacemos puede ir venciendo al mal y que las pequeñas luces que aportamos van disipando las tinieblas?... Dentro de nuestra familia salesiana, laicos y consagrados, nos dedicamos especialmente al servicio de la vida y dignidad de chicos y jóvenes ¿descubro y agradezco en ellos/as el Reino de Dios que acontece… aúno mis talentos, creatividad o lo poco que pueda ofrecer a este proyecto de más vida o sólo cuestiono y critico?...

...y su hilo donboscano
- La lucha de Don Bosco contra el poder de Belsebul, en quien se personifican a todos los males, es una actitud fundamental asumida por él. Expulsar los demonios es rechazar el mal, combatirlo en todas sus formas, y a esto se dedicó Don Bosco, concentrándose especialmente en los “poderes” que atenazaban y esclavizaban a los jóvenes pobres y abandonados. Supo desenmascararlos y combatirlos con la fuerza del dedo de Dios.
- Al “demonio” de la incomunicación, de la mudez, lo veía él como un gran gato que con una cuerda ahogaba la garganta de los jóvenes para que no confiesen con verdad y transparencia sus faltas. Gozaba pudiendo devolver a los jóvenes la palabra, y sintiendo que podían expresarse con libertad.

Enlazándonos al hilo primordial
Me provoca, me estimula tu actitud Jesús: frente al ambiente de controversia, de tensión Vos no cesas de hacer el bien, de sanar, de expulsar el mal… quiero aprender de Vos…
Que tu Espíritu, Jesús, continúe aguijoneándonos para no adormecernos sino implicarnos con lucidez en la lucha por eliminar “el mundo oscuro y tenebroso” en el que muchos de nuestros jóvenes transitan, para que tu Vida sea VIDA abundante para cada uno de ellos.

miércoles, 10 de marzo de 2010

LES INVITO A COMPARTIR LA LECTURA DE HOY

Miércoles 10 de Marzo
Mateo 5,17-19
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.

El texto: tejido
- ¿Qué entiendo por “abolir” y por “dar cumplimiento”?
- ¿Cuál es la importancia de la ley en nuestra vida de creyentes y en nuestra vida social?
- ¿A qué mandamientos se refiere Jesús?
- ¿Cuál es la relación entre cumplir y enseñar?

La trama vital...
- Está empezando el “Sermón de la montaña” de Mateo. Jesús nos hará unas cuantas invitaciones a renovar nuestra mirada y fundamentalmente nuestras actitudes. Antes de eso, el aviso: “No piensen que vine para abolir,… sino a dar cumplimiento”. Siento que Jesús me invita a no desechar el pasado, a no renegar de lo que me legan mis mayores, a no despreciarlo porque siento que no responde a lo que necesito. Jesús cree que su misión es perfeccionar la antigua ley, principalmente poniéndola al servicio de la vida y la dignidad de mujeres y varones y no subordinándonos a la fría letra de cuerpos legales opresores. Estoy invitado a perfeccionar tanto esfuerzo de mis padres, poniendo el hombro, comprometiéndome con mis hermanos.
- Cuando releo este Sermón, encuentro muchos mandamientos que estoy invitado a vivir como discípulo misionero. En el fondo está siempre el amor, de él se derivan todos los demás. Si soy capaz de cumplir estos mandamientos, viviéndolos, estaré -como educador- dando testimonio, enseñando, encendiendo una luz en los hermanos con los que voy caminando.

... y su hilo donboscano
- Don Bosco fue hijo de su tiempo. Supo leer los “signos de los tiempos”, encontrar y recoger las semillas del Reino que existían en su contexto. Su propuesta fue nueva y renovadora, valiéndose de las experiencias de muchos hermanos: pienso en la espiritualidad de Vicente de Paul y de Francisco de Sales, en las experiencias oratorianas de tantos hermanos, en el trabajo pastoral de sus formadores en la Residencia Eclesiástica. No desechó todo eso y mucho más, supo perfeccionarlas, ponerlas al servicio de sus muchachos.
- Supo respetar las leyes de su tiempo, de la sociedad civil y de la Iglesia, aun cuando muchas veces iban en contra de sus convicciones, de sus opciones, de sus proyectos. Al mismo tiempo, supo alzar su voz para denunciar cuando las mismas atentaban contra la dignidad de las personas, cuando las oprimían en lugar de liberarlas.

Enlazándonos al hilo primordial
Jesús, que sepa leer tus propuestas de renovación desde este llamado de atención que me hacés.
Te pido que siempre perciba estos mandamientos como la invitación de Alguien que me ama profundamente y busca siempre nuestro bien.
Me regalaste el hermoso don de ser educador. En este camino de ser discípulo salesiano misionero, dame la gracia de cumplir y enseñar siempre tu testimonio, tu convicción, tus opciones, tu radicalidad, tu amor gratuito y misericordioso.

martes, 9 de marzo de 2010

Jesús A. Romero - Tú estás Aquí (with Marcela Gandara)

te regalo en esta noche este vídeo de ADRIAN ROMERO Y MARCELA GANDARA. Cuanto desearía que sintieras en lo más profundo de tu corazón todo lo que te ama Dios. Aún en esos momentos de oscuridad y desazón su amor esta al lado tuyo consolándote, dándote las fuerzas para seguir. Confía en Dios y sabrás lo que son los milagros. El puede cambiar todo en tu vida, confía,ama y espera.
te mando un abrazo inmenso. silvina

Pescadores de hombres

"ANTES DE QUE TE FORMARAS DENTRO DEL VIENTRE DE TU MADRE, ANTES QUE TU NACIERAS, YO TE CONOCIA Y TE CONSAGRE",
SI SIENTES EN TU CORAZÓN EL DESEO DE DARTE TOTALMENTE, SI SIENTES QUE QUIERES VIVIR TU VIDA PARA EL SERVICIO A LOS DEMÁS, YO TE ANIMO A QUE ORES, QUE ESCUCHES EN LO MÁS PROFUNDO LO QUE EL QUIERE DECIRTE... TU HAS VENIDO AL MUNDO PARA SER VERDADERAMENTE FELIZ. SI SIENTES EN TU CORAZÒN EL LLAMADO DEL SEÑOR, BUSCA ALGUIEN QUE GUIE TU VIDA QUE TE MUESTRE EL CAMINO AL QUE HAS SIDO LLAMADO, PUEDE SER UN LAICO, O UN SACERDOTE O UN RELIGIOSO ALGUIEN QUE TE ENSEÑE CUAL ES EL CAMINO. pERO POR FAVOR NO TEMAS Y LARGA TUS REDES. EL SEÑOR HARA SU OBRA CONTIGO.
EL TE DICE HOY Y SIEMPRE"VEN Y SIGUEME"
SILVINA

LES INVITO A COMPARTIR LA LECTURA DE HOY


Martes 09 de Marzo
Mateo 18,21-35
Entonces se adelantó Pedro y le dijo: “Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?”.
Jesús le respondió: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores.
Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos.
Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda.
El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: “Señor, dame un plazo y te pagaré todo”.
El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.
Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: ‘Págame lo que me debes’.
El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: ‘Dame un plazo y te pagaré la deuda’.
Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor.
Este lo mandó llamar y le dijo: ‘¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda.
¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de tí?’.
E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía.
Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos”.

El texto: tejido
- Leo el cap. 18 de Mateo para percibir el contexto en el que el evangelista coloca esta enseñanza de Jesús.
- En el texto aparecen muchos números. Más allá de posibles significados simbólicos, ¿por qué Mateo los usará aquí?
- Me invito a revisar cada una de la acciones que hace el rey.
- Puedo hacer un paralelo entre ambos deudores.
- Trato de profundizar cuál fue la actitud de “los demás servidores”.

La trama vital...
- Pedro calcula “¿Cuántas veces…?”. En muchas ocasiones tengo una relación así con Dios y con mis hermanos. Si te doy, vos me das. La misericordia y el perdón de Dios son gratuitos, su justicia no es retributiva y me invita a que tenga esa actitud hacia mis hermanos.
- Las deudas eran una situación de angustia para el pueblo, se llegaba a entregar todo, hasta la familia, la libertad (v. 25). ¡Cuánta similitud con los sufrimientos de nuestros pueblos y nuestra gente, de nosotros, humillados, apremiados, obligados por deudas contraídas por los que detentan el poder a espaldas de nuestras decisiones!
- “El rey se compadeció”, es decir, se pone en su lugar, siente con él y por eso da más de lo que le pide: le da la libertad y le perdona la deuda. La generosidad de este Dios es de una grandeza incomprensible muchas veces para mi mente mezquina, calculadora.
- “Los demás servidores, al ver…, se apenaron… y fueron…” ven, sienten y se involucran, ayudan. No se quedan como espectadores pasivos, no hacen justicia por mano propia.
- “¡Miserable!” el servidor lo es no por la deuda sino por su actitud. ¿Qué es lo que debe ahora si la deuda le había sido perdonada? La falta de compasión, la falta de amor.
- Al cálculo inicial de Pedro, Jesús cierra con el amor generoso del Padre.

... y su hilo donboscano
- Don Bosco fue sabio porque se compadeció de sus hermanos, en especial, de los más pequeños. Fue uno de ellos, vivió la pobreza y aprovechó esa experiencia para ponerse en su lugar. Para él no había cálculo de lo que se daba y lo que se recibía. Fue siempre generoso en el dar. ¡Justamente por eso fue rico aun cuando nunca tuvo riqueza material!
- Fue uno de esos demás servidores que vio la miseria en las cárceles, las curtiembres, los hogares, las calles; su corazón se inquietó por ello, se interrogó por lo que podría hacer y tuvo una propuesta para hacerles justicia.

Enlazándonos al hilo primordial
Muchas veces me siento como Pedro preguntándote ¿Hasta cuándo…? Hoy escucho tu parábola que me enseña sobre la generosidad, la justicia, la misericordia y la gratuidad. ¡Cuánto tengo que aprender todavía! Me vuelvo a sentar en ronda cerca de Vos para seguir preguntándote y fundamentalmente a seguir escuchando tus palabras de vida.
Quiero revisar hoy mis actitudes hacia mis hermanos. Dame fuerza, Jesús, para saber ponerme en sus zapatos, no juzgar apresuradamente desde mis supuestas seguridades y certezas.

domingo, 7 de marzo de 2010

El Misterio de los ojos de la Virgen de Guadalupe

EL SEÑOR A TRAVÉS DE SU MADRE SANTÍSIMA NOS SIGUE MOSTRANDO CUAN GRANDE ES SU PODER. LOS ANIMO A QUE OREMOS, EN ESPECIAL EN ESTE TIEMPO TAN DURO PARA AMÉRICA QUE OREMOS A NUESTRA MADRE LA VIRGEN DE GUADALUPE PARA QUE CESEN LOS TERREMOTOS, LAS CATÁSTROFES.

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...