miércoles, 28 de noviembre de 2012

LOS SANTOS ANONIMOS

Ayer me puse a pensar en todas las personas que conozco, y me fui dando cuenta que verdaderamente somos unos bendecidos, ya que alrededor nuestro caminan muchos Santos Anónimos.
Estos Santos Anómimos que son capaces de pasar horas y horas visitando enfermos en la clínica o en el hospital  de nuestra ciudad, dejan la comodidad de sus casas para ir a visitar a aquella enferma mental que no tiene a nadie como familia, o se juegan por entero visitando a los presos, o aquella mamá que llorando recorre escuela por escuela, médico por médico para que su niña hipoacusica pueda tener una vida màs digna. 
Verdaderamente somos bendecidos porque diariamente recibimos un testimonio de vida que edifica nuestro ser, un testimonio que habla más que mil palabras. Y pienso que en cada uno de ellos Dios nos esta mostrando su amor y por eso quiero dar gracias.
Silvina

TU TIENES QUE RECORDAR QUE TE AMO

Después del terremoto en Turquia, cuando los rescatistas comenzaron a buscar sobrevivientes entre las ruinas de la casa de una joven mujer, vieron el cuerpo de
ella por uno de los orificios de las ruinas de la casa. Les pareció extraña la postura del cuerpo, estaba sobre sus rodillas y su cuerpo hacia adelante como cuando una persona se arrodilla para adorar, con el rostro hacia el suelo; su cuerpo estaba inclinado hacia adelante y sus manos estaban sujetas a algún objeto. El peso de la casa quebró su espalda y su cuello. Con mucha dificultad, el líder del equipo de rescate puso sus manos y brazos para ver si la mujer aun estaba con vida. Pero la dureza del cuerpo y la temperatura del mismo, anunciaban que la mujer había muerto. El tenía la esperanza de que la mujer aun estaría con vida. Él y su equipo salieron de las ruinas de la casa para seguir su trabajo en busca de más víctimas. Por alguna razón, el líder del equipo sintió una necesidad enorme de regresar a donde el cuerpo de la mujer se encontraba. Una vez más se arrodilló y puso sus manos en el espacio que les permitía alcanzar el cuerpo y decidió de revisar debajo de ese cuerpo sin vida. Instantáneamente empezó a gritar: "¡Un niño! ¡Hay un niño aquí!" El equipo entero regresó para cuidadosamente remover los escombros alrededor del cuerpo de la mujer. Ahí encontraron un niño de 3 meses de edad envuelto en una frazada estampada con flores debajo del cuerpo de la madre. Obviamente , la mujer hizo su ultimo sacrificio por salvar a su hijo. Cuando la casa comenzó a caer, ella uso su cuerpo para proteger a su hijo. El pequeño niño aun dormía cuando el equipo lo levanto de los escombros. El doctor del equipo vino enseguida a revisar al pequeño. Una vez que abrió la frazada, vio un celular dentro. Había un mensaje de texto en la pantalla que decía: "Si puedes sobrevivir, tu tienes que recordar que TE AMO". El celular pasó por cada uno de los miembros del equipo de rescate. Cada persona que leyó el mensaje, no pudo más que llorar. "Si puedes sobrevivir, tu tienes que recordar que te AMO". Cuán grande es el amor de una madre por su hijo!!! No te olvides de compartir esta historia...

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...