martes, 29 de septiembre de 2009



LOS SANTOS ARCANGELES




Los arcángeles constituyen uno de los nueve coros de coros de ángeles.

Dios ha encomendado a los arcángeles las misiones mas importantes en relación a los hombres. Son guardianes de personas a quién Dios ha confiado grandes misiones, como del Santo Padre, cardenales, obispos.

Según las Sagradas Escrituras hay siete arcángeles:

"Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tiene entrada a la gloria del Señor" (Tb 12:15)

"Reciban gracia y paz de Aquel que Es, que era y que viene de parte de los Siete Espíritus que están delante de Su Trono" (Ap 1:4),

Las Sagradas Escritura mencionan el nombre de solo tres: Miguel (Ap 12:7-9), Gabriel (Lc 1:11-20; 26-38) Rafael (Tobit 12:6, 15). Los nombres de los otros cuatro arcángeles (San Uriel, San Barachiel ó Baraquiel, San Jehudiel, Saeltiel) no aparecen en la la Biblia. Se encuentran en libros apócrifos de Enoc, el cuarto libro de Esdras y en la literatura rabínica. La Iglesia reconoce los nombres que se encuentran en las Sagradas Escrituras. Los demás nombres pueden tenerse como referencia pero, no son doctrina de la Iglesia ya que provienen de libros que no son parte del canon de la Sagrada Escritura.

Debemos tener cuidado con otros nombres dados a los ángeles, algunos de los cuales son de origen ocultista o de la Nueva Era.

Se recomienda rezar a los Siete Santos Arcángeles.

A los arcángeles se les llama los siete magníficos:

Miguel: (Ap 12:7-9) "quien como Dios". Venció y expulsó a Satanás del cielo.Oración:

"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."

CORONILLA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Se comienza la Corona rezando en la medalla, la siguiente invocación:

En el Nombre del Padre....

Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, etc.

I. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas y así recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad Perfecta. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

II. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado, y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

III. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

IV. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos y así dominar nuestras pasiones. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

V. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas contra las asechanzas del demonio. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VI. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal y no nos deje caer en la tentación. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de obediencia. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VIII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe, y en las buenas obras, y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén.



IX. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de ser protegidos por ellos durante esta vida mortal, y nos guíen a la Gloria Eterna. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

Se reza un Padre Nuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles:

*En honor a San Miguel ...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Gabriel...... 1Padre Nuestro
*En honor a San Rafael........ 1 Padre Nuestro
*En honor a nuestro ángel de la Guarda..... 1 Padre Nuestro

O Glorioso Príncipe San Miguel, Jefe Principal de la Milicia Celestial, Guardián fidelísimo de las almas, Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel Servidor en el Palacio del Rey Divino,...Sois nuestro admirable Guía y Conductor.

Vos brilláis con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, libradnos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a vos. Asistidnos con vuestra afable protección para que seamos mas y mas fieles al servicio de Dios todos los días de nuestra vida.

V. Rogad por nosotros, O Glorioso San Miguel,
Príncipe de la Iglesia de Jesucristo....

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor.

Oración

Omnipotente y Eterno Dios, os adoramos y bendecimos. En vuestra maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, habéis escogido al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de Vuestra Iglesia.

Humildemente os suplicamos, Padre Celestial, que nos libréis de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guiadnos por medio de este mismo Arcángel. Enviadle que nos conduzca a la Presencia de Vuestra Excelsa y divina Majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.



Gabriel: (Lc 1:11-20; 26-38) "el que gobierna o mensajero de Dios".

Rafael: (Tobit 12:6, 15) "el que cura o sana". El arcángel cercano a los hombres para aliviarlos en su dolor y sufrimiento.

Los siguientes no aparecen en la Biblia sino en otras escrituras antiguas de los judíos.


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San Uriel Su nombre significa: "Fuego de Dios"

Se le representa con una espada en el jardín del Edén. Se lo considera al Arcángel puesto por el Padre Eterno a las puertas del Paraíso con su Espada de Fuego, Aquel que expulso a Adán y Eva.

Combate el espíritu de la ira, del odio y de la impaciencia, poniendo en el corazón las virtudes de la dulzura, benignidad, paciencia y mansedumbre. Con la dulzura y la paciencia vencemos y atamos al espíritu malvado. "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso a vuestras almas" (Mateo 11,29).

San Uriel nos rodea con su corona ardiente de amor, de paciencia y de bondad. El cuida todos los lugares de las apariciones Marianas, enriqueciéndolos de gracias. Jesús afirmó en unas de sus revelaciones: "Cuando los ejércitos rojos avancen, ellos atravesarán tan solo al precio de la muerte y con la pérdida de sus vidas, el cinturón de fuego colocado delante de los lugares de las apariciones de mi Madre".

Ya en el cuarto siglo, San Uriel es recordado en el martirologio. El tiene en su mano izquierda la antorcha ardiente o una espada flameante, la llama ardiente del amor de Dios. San Uriel fue el encargado de expulsar a Adán y Eva del Paraíso, y custodiar su entrada con aquella espada de fuego, de la que nos habla el Génesis. También se lo representa con sus manos abriéndose las vestiduras del pecho, para dejar salir el Fuego Sagrado de Amor (como hacía San Francisco Xavier) El Señor, en efecto ha dicho: "Yo he venido a prender fuego a la tierra; y como desearia que ya estuviese ardiendo" (Lucas 12, 49). Que en nuestros corazones, arda, el fuego de la Gracia y del Amor de Dios. Cuan grande sea el deseo de Jesús, de esto, lo vemos en su Sacramento de la Eucaristía. Allá está su Amor que vence toda cosa viviente, escondido en su Carne y en su Sangre, para estar siempre con nosotros. Sobre el Altar y en el Tabernáculo, está la Fuente del Amor, allá está la Omnipotencia por excelencia! Allá nosotros deberíamos encontrar la Gracia, para que el Fuego del Amor se haga en nosotros luz viva y resplandezca en las tinieblas. Si nosotros nos postramos humildemente adorando con gratitud y respeto a Dios en este Santo Sacramento; entonces también en nosotros arderá el fuego del Amor de Dios y llegará a ser Luz.

Pedimos a San Uriel, nos libre de caer en la pasión del odio, la ira y la impaciencia, y también nos proteja de personas malvadas, iracundas, nerviosas; y derrame en nuestro corazón y en el alma de los que nos rodean, el Amor, dulce, suave y sereno. (En la iconografía se representa a San Uriel mostrando su pecho y su corazón ardiente de Caridad).

Oración: "San Uriel rodéanos con el Cinturón de Fuego, ven en nuestra ayuda con tu Ejército Celestial. Y enséñanos a vivir y hacer como ha hecho Jesús, aquí en la tierra. Amén".


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San Barachiel ó Baraquiel Su nombre significa: "Bendición de Dios"

Pedimoa a San Barachiel, nos proteja de caer en la pereza, la indiferencia a las Cosas Santas, en la mortal tibieza; y liberen a las almas por las que rezamos, o nos rodean, del pecado capital de pereza y la mortal caída en la tibieza e indiferencia.

El celo en el bien es necesario a la santidad, a la dicha, porque "El Reino de los Cielos sufre violencia y tan solo los violentos lo pueden arrebatar" (Mateo 11,12). Y en otro lugar Jesús dice: "No los que dicen Señor, Señor entrarán en el Reino de los Cielos, sino aquellos que hacen la Voluntad de mi Padre que está en los Cielos" (Mateo 7,21). Los tibios son a los ojos de Dios también peores que las almas frías. El Señor dice: "Puesto que no eres ni caliente ni frío, sino tibio, yo comienzo a vomitarte de mi boca" (Apocalipsis 3,16).

La liberación de los pecados mencionados abre el camino para la vida espiritual, trayéndonos el Don de la Conversión y la fortaleza y entrega total en sostener la vocación a la que nos llamó el Padre Dios, por primero a Ser Hijos por adopción en la Sangre de Jesucristo, y luego en la vocación particular de cada uno: vocación religiosa, vocación al matrimonio, vocación a la soltería, vocación en una carrera en bien de la humanidad, etc. San Barachiel se lo representa portando un canastito lleno de flores y frutos preciosos (los frutos de la Vocación cumplida).

El Ritual de las Bendiciones, (el Libro de las Bendiciones), Barachiel lo tiene en su mano derecha como señal de la Bendición del Señor, de los Santos Sacramentos y la administración del Preciosísimo Tesoro confiado a los sacerdotes. La Eucaristía, es la gran tarea y debe ser toda la entrega. Tiene que ser la primera preocupación en la oración y para esto nos viene en ayuda el Santo Arcángel Barachiel con sus santos ángeles auxiliares, para que las vocaciones que han sido concedidas a muchas almas se logren. Como ya decía San Pablo: "Yo os exhorto a caminar de una manera digna de vuestra vocación, que os ha sido concedida, con toda humildad, dulzura y paciencia. Soportaos mutuamente en la caridad. Sed generosamente comprometidos para conservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" (Efesios 4,1 y ss.).

Oración: "Santo Arcángel Barachiel, convéncenos con tus ángeles. Ayúdanos a crecer en las buenas obras y en el amor a Dios y a María. Amén".


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San Jehudiel Su Nombre significa: "Alabanza de Dios":

Combate el espíritu de la envidia y de celos. El espíritu de la envidia se dirigió contra María Santísima, porque de ella debía salir la Encarnación de la Divina Persona. Su envidia lo empujó en contra del Decreto de Dios. El pecado de envidia es celoso del bien del prójimo. Una vez en el Antiguo Testamento, sus hermanos querían quitar de en medio a José por envidia, porque era el hijo predilecto de Jacob. La envidia cegó a los fariseos frente a la Santidad y al poder milagroso de Dios. Su envidia se transformó en odio en contra del Señor y lo condenó a muerte. Nosotros logramos vencer la envidia con el amor a Dios, a sus mandamientos y al prójimo, con la benevolencia, aceptando y reconociendo al prójimo.

El Santo Arcángel Jehudiel es nuestro guía y nuestra ayuda. Su aceptación incondicional del Decreto Divino y su celo en la ejecución de sus mandatos selló su eterna alianza con Dios. Por lo tanto él glorifica y exalta por toda la Eternidad a Dios, e incorpora en el amor, la viva alabanza a Dios. El pueblo escogido del Antiguo Testamento ha roto la Antigua Alianza y la ha rechazado. En el Nuevo Testamento estamos todos nosotros llamados a recibir la corona, que Jehudiel tiene en su mano, la señal de la recompensa divina para aquellos que son fieles a Dios y lo alaban.

San Pablo a Timoteo: "ahora me corresponde la Corona de Justicia. que el Señor, Justo Juez, me dará en ese día. Pero no solamente a mí., sino a todos aquellos que han esperado con amor su venida" (2 Timoteo 4,8).

Pedimos a San Jehudiel, nos impida caer en envidias y celos, que exterminan toda serena paz del alma, y nos proteja de individuos obsesivos por los celos y con la pertinaz maldad de la envidia; y derrame en nuestras almas y en las de las personas que nos rodean, la fidelidad a la Ley de Dios y de la Iglesia, y la Obediencia a las Divinas Disposiciones.

Oración: "Santo Arcángel Jehudiel, fuerte ángel y gran opositor de los espíritus malignos, ven en nuestra ayuda con todo tu ejército angelical. Asístenos en la lucha contra los tremendos ataques del Infierno, que amenazan destruir a la Iglesia. Quita de nuestros corazones toda envidia y haz que el Decreto Divino llegue a ser para nosotros alabanza eterna y viviente en Dios. Amén".


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San Saeltiel Su Nombre significa: "Plegaria a Dios":

Se lo representa con las manos juntas en oración profunda o con el incienso de adoración, representando así su unión gozosa con Dios;

Combate el espíritu de la intemperancia, la gula y del exceso en la bebida. La intemperancia lleva a toda clase de pecados y de delitos. El Salvador nos advierte: "Estén alerta, no sea que se endurezcan sus corazones por los vicios, borracheras y preocupaciones de la vida. No sea que ese día caiga de repente sobre ustedes" (Lucas 21,34).

Contra este vicio ponemos la virtud de la templanza y de la renuncia. Ellas llevan a una inteligencia más clara, a una voluntad fuerte, a nuevas virtudes, al perdón de los pecados, a la escucha de las oraciones, a gracias extraordinarias y a la vida eterna. Por su intercesión, pueblos enteros, en ambiente de misión, fueron liberados del pecado de la intemperancia en la bebida. Esto lo ha conseguido un sacerdote en las misiones, donde él había dado a conocer a este Arcángel y había invocado su ayuda. Personalmente, quien esto escribe, obtuvo de este gran arcángel, el favor, para un sacerdote perdido por toda clase de vicios, comenzando por la bebida, y terminando con toda clase de escandalosos excesos (para lo cual invocó y rezó a diario a cada arcángel en demanda de las virtudes contrarias a tales deplorables vicios)

Sealtiel como distribuidor de gracias lleva en sus manos una cesta de flores (también frutos), o bien, va derramando flores y frutos; señal de la gloria, de la vida con Dios, de la práctica de las Santas Virtudes. A la Venerable Sor Josefa Menéndez (Hermana Coadjutora de la Congregación del Sagrado Corazón, fundada por Santa Magdalena Sofía Barat, y confidente de las revelaciones del llamamiento de amor del Corazón del Salvador).

La alegría de la vida en la vida de los niños de Dios se refleja en Sealtiel. El saberse escondidos completamente en la bondad paternal de Dios, en el ardiente amor de María y el valor de luchar por Dios y por María. El amor de entrega a Dios también se refleja en Sealtiel. Lo invocamos con sus ángeles ángeles para los esposos, para que ellos puedan siempre decir sí a toda nueva vida, confiada por Dios y por El obsequiada.

Pedimos a San Saeltiel nos refrene a nosotros y ponga los límites a las personas de nuestra casa o conocidos o aquellos que deseamos convertir y socorrer con la caridad cristiana: de los vicios, de la embriaguez y el pecado capital de la gula, trocándolo en verdadero Gozo espiritual de vivir en Dios (en clima de Oración, el Estado de Gracia, en Unión con Dios).

Oración: "Santo Arcángel Sealtiel, ayúdanos con tus ángeles, enseñanos a rezar, como el Señor ha rezado y nos ha enseñado a rezar! Amén".

En la grandeza de las tareas confiadas a los siete arcángeles, nosotros podemos reconocer el poder que Dios les ha dado y la importancia de invocar su ayuda. Aquel que los honra, honra también a su Reina, a María Santísima, y obtienen una eficaz ayuda en la lucha contra los siete pecados capitales. Recemos a menudo siete Pater, Ave y Gloria en honor de los Santos Arcángeles. con la invocación:

"Vosotros Santos Ángeles,
venid con Vuestros Ejércitos,
mostrad a nosotros y a todos los hombres
vuestra ayuda y vuestra fuerza,
para que nuestro corazón se encienda
en el Amor de Dios
y de María, vuestra Reina, Amén".


MAFALDA
PARA QUE NUESTRO NIÑO INTERIOR SE LLENE DE ALEGRIA EN EL DÍA DE HOY.

domingo, 27 de septiembre de 2009

La niña de tus ojos - Daniel Calvetti

Quiero en esta noche, decirte que DIOS TE AMA, ASI COMO ESTAS, COMO SOS, EL TE AMA INCONDICIONALMENTE, SOLO NECESITA QUE TE DEJES AMAR POR EL. TU Y YO SOMOS " LA NIÑA DE SUS OJOS" EL TE AMA, DESDE TODA LA ETERNIDAD, DESDE ANTES DE QUE TE FORMARAS DENTRO DEL VIENTRE DE TU MADRE. EN ESTE DIA EL QUIERE RENOVAR SU AMOR POR VOS. CON LOS BRAZOS ABIERTOS TE ESTA ESPERANDO. CORRE, CORRE PRONTO A SU ENCUENTRO EL TE ESTA ESPERANDO.

lunes, 21 de septiembre de 2009



¡FELIZ PRIMAVERA!!!!! QUE EL SEÑOR TE CONCEDA DESCUBRIR SU ETERNO AMOR POR TI A TRAVES DE CADA UNA DE LAS BELLEZAS QUE NOS REGALA EN SU CREACIÓN. UN ABRAZO INMENSO. SILVINA

viernes, 18 de septiembre de 2009


Daniela tiene 13 años y está en 6º grado en una escuela del norte argentino. Cuando forman en el patio de tierra colorada para izar la Bandera de la Patria, ella es la más alta. Se atrasó dos años porque ayuda en casa cuidando a sus hermanitos y a algunos hijos de los vecinos. Es una tarea que desarrolla muy bien y le gusta. De grande dice que va a ser maestra jardinera.

Una vecina le contó a su mamá de una sobrina que trabaja en Buenos Aires cuidando los hijos de una familia de plata: "A Verónica le va muy bien. Gana unos pesos y le hacen estudiar el secundario. Si sigue así, dicen que va a ir a la facultad".

La oferta era buena. A la Rusita -así le dicen a Daniela por sus cabellos rubios y ojos claros- le gustó la idea. Además, también en esos meses se habían sumado para probar suertes parecidas Maribel, Celeste y Guanda, que eran de familias conocidas de unos pueblos cercanos.

La despedida fue sencilla y sin mucha emoción. Daniela llevaba puesto un vestido rosado con puntillas blancas y los zapatos de la comunión, que le apretaban un poco, pero eran los únicos que tenía. Como estaba lloviendo mucho fue inevitable salpicarse con barro colorado. Las habían ido a buscar dos matrimonios en dos autos. Antes de partir se sacaron varias fotos con toda la familia y algún vecino.

Daniela llevaba un bolso pequeño y un osito "aviador" de peluche. Desde chiquita soñaba con poder mirar cómo serían las casas y los árboles desde el cielo.

Después de andar unas 5 horas pararon en una estación de servicio. Mientras compraban unas galletitas, sonó el celular de uno de los matrimonios. Con cara de preocupación uno de los hombres les dijo que las familias de Buenos Aires habían tenido que viajar de urgencia por unos días, y que esperarían en una casa por ahí cerca hasta que regresaran. Ya estaba entrando la noche. Hicieron dos horas más de viaje y algunas se durmieron. Llegaron a una casa rara y oscura cerca de una ruta, y allí las dejaron. Nunca más vieron a esos matrimonios.

Dos hombres y una mujer grandes llevaron a las cuatro chicas a una pieza con dos camas. Allí iban a dormir. Les dijeron que para pagar la comida de "esos días" y mandar plata a casa iban a tener que acostarse con algunos hombres y hacer lo que ellos les pidieran. Cuando Maribel dijo que no con un grito, la mujer le dio un sopapo que le hizo salir sangre de la boca, y uno de los hombres le pegó con el cinturón. Después se la llevaron, dijeron que a otra casa.

A las tres les sacaron la ropa que tenían puesta y les dieron ropa de "mujeres grandes", que ellas no conocían. Ellas sabían que dejar que los hombres les hicieran cualquier cosa estaba mal. Una vez la mamá de Guanda le contó que un vecino había violado a su sobrina y cómo le había arruinado la vida a la pobrecita. Ellas también habían escuchado que alguna compañera de la escuela o alguna vecina era sometida sexualmente por el papá o el padrastro o por alguno de los hermanos, y nadie las protegía.

Esa noche, ya muy tarde, las sacaron a patadas de la pieza y las hicieron "trabajar" por primera vez en otros sucuchos. Había mucho olor a vino, a cigarrillo, a humo. Se veía muy poco y la música estaba muy fuerte. Fue horrible.

"Sus leves huesos en cruz /meciéndose en suave luz/ el tipo que la acaricia / y ella novicia llorándose", tomado del tema Novicia, de Víctor Heredia, parece escrito para ellas.

A las dos semanas las separaron a las tres, y ya no volverían a verse. Permanecían unidas por el horror y el espanto.

Les retuvieron los documentos. Cada tanto las atormentaban mostrando la foto de la familia y amenazando con hacer mucho daño a alguno de sus seres queridos ya tan lejanos. Noche tras noche les hacían sentir la humillación.

A Daniela la llevaron a otro lugar y a los 3 meses, a otro; así, cada tanto la cambiaban. Varias cosas ella recuerda como "una vez". Y es así que "una vez" una de sus compañeras logró escaparse. A los tres días la encontraron y "la pagó cara". Le pegaron un buen rato delante de algunas, y otras cosas que la Rusita prefiere no contar. Era castigo para la fugitiva y advertencia para las otras.

En otra ocasión "una vez" escuchó en la radio una propaganda por el Día del Niño y se puso a llorar. Cada tanto le pasaba. Para el Día de la Madre, Día del Padre, Navidad... ¡Cuántos recuerdos arrancados y robados!

Como a los dos años la hicieron quedar embarazada. Así nació Lautaro. Una mujer grande se encargaba de cuidarlo mientras ella trabajaba. Si alguna vez se quejaba, ahora la amenaza era con "la luz de sus ojos".

Dos o tres veces al año caía la policía. Ella nunca supo cómo en esos lugares se enteraban antes y a las que eran más chicas las sacaban rápido en un auto que siempre estaba listo para escapar.

También la obligaron a drogarse y la hicieron adicta para tener un modo más de retenerla y obligarla a "portarse bien" con los clientes. Se acordaba de que cuando "era chica" portarse bien era otra cosa.

Una noche "falló" el aviso o no arrancó el auto, y llegó la policía.

La Rusita tenía 17 años. Algunos de los clientes se fueron. A los "dueños" del local los llevaron presos. No se sabe si por mucho tiempo.

Daniela no se acuerda en qué "casa de tolerancia" quedó su oso "aviador" de peluche. No se acordaba de sus sueños de maestra jardinera o de mirar las casas o los árboles desde el cielo. Había estado viendo la vida y los hombres desde el infierno.

La vergüenza y el miedo son sus compañeros permanentes. La primera le impide volver a casa y encontrarse con su gente. El segundo es por si la vuelven a secuestrar. Le cuesta mucho vencer la adicción. Y como una ventana hacia la esperanza, la mirada y la sonrisa de Lautaro le dan fuerza cada día.

Conoció días y días, horas y horas de pasillos y salas de espera: comisarías, hospitales, juzgados, oficinas, psicólogos, trabajadores sociales... En un par de ocasiones reconoció a dos de sus "clientes". No sabe si ellos la reconocieron.

A los 3 meses el prostíbulo volvió a abrir sus puertas con el nombre "Tus sueños hoy". Y aquí no ha pasado nada. ¿No ha pasado nada? ¿Podemos decir que aquí termina la historia de la Rusita?

Daniela, Maribel, Celeste, Guanda y cientos por año -también varones- son secuestrados con engaño o con violencia, y dedicados a la explotación sexual en las rutas o ciudades para la diversión (?) y el placer (?) de enfermos o sanos cómplices del secuestro, la tortura y la humillación de niños, niñas y adolescentes. Dinero, poder manchado con sangre que brota de los cuerpos frágiles y las ilusiones vulneradas.

De víctimas y victimarios
La trata no es "un tema". Son vidas destruidas. Derechos pisoteados.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Internacional de los Derechos del Niño, la Constitución Nacional, las constituciones provinciales y hasta los libros sagrados de las diversas religiones son tirados al retrete más lleno de excremento con cada niño o niña que es secuestrado y torturado para el comercio sexual.

Durante el año pasado, en operativos policiales fueron rescatadas de las redes dedicadas a la trata de personas 257 mujeres, de las cuales casi 80 eran adolescentes. ¿Es esto todo? ¿O será la punta del iceberg y lo más grueso aún está oculto? ¿Pensaste, lector? Yo pienso lo mismo.

Con ocasión de la reciente sanción de la ley nacional Nº 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas ha habido excelentes artículos e investigaciones periodísticas que nos acercan esta realidad que nos duele.

Vivimos en una sociedad esquizoide o farisaica. Al decir de Jesús, "filtramos el mosquito y nos tragamos el camello". ¿Cómo?: prohibimos el uso de animales en el circo para diversión de los niños, pero no se controla y condena el uso de los niños para divertir a algunos adultos; o parece aceptable si son mayores de edad. Qué loco, ¿no? Y, además, a los lugares donde tales cosas suceden se les llama "casas de tolerancia". ¿Puede creerse?

En todo esto hay una "lógica" (?) perversa, que es la de pensar -o aceptar- que la sensación de vacío y soledad o de frustración afectiva de alguno deba ser "consolada" o saciada por una mujer (joven o adulta), obligada a hacerlo por dinero o por violencia.

O que ese "hombre", que suele comer en casa o reunirse con amigos, alguna noche "necesita" que alguien (una mujer) con poca ropa le sirva una copa, y que además por lo que paga esté habilitado para acariciar o reclamar caricia genital u otro sometimiento. Y que esto sea aceptado socialmente como "normal". ¿No será tiempo de proponer y legislar para que quien esta carencia tenga se arregle en casa como pueda? Para esos "hombres" que viven en la ciudad o trabajan en la ruta y se sienten solos y necesitados de afecto, ¿no habrá que pensar en construir en cada estación de servicio de combustible un gabinete psicológico para quien esté deprimido, y una máquina que expenda bebidas y le susurre cosas chanchas al oído? ¿Parece ridículo esto? A mí también. Pero me parece más horrendo lo de ahora.

Al que le quepa el sayo, que se lo ponga. Ya vemos qué producen los cobardes y corruptos.

Y nosotros, los adultos -todos-, debemos cuidar a nuestros pequeños con montones de ternura.

Los peluches deben ser guardianes de los sueños en tiempos de blanca inocencia, pero en casa.

Por Mons. Jorge Eduardo Lozano


El autor es obispo de Gualeguaychú, provincia de Entre Rios


POR FAVOR LEANLO Y DIGAMOS BASTA DENUNCIEMOS TODO!!!!!!

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Angel de la Bicicleta - Mercedes Sosa en Baradero

Pocho un SALESIANO DE ALMA , CAPAZ DE DAR LA VIDA POR SUS CHICOS. En 1986, a los 20 años, ingresó como seminarista en el instituto salesiano "Ceferino Namuncurá" de la localidad de Funes, provincia de Santa Fe, donde se preparaba para ejercer como hermano coadjutor.

Él y sus compañeros seminaristas visitaban distintos barrios durante los fines de semana y hacían trabajos con los jóvenes y los más chicos. De esta manera, y durante cinco años, estuvo en contacto con la gente humilde, y le entusiasmaba la idea de dar mayor continuidad y profundizar esa tarea, Pocho planteaba estar más tiempo en la villa, cerca de la gente, más comprometido con el barrio. Él pensaba que la fe y la acción no debían marchar separadamente, Pocho se encontraba en la última etapa del seminario y ya había tomado los votos de castidad y pobreza, pero cuando debió tomar los votos de obediencia decidió seguir como laico y decidió instalarse directamente en una villa de Rosario ubicada en el barrio Ludueña Norte, donde continuó con sus votos de pobreza y castidad. En el barrio comenzó a trabajar en comedores populares y docencia solidaria junto con Edgardo Montaldo, un sacerdote emblemático del lugar, con más de 30 años realizando actividades junto a los vecinos. A partir de entonces Pocho abrió y coordinó talleres participativos de formación y aprendizaje, a favor de la educación popular y en contra de la exclusión social. Creó alrededor de diez grupos juveniles, a partir de los cuales abordó y difundió temáticas vinculadas al VIH, salud mental, trabajo infantil y derechos humanos. También impulsó la apertura de talleres de guitarra y organizó campamentos.
De este modo, muchos jóvenes que andaban desocupados y desorientados, alimentando el negocio de la droga y la delincuencia, se vieron contenidos en los talleres y las inquietudes de Pocho.
RECEMOS PARA QUE EL TESTIMONIO DE POCHO, NOS AYUDE A VIVIR PROFUNDAMENTE LA VIDA.

martes, 15 de septiembre de 2009


Nuestra Señora de los Dolores
La Iglesia Católica ha venerado siempre con singular cariño los siguientes siete dolores de la Virgen:

Primer Dolor: El nacimiento de Jesús en un pobre portal.

Otras mamás ven nacer a su hijo en una clínica, o en una casa, en una cama, aunque sea pobre. La Virgen tuvo que ver nacer a su hijo en un pesebre, en una canoa de echar de comer a los animales, en una cueva barrida por el viento, en el mísero portal que nuestros pecados le prepararon al Redentor. Ese fue su primer dolor, y con su pobreza aprendió a comprender a todos los que sufren por falta de lo necesario y se conmueve mucho cuando ellos le suplican su ayuda. Siempre viene corriendo en ayuda de los necesitados, porque ella supo lo que es ser pobre y faltarle a uno lo necesario.

Segundo Dolor: La presentación en el templo.

A los cuarenta días de nacido, presentaron al Niño Jesús en el Templo y el profeta Simeón lo tomó en sus manos y dijo: ""Este niño será causa de división: de salvación para unos y de perdición para otros, y por causa de él, una espada de dolor atravesará tu corazón, María"" (San Lucas 2, 34). Desde entonces supo María que Jesús sería perseguido, y que a Ella le esperaban grandes penas a causa de su hijo. Porque, como dice San Pablo ""Todo el que quiera vivir como lo manda Dios, sufrirá persecuciones"".

Tercer Dolor: La Huida a Egipto.

Cuando los magos fueron a visitar al Niño Dios a Belén, el malvado rey Herodes les dijo que volvieran a Jerusalén a contarle dónde estaba el Niño, porque él deseaba ir a adorarlo. Los magos, por orden de Dios, no volvieron a donde Herodes, y entonces éste mandó a sus soldados a que mataran todos los niños menores de dos años; un ángel anunció a José que debían huir antes de que llegaran los asesinos y así de noche, huyeron a Egipto (S. Mateo 2, 13).

El viaje a Egipto fue algo sumamente duro: son caminos peligrosos, con el miedo de ser alcanzados por la policía, con un sol de 40 grados, sin agua para tomar por el camino; ir a un pueblo de desconocidos, otro idioma, fuera de la patria, etc...

La Madre de Dios se preparaba con este espantoso sufrimiento para comprender a todos los que tienen la pena de tener que salir de su tierra querida, alejarse de sus familiares, sufrir peligros, desempleo, etc., etc. Por eso la llamamos ""Madre Dolorosísima"", porque ninguna otra mujer ha sufrido más que ella. Pero tampoco hay mujer que sepa comprender y ayudar mejor a los que sufren.

Cuarto Dolor: La Pérdida de Jesús en el templo.

José al volver de Jerusalén a Nazaret pensaba: ""Como Jesús apenas tiene 12 años, seguramente se habrá ido con el grupo de las mujeres"". Y María pensaba: ""Como Jesús ya tiene 12 años seguramente se fue con el grupo de los hombres"". Y así ninguno de los dos se extrañó de que en el primer día de camino Jesús no estuviera a su lado. Pero esa noche, al encontrarse, su primera exclamación fue: ""¿Y Jesús, no venía contigo?.

Qué noche de terrible angustia: No podían regresarse todavía porque esos caminos llenos de atracadores no se pueden recorrer de noche. Pero al día siguiente corrieron a Jerusalén. María recorre las casas de sus familiares. ¡Cuántos pensamientos habrán pasado por su mente angustiada! ¿Lo habrán secuestrado? (¡Tantos niños eran secuestrados para venderlos como esclavos luego!). ¿Le habrá sucedido una desgracia? ¿Estará Dios disgustado por esto?.

¡Y así tres largos y penosos días!

María se estaba preparando para poder compadecer a todos los que pasamos angustias, ansiedades, temores y dudas.

Quinto Dolor: Se encuentra con Jesús en la calle de la amargura.

El viernes Santo, cerca del mediodía, La Virgen está en la plaza, junto al palacio de Pilato, escuchando los resultados de aquel juicio injusto. De pronto oyó que Pilato leía la sentencia que helaba de terror la sangre de los ajusticiados: ""Irás a la cruz. Quedas condenado a muerte"".

María siente una pena inmensa. Pide a San Juan Apóstol que la conduzca hacia una de las calles por donde va a pasar el cortejo hacia el Calvario. Y allí espera a Jesús y pronto lo ve llegar. ¡Pero ya no es el imponente profeta que predicaba en las montañas! La S. Biblia dice que ""Ya no parecía un hombre. Uno retiraba la vista del horror al verlo. Tan desfigurado estaba"". (Isaías 53).

Y, cuenta la tradición que la Virgen Santísima, de la pena, se desmayó.

Por muchos siglos hubo allí una capilla llamada del ""Desmayo"", y la gente explicaba que ahí se desmayó la Virgen cuando se encontró con su hijo camino al Calvario.

Nuestra Señora: Patrona de las despedidas dolorosas: rogad por nosotros para que en las horas de tristeza y de crueles separaciones, recibamos del Señor toda la fortaleza necesaria para sufrir con valor y por Dios. Amén.

Pero María se repuso de su desmayo. Pidió a San Juan que la acompañara hasta el Calvario y allí se fue porque ella repetía como Jesús: ""Padre, si no es posible que pase este cáliz de amargura sin que yo lo beba, que no se haga lo que yo quiero, sino lo que Tú quieres. Hágase tu voluntad"" (S. Mateo 26, 42).

Sexto Dolor: Jesús muere en la cruz.

Ver morir a un hijo es terrible. Pero ver morir al más bueno y amable de todos los hijos, y de una muerte tan cruel, tan injusta, tan inhumana como la que le dieron a Jesús, es el más grande tormento que un corazón de mujer haya soportado sobre la tierra.

Séptimo Dolor: Jesús bajado de la cruz y colocado en brazos de su Santísima Madre.

.La sepultura de Jesús fue una de las más pobres que se han presenciado en la humanidad. Solamente siete personas. Tres hombres y cuatro mujeres.

La Virgen no tuvo con qué comprarle una sepultura, ni siquiera una mortaja. Tuvieron que prestarle de limosna un sepulcro, y regalarle unas sábanas para envolverlo.

Ella siempre pobre. ¡Patrona de todos los pobres!

Allí estaban representados todos los hombres: Un comerciante: José de Arimatea. Un político: Nicodemo. Un obrero campesino: San Juan Apóstol. Y además de nuestra Señora las tres Marías: María Magdalena, María Salomé y María de Cleofás. Y nadie más. Entierro de pobre. ¡Y bien pobre!

¿Quién no aprecia la bella estatua de Miguel Angel llamada La Pietá (La Piedad) donde vemos a la Sma. Virgen teniendo sobre sus rodillas el cadáver de Jesús? ¡Es impresionante!

Pero lo más impresionante debió de ser su dolor en aquella hora. ¡Mas Ella no se desespera! Ella sabe bien que la despedida con los muertos no es definitiva. Ella sabe que la resurrección llegará para todos. Y esa esperanza de resurrección suaviza la pena.

Autor:
Redacción Church Forum

viernes, 11 de septiembre de 2009

YOLANDA

POR DIOS QUE LETRA... QUE DUO LES REGALO LO QUE JORGE ROJAS Y CLAUDIA PIRAN HAN HECHO. ES UN TEMA PARA EL PROFUNDO DE NUESTROS CORAZONES.

martes, 8 de septiembre de 2009


ORACIÓN DE LA NATIVIDAD
DE NUESTRA SEÑORA

¡Que grande gozo e incomparable alegría debe tener todo el mundo el día de vuestro sagrado nacimiento, ¡oh niña benditísima! pues con la luz que vos, como alba divina, le trajisteis, se bañó de nueva claridad y comenzó a respirar! A toda la Santísima Trinidad alegrasteis con vuestro nacimiento; al Padre por haber nacido su dulce esposa, al Hijo porque habías de ser su Madre, y al Espíritu Santo porque erais su templo, y por su virtud habíais de concebir en vuestro vientre virginal al Verbo Eterno. Los santos patriarcas vieron en este día cumplidos sus deseos; los profetas acabadas aquellas sombras y figuras debajo de las cuales tantas veces os dibujaron y pintaron, los ángeles su Reina y Señora, y los hombres de honra, ornamento y gloria de todo el linaje humano; y finalmente, todos los judíos y gentiles, justos y pecadores tienen hoy causa de particular regocijo, por haber salido a luz la que había de darnos al que es luz y vida del mundo.

Vos, niña gloriosa, nacisteis hoy la más linda, la más bella y hermosa y más adornada de gracias que ninguna pura criatura. Porque así como vuestro precioso Hijo os fue muy parecido en el ser natural como hijo a su madre, así vos fuisteis muy semejante a vuestro Hijo en el ser de gracia, en la cual él era vuestro Padre; y así convino que en el alma y en el cuerpo no hubiese cosa criada que con vos se pueda comparar. Vos sois la segunda Eva y madre de los vivientes que vivirán para siempre, vos más dichosa que Sara, más prudente que Rebeca, más hermosa que Raquel, más fecunda que Lia, más excelente que María hermana de Moisés y Aaron, más sabia que Débora, más fuerte que Judíth, más graciosa que Ester, más humilde que Abigail, más casta que Susana. Porque sois aquella mujer vestida de sol y coronada de estrellas, que tiene la luna debajo de sus pies, y aquel santuario que Dios hizo para habitar en él, y aquel arca fabricada de madera de Setin, y forrada por dentro de oro purísimo, que son todas las virtudes con que Dios os adornó.

Dios os salve, María suavísima, hija sois de Eva, mas para reparar las miserias de Eva; hija sois de hombre, mas madre de Dios; virgen sois, mas no sin fruto; fecunda sois, mas sin detrimento de vuestra pureza virginal. Dios os salve, Virgen sacratísima, tálamo del Esposo celestial, templo de la sapiencia increada, sagrario del Espíritu Santo, huerto de delicias, paraíso de deleites, vena de aguas vivas, y depositaria de todas las gracias y dones de Dios, y singular entre todas las criaturas; pues no hay cosa que os iguale, y todo lo que tiene ser está sobre vos o debajo de vos, porque Dios solamente es sobre vos, y todo lo que no es Dios está debajo de vos. Desde este punto y desde esta hora en que salisteis al mundo para bien del mundo yo os reconozco y tomo por Señora mía, y os doy el parabién y vasallaje como a Reina soberana del cielo y de la tierra, y madre de mi Señor Jesucristo. Vos, Virgen purísima y niña sacratísima, tomadme por esclavo perpetuo y de vuestro Hijo benditísimo, para que yo con verdadero y santo gozo me goce hoy de vuestro glorioso nacimiento. Amén.

viernes, 4 de septiembre de 2009


ORACION PARA APRENDER A AMAR
Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua;
Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo;
Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro;
Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos;
Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión;
Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender;
Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona.

Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos;
Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.

-Madre Teresa de Calcuta M.C.

miércoles, 2 de septiembre de 2009


Perdón no es olvidar, sino recordar con otros ojos

Entrevista al Padre Leonel Narváez Gómez, colombiano, sociólogo, misionero de la Consolata, Fundador de ES. PE. RE (Escuelas de Perdón y Reconciliación) Ha trabajado cerca de muchos líderes de grupos guerrilleros de la fuerzas armadas revolucionarias de Colombia conocidas como las FARC. Incluso colaboró en las negociaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla, de manera que ha estado en contacto con verdaderas culturas de la guerra, de la violencia



Las técnicas de resolución de conflictos, por muy buenas que sean, no bastan si no se desarticulan, no se desarman de alguna manera las rabias, los deseos de venganza, los odios ocultos que están detrás de esos conflictos, no solo los individuales sino también los colectivos.



Después que se describe tanta negligencia, tanta irresponsabilidad, tanta falta de estima y de cariño por el ser humano, tanto desvalor, tanto poner el dinero o el poder por encima de la vida de las personas, no solo cuesta entender cómo el alma humana puede llegar a estos niveles de negligencia, sino, mucho más aún, cuesta perdonar. Uno puede quedarse lleno de resentimiento y rencor después de tantas historias como cada uno puede arrastrar por la vida como una mochila pesada.
Cuando tenemos un encuentro con alguna circunstancia, algún personaje o alguna estructura social, el encuentro con este desmanejo de cosas que llevan en juego la vida de tantas personas, el corazón se llena de bronca, de resentimiento, de rabia, a raíz de una falta de responsabilidad, de negligencia, de desprecio a la vida, que nos hacen perder a un ser querido, o queda él mismo discapacitado, o arrastrando un trauma, una carencia, un sufrimiento de por vida, o se ha quedado sin sueños, sin ilusiones, sin esperanzas
Se pagan altísimos costos en la convivencia con las personas por errores, pecados: odios, resentimientos… ¿cómo perdonar? Hablaremos de esto con el Padre Leonel Narváez Gomez

GL: Padre Leonel, bienvenido. Ud es colombiano, vive en un país donde hay demasiadas ocasiones para pedir perdón, porque la violencia se ha enseñoreado muchas veces dentro de la sociedad colombiana ¿es así?

LN: Es realidad que hemos convivido estos años con grupos de personas subversivos que creen que las armas o la venganza resuelven los problemas y los conflictos. La venganza deja un hondo vacío en las personas que la ejecutan, y más aún cuando las personas llegan a cometer asesinatos. Tomar venganza es agregar a un dolor que se tiene, otro dolor más grande.

GL: A veces no parece eso. Parece más bien que la venganza fuera como un instinto muy primario, una forma de la agresividad instintiva, y al menos la imagen que se nos transmite a través de historias, de películas, de entrevistas con personas que han llevado a cabo una venganza, es que quedan saciadas, aliviadas, porque según dicen ‘se ha hecho justicia’, ‘se ha equilibrado la balanza’. Durante muchos años, la venganza estuvo hasta institucionalizada bajo la forma de duelo. Ahora tiene más desprestigio la palabra, pero años atrás las personas sentían que al vengarse limpiaban su honor, lo recuperaban, y en muchos casos se la tomaba como un deber social: si yo había sido mancillado en mi honor, tenía la obligación, a través de la venganza, recuperar ese orden inicial que se había perdido. Es decir, veíamos como una ‘parte positiva’ en la venganza. ¿Qué piensa ud. de eso?

LN: Hay dos cosas que quisiera mencionar al respecto. 1º. La experiencia nuestra con miles y miles de victimarios, personas que han tomado venganza, miles y miles de excombatientes, es que no se sienten mejor ahora. La venganza es como tomar veneno y esperar que se muera el otro, y es uno el que se muere. 2º. Cuando nosotros tomamos venganza, en un gran porcentaje se nos viene afuera esa parte del cerebro arcaico, el animal, el reptil que llevamos dentro. Y sabemos que los seres humanos tenemos una evolución y vocaciones más altas, y es por eso que nos deja más insatisfechos todavía. Experimentamos insatisfacción por esa especie de ‘retroceso’ hacia instancias anteriores.
Y quiero decir que cuando hablamos de perdón, no negamos el ejercicio de la justicia. La justicia sigue su rumbo. Pero cuando una persona logra entrar en esa onda elevadísima del perdón, la persona saca de sí misma todo lo de dignidad que tiene por ser persona humana. Por eso a quien practica ese ejercicio de perdonar, se le agrega una autoestima, una capacidad elevada de humanidad, de espiritualidad que es muy superior a la insatisfacción que puede dejar una venganza

GL: Esto debe ser parte de un proceso, porque el reptil sigue formando parte de nuestra constitución humana y por eso es que tenemos este impulso tan fuerte hacia la venganza. Quizá muchas personas no concreten la venganza, pero se mantienen toda la vida sin terminar de matar en sí, en su propia alma, ese deseo de venganza. Fantasean, se ilusionan con la venganza, esperan que la vida tome revancha por ellos, aunque logren reprimir el impulso. Reprimen el acto, pero abrigan el sentimiento. No debe ser tan sencillo acallar ese cerebro arcaico, porque muchos en su odio pasan por alto, creen que perdonan, pero después se enferman, somatizan en su cuerpo ¿es correcto esto que digo?

LN: Es interesante todo lo que la novedad de la ciencia en cuanto a avances en conocimientos neurológicos, incluso molecular, llegan a proporcionarnos. Y eso nos permite ver que una persona que no perdona, que guarda rencor, frena el sistema inmunológico. Un científico solía decir que el perdón es un invento tan importante como el invento de los antibióticos. Hoy, estudios científicos están hablando de “la medicina del perdón”, y lo comparan a los antibióticos en su capacidad de “prevenir y curar la salud humana”

GL: En una de las oficinas centrales de la UNESCO en París, aparece una inscripción que dice “Es en el corazón de las personas donde se origina la guerra, y por lo mismo, es en el corazón de las mismas personas en donde es necesario construir la paz”. Entonces vuelvo a preguntarle : si hay una ‘estructura genética para la guerra’ (una parte primaria de nuestro cerebro que propicia la violencia y con ello también la venganza). ¿Será que hay una ‘ceguera colectiva’ que nos ha afectado a todos los seres humanos y que nos viene forzando a entrenarnos constantemente para la guerra? Y ¿hay también entonces una ‘estructura genética para la paz'? ¿Hay una estructura en nuestro cerebro donde podamos hacer pié para construir la paz, la no violencia?

LN: Todo el entramado humano es un entramado para la paz, para la armonía, para el amor. Desafortunadamente, en este proceso de evolución histórico, en el que también nosotros como tantas otras criaturas, todavía nos hace falta avanzar mucho en multiplicar ese nuevo cerebro, esa nueva capacidad a la que estamos llamados. Una capacidad que yo diría es tan igual como la de Dios. De hecho hay personas que consiguen avanzar siglos de evolución gracias a contenidos espirituales y humanos que esas personas logran, y viven en el 2009 como si estuvieran en el 4009. Es decir, hay personas que han logrado crecimientos importantes en sus vidas.
El entramado humano da para que podamos decir que los seres humanos somos seres para la paz, para el amor, para la ternura, para el afecto. Lo que pasa es que este cerebro arcaico nos pesa, y uno no hace ejercicio en esa tarea humana de crecer humanamente para la bondad, para la ternura, para la compasión.
Entonces, yo pienso que sin duda hay parte de ‘natura’, pero también hay parte de ‘esfuerzo personal’ y esa es la tarea favorita que nos corresponde a todos.

GL: Yo podría decir que la Iglesia ha sido la Institución que ha hablado siempre, la que mas ha pregonado acerca del perdón a lo largo de estos últimos 2000 años. Ignoro en oriente, pero en occidente ha sido una especie de monopolio del perdón ¿Lo ha hecho bien? ¿Lo ha hecho mal? ¿Sabe realmente del perdón? ¿Son expresiones teóricas y se desconoce el proceso? ¿O realmente es maestra en perdón y reconciliación a través de sus miembros?

LN: Jesús es el ‘inventor’ del perdón, el que lo llevó a su altura más grande, más elevada. Nos ha dicho que “hay que perdonar 70 veces 7…hay que perdonar lo imperdonable…” y no solo eso, sino también ha dicho que nos tenemos que volver víctimas, corderos que limpian los pecados de los demás. Esta es la expresión más elevada del cristianismo y del evangelio: tener que limpiar las faltas de los demás. Es lo que hace una mamá con sus hijos: es capaz de perdonarle, de limpiar las faltas de los hijos. Esa es la realidad cotidiana y afortunadamente tenemos ejemplos.
Pero una de las torpezas que tenemos en nuestra querida Iglesia, es que conocemos muy poco del perdón. Nosotros sabemos de la exigencia de Jesús, pero en estos 20 siglos de cristianismo no hemos logrado diseñar metodologías prácticas, incluso teorías que tienen una riqueza profundísima, en la filosofía, en la teología, en la psicología. Uno llega con los estudiosos a la conclusión de que si no hay perdón la persona no logra niveles de humanidad.
Entonces, mi queja respetuosa, mi lamento respetuoso, es que la Iglesia ha olvidado desarrollar en teología, en espiritualidad, uno de los fundamentos básicos del evangelio de Jesús que es el perdón. Jesús tiene dos elementos básicos de su mensaje: el cuidado y la justicia por los pobres, y el tema del perdón. Son los dos pies sobre los que caminó Jesús. Pero si miramos: el tema del cuidado y la justicia por los pobres también lo tienen todas las otras religiones. Lo que le da un “plus” al mensaje de Jesús es justamente el perdón, y llevado hasta sus máximas consecuencias.
Es un pesar que la Iglesia no haya sabido aún desarrollar más este “plus”, esta ventaja comparativa enorme que tenemos frente a otros mensajes de espiritualidad.
La literatura que hay sobre el perdón, es una literatura vista como “el perdón que yo le pido a Dios”, una relación vertical: Dios y yo. Pero no el perdón en relación horizontal con mi vecino, mi compañero de trabajo, mi esposo/a. Es allí donde nos falta desarrollar teoría y método práctico, para que el perdón sea parte de la cotidianeidad, una tarea doméstica, de todos los días. Y lo peor es que quien hoy en día perdona, va nadando contra corriente. Por todas partes –en las películas, en la música…- no encontramos más que mensajes de venganza. Hay una expresión que me gusta que dice “¡qué dulce es la venganza cuando Dios nos la concede!”

GL: Lo que ud. decía que la Iglesia ha trabajado mucho el perdón de Dios pero no el perdón entre las personas, es un mensaje ambiguo, porque es como si dijéramos que solo Dios puede perdonar. Los hombres no podemos perdonar. Al fijar el perdón como una posibilidad solo de Dios, tan ligada a lo divino…y bueno, pero yo soy humana, entonces es obvio que no puedo perdonar.

LN: Sin embargo yo diría que lo importante del mensaje de Jesús es que El hizo del perdón una exigencia humana, y de hecho: “si antes de ir al altar te acuerdas de que no has perdonado y no te has reconciliado con tu hermano…tu no debes ir al altar…” Y entonces todo lo demás queda subordinado a esto. La Eucaristía no tiene sentido para una persona que no sabe perdonar. Igual todos los otros sacramentos. Todo queda subordinado a nuestra capacidad de amar, de perdonar.

GL: Dado que ud. dirige “escuelas de perdón”, significa que el perdón es un proceso, que uno tiene que aprender, y en todo aprendizaje hay distintos grados. Me gustaría comenzar por una de las cosas más complejas, que es cuando las agresiones han provenido de nuestros seres más queridos, y por tanto han ingresado en la zona más vulnerable de nuestra alma. Y sobre todo cuando se han producido en estadios de nuestro crecimiento, de nuestra personalidad, donde nosotros éramos más vulnerables. Concretamente, me estoy refiriendo a aquellas carencias, agresiones, heridas muy profundas que se establecen durante la infancia por parte de las personas de las que más hemos esperado protección y cariño. Me parece personalmente una de las tareas más difíciles del perdón, porque las consecuencias de esas heridas a veces se miden en neurosis graves, enfermedades psicológicas serias, en discapacidades morales o espirituales o psicológicas graves también. ¿Por dónde se comienza a perdonar en estas circunstancias?

LN: Lo más difícil del perdón es administrar la memoria, tanto la memoria innata que nos viene de cuando éramos pequeños como las memorias tal vez más ingratas de cuando estamos más adultos. El problema de la memoria es que grava absolutamente todo, y nosotros, sin darnos cuenta, comenzamos a generar una serie de relatos de actitudes, a veces hasta de lenguajes corporales: cuando vemos personas con su frente ceñida, son personas que con esa expresión del rostro nos están diciendo algo: o que tienen rabia, o que están insatisfechos por dentro. O personas que se vuelven agresivas con los seres queridos, y no saben por que. Y es que posiblemente no hemos sabido administrar la memoria del pasado que nos pesa. Manejar la memoria es un ejercicio muy difícil, pero es posible. Solo que hay que entrenarse. Nuestro problema es que tenemos demasiado pequeñito, demasiado débil el ‘músculo del perdón’, y a veces ni la escuela, ni la familia logran estimularlo. ¡Cuantas veces hemos escuchado a madres que cuando su hijo viene de la escuela y le dice ‘fulanito me pegó’, le responden ‘¿no fuiste tú capaz de hacer lo mismo?’! Tenemos muy poco ejercitado el músculo del amor, de la bondad. Y si lo manejáramos debidamente, tendría la capacidad de influenciar positivamente toda la armonía del cuerpo humano. Si tú lo quieres, el perdón se convierte en un ‘ejercicio de acupuntura’ del alma, de las más refinadas y eficientes que puedan existir.

GL: ¿Por dónde se comienza para administrar la memoria? ¿Cuáles serían las indicaciones?

LN: Primero: contar el dolor pero en un marco apropiado. Tenemos que entender que este no es un tema cognitivo solamente, sino un tema de trabajar, y por eso hay que hacerlo, y trabajarlo en un pequeño grupo de personas donde se garantiza un mínimo de confidencialidad. Porque el grupo permite que yo haga un poco de catarsis: que saque de adentro, que vomite cosas raras que tengo, que pueda contar la historia del dolor de mi vida. Cuando yo logro hacer público mi dolor, comienzo a dominarlo. Entonces la persona comienza a sacar su dolor. Esa catarsis es fundamental: que yo tenga la posibilidad de contar mi historia a alguien que no se ría de mí, alguien que me acoja con bondad, con respeto. Incluso contársela a personas que sepan contener mi dolor. Hay personas que desbordan en su dolor. Hay que lograr “vomitar” toda la toxicidad, el resentimiento, el rencor que obran en el alma. Acá habría que decir que el rencor opera de manera diferente según los recursos que cada persona posee. Hay personas que conviven con el rencor y la violencia como ‘mas saludablemente’ que otros, lo toleran mejor, no se enferman, mientras que en otros ese rencor los ‘desarticula’

Un segundo paso importante es que las personas ofendidas logren decidir perdonar. Toca hacer una decisión: Yo tengo que perdonar. Y repito: esto no implica que la justicia haga su propio camino: Si alguien mató a mi madre, la justicia seguirá haciendo su ejercicio necesario, pero soy yo el que tengo que hacer algo que la justicia nunca hará por mí: perdonar, transformar la rabia que se metió por dentro. Tengo que decidir si me quedo por dentro con el rencor, la rabia, la venganza por dentro, o si quiero lanzarme a otra perspectiva totalmente nueva: decido perdonar. Me parece que es un empujón que cualquier persona –los sacerdotes, los cristianos- tienen que darle a otra persona que no quiere perdonar, o que tiene rabia por dentro: darle el empujón para que se decida a perdonar.
Que decida hoy o dentro de dos años…pero tiene que decidir. De cierta manera, el hecho de concurrir a un grupo pequeño a hacer catarsis e iniciar un proceso de perdón, aunque no sea una vivencia, ya implica que se ha decidido perdonar.

GL: Conocí personas que dicen “por el momento, decido el ‘im-perdón’ pero solo como un estadio necesario para después poder perdonar”

LN: El tercer paso es entender al ofensor. Una vez que la persona ha perdonado se puede pasar fácilmente a entender al ofensor, y este es otro paso fundamental. Y normalmente, los que tratan de entender al ofensor, se dan cuenta de que el ofensor posiblemente tiene excusas o razones para hacer lo que hizo. No quiero justificar lo que puede hacer un ofensor, pero por ejemplo, hay estadísticas de que grandes porcentajes de violadores han sido violados. Eso no justifica que lo hagan, pero cuando uno comienza a entender que esa persona tal vez no tuvo la posibilidad de transformar su dolor, comienza a entender por qué pasó lo que pasó.
En pocas palabras: entender al ofensor es un ejercicio poderoso de humanidad.

El cuarto paso es el de comenzar a ejercitar la compasión, la bondad, el entendimiento de tu ofensor. Este es un ejercicio que genera una gran autoestima. Lo que tú le estás haciendo cuando llegas a este punto es salir del papel de víctima, y comenzar a ser victorioso. Las dos palabras –víctima y victorioso- tienen la misma raíz latina.

Hasta ahí, todo ha sido una decisión personal, individual. Y cuando la persona ha llegado hasta acá, por lo menos eso ya es mucho para frenar violencia, sobre todos violencias societarias e intrafamiliares
Si la persona quiere seguir más todavía, llega el ejercicio de la reconciliación. Puede haber perdón sin reconciliación. Y muchas veces es bueno que no haya reconciliación

GL: ¿Cómo se hace cuando la violencia continúa, no cuando fue un hecho del pasado sino cuando todavía se está experimentando la violencia? Lo difícil es perdonar cuando sé que nada va a cambiar, es decir ¿para qué voy a perdonar si el enemigo, el adversario –que puede ser un familiar, una estructura social, un grupo, una pandilla, etc- me va a seguir agrediendo . Por ejemplo: un miembro de la familia que está siendo golpeado, lastimado, aislado, abandonado por otro. O pienso e en conflictos entre familias, o entre pandillas ¿cómo puedo perdonar si todavía sigo siendo agredido, y encima no hay perspectivas de que pare esa agresión. Lo mismo cuando un pueblo está en guerra ¿cómo puede perdonar cuando la guerra todavía sigue? ¿o cuando sigue la alienación económica?

LN: Cuando una persona perdona, comienza a generar lenguajes diferentes incluso para acercarse a la persona que lo sigue ofendiendo. Esa capacidad de generar lenguajes nuevos, no ya de odio, de rencor, de venganza para enfrentar al ofensor, es fundamental. He tenido la experiencia de vivir entre la guerrilla, y si uno los trata de manera agresiva, el lenguaje no hace sino generar más violencia. Entonces el secreto está en ¿cómo hago yo para generar un lenguaje de encuentro con estas personas en el que incluso se llegue a pactos mínimos? Y les digo que es posible. Esto puede ir desde lo más personal, como por ejemplo la esposa con el esposo borracho, ultrajador, violento: ella puede en un momento de lucidez proponer el pacto: por ejemplo: ‘tu vives en esta pieza, yo aquí, pero no nos sigamos ofendiendo más’. Esto también es posible a nivel comunitario, político: cada uno, adquirir una actitud más allá de la ofensa, de la rabia, para generar un relato, un discurso nuevo en el que pueda involucrar a las personas del pueblo y pueda ir y encontrarme con la guerrilla y decirle: ‘por favor, hagamos un pacto mínimo: ustedes nos respetan, nosotros los respetamos a ustedes’.

GL: Cuando la violencia es como la llamamos hoy en día “violencia blanca”: modos de agredir al otro que tienen que ver con la indiferencia, la manipulación, el aislamiento, con desnutrir afectivamente al otro, a la violencia blanca de las grandes estructuras económicas que barren pueblos enteros con su monopolio, con su imposición, estas violencias que son muy difíciles de demostrar, y cuando la víctima se da cuenta de que ha sido –a veces durante años- privada de cosas que son necesarias para la vida como pueden ser el afecto, o los bienes económicos necesarios para vivir, la seguridad, la higiene, el derecho a la educación, y quiere de alguna manera arreglar las cosas con su agresor –sea el estado, una política económica, un vecino, un familiar- y el ofensor niega porque está bien cubierto, ya sea por la legalidad o por la manipulación, y por tanto no reconoce que él realmente está agrediendo a través de una violencia psicológica o una violencia blanca. ¿Cómo puede hacer la víctima para perdonar cuando el otro no solo no se arrepiente sino que además niega la agresión?

LN: A nivel político o social, nosotros creemos que es necesario un len guaje de relación diferente con el ofensor. Creemos que una teología de la liberación es fundamental en la vida. Pero una teología de liberación sin una teología de reconciliación, es peligrosa, y viceversa. Cuando los pobres logremos generar lenguajes nuevos de relación con los ricos y los opresores, nosotros creemos que es más fácil cambiar la relación opresor-oprimido.
Si en Colombia llevamos 55 años de guerrilla, es porque personas que sintieron la rabia de ser oprimidos creyeron que la solución estaba en las armas. Y hemos entendido cada vez más que ni las armas ni el lenguaje armado sirven para resolver los inevitables conflictos de la humanidad. Tenemos que inventarnos alternativas de lenguajes diferentes. Y acá está el gran reto de que la humanidad salga de ese ‘cerebro arcaico’ y se eleve a niveles superiores.

GL: Perez Esquivel, premio nobel, hablaba sobre el perdón en plena época de la dictadura, y recuerdo cómo fue víctima de la burla, de la ironía. Una persona le preguntaba: ¿y qué hacemos con los torturadores? Y él dijo: “el desafío es recuperar al opresor, no matarlo”. Por supuesto, no fue escuchada en su momento

LN: Pero yo percibo que poco a poco la humanidad está dando un salto de calidad, se está elevando a niveles diferentes, y lo que hace diez años podía tener una calificación de ‘cursi’, hoy en día el perdón comienza a ser visto como una ‘virtud política’

GL: ¿No está asociado a intereses de impunidad?

LN: No. Es que el perdón no es necesariamente un ejercicio que tenga que ver con la justicia. La justicia tiene que seguir su rumbo. Tenemos que entender que el perdón es un ejercicio de limpieza personal. Es estética de la vida.

GL: Me he enterado que ya hay juristas de prestigio internacional que están ya trabajando seriamente en el armado de toda una legalidad, justicia penal, que descarte el castigo (en Holanda). El castigo no tiene sentido, no recupera al delincuente

LN: el estudio sobre la eficiencia de las cárceles, y la pena de muerte demuestran un total fracaso. Son un fracaso para la humanidad, un fracaso de la inteligencia humana. ¿cómo es posible que los seres humanos hayamos sido capaces de diseñar solo para cometer otra injusticia sobre una injusticia con las cárceles?. Incluso el costo

GL: Quiero compartir algo que es del padre Leonel y que me gustó mucho. Dice: “Hay tres grados de pactos entre las personas: el más bajo es el pacto al estilo “perro y gato” que conviven en la misma casa y deciden no ofenderse, no meterse el uno con el otro. Aquí estamos en el nivel de la simple naturaleza. Después hay un grado más alto que es el de la “convivencia”: las personas elaboran un proyecto mínimo de vida para llevarlo a cabo conjuntamente, y aquí estamos en el nivel de la cultura. Y el grado más alto es el grado de “comunidad o comunión”, en el que ya estamos en un nivel de espiritualidad.” Me encantó esto del nivel más bajo, porque cuando se hace un pacto de este tipo ni siquiera se garantiza la sobrevivencia.




“No se extrañen, hermanos, si el mundo los aborrece. Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida. Y ustedes saben que ningún homicida posee la vida eterna. En esto hemos conocido el amor: en que El entregó su vida por nosotros. Por eso también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos”

OREMOS HERMANOS, PORQUE ORAR ES BUENO Y HACE BIEN


Participan los oyentes
-Una persona ¿puede decir ‘vos tenes la culpa’ y haber negado, no tener remordimiento, no tener conciencia? Yo soy muy conciente de no ser culpable de nada. ¿cómo hace esa persona para negar toda esa culpa? Es decir son personas incapaces de reconocer el daño que hacen afuera, y la víctima siente que si absuelve a esta persona, queda con el miedo de que esa persona siga dañando si no interpone con un acto que se fantasea de venganza una agresión tal hacia ese victimario que frene su proceso de agresión.
LN: Eso es muy frecuente y entiendo que es importante que se entienda que los procesos de perdón y reconciliación son diferentes. La persona no está obligada necesariamente a reconciliarse. Pero por su salud y por su armonía interior está obligada a perdonar. Pero perdonar no necesariamente quiere decir que esas personas deban vivir unidas. Muchas veces hay casos en que las personas tienen que separarse. Por ejemplo: cuando una niña jovencita es violada por su propio padre, o maltratada físicamente, ¿te parece bien que siga estando en la casa? No, porque eso es re-victimizar a la persona. Hay que ayudar a esa persona a quitarse de a poquito –porque es un proceso muy largo- el horror, la basura que le inyectaron por dentro, y cuando pueda, salir de esa casa. En esas cosas hay que ser demasiado realistas. Lo que yo quiero subrayar que el ejercicio del perdón es un ejercicio personal.

GL: la reconciliación implica un ejercicio hacia el victimario, el agresor, el que me ofendió. El perdón es un ejercicio personal de uno con uno mismo, con Dios y con el otro en el interior de la persona.

LN: y mientras que el perdón es una transformación de la memoria, la reconciliación es una transformación de la confianza: es decir, es tratar de ver ¿cómo recuperar la confianza en el que hizo algo?

- Jesús en la Cruz muere creyendo en el hombre, por eso dice “perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen”. ¿cómo se interpreta eso: es por no saber lo que hacen, interpreto que no tiene nada que perdonarle.
LN: creo que las personas que ofenden es primero que todo porque no saben controlarse, no saben que de pronto hacen mal, o porque tiene historias que los han aporreado en la vida, y ofender es la única forma que encuentran de dar salida a esa rabia acumulada. Creo que Jesús quería decir elo: las personas que ofenden, la gran mayoría, no saben lo que hacen

- Tengo un hijo que tiene 25 años, vive en pareja, no quiere recibir el sacramento del matrimonio. El tiene mucho resentimiento con su papá, conmigo se enoja porque yo lo defiendo porque mi marido no es una persona como para que él tenga ese dolor con su padre. En realidad no entiendo lo que él tiene adentro. Lo que quisiera saber es si esa falta de perdón es lo que a él lo lleva a vivir la situación que está viviendo. Hace ya más de 4 años que ni siquiera tiene un trabajo seguro. Pasan cosas muy desagradables y a mi me da mucha pena porque sé que está sufriendo mucho.

GL: No podemos arriesgar una interpretación personal si no tenemos su testimonio de lo que él está viviendo. Solo tenemos tu breve relato y además estás involucrada en la situación

LN: Lo que yo quisiera decirle a esta señora es que las personas que no logran perdonar tienen una desarmonía interna terrible que generan actitudes en las personas y que le dificultan la relación interpersonal, laboral, las relaciones cotidianas. Habría necesidad de que alguien lo invitara a repensar estas cosas y reelaborar esas rabias contra su padre

- Si hay que separarse a veces porque la situación es insostenible, ¿por qué la Iglesia no acepta el divorcio?

LN: Yo trato de ser respetuoso con lo que dice la iglesia, pero me han tocado casos en que he tenido que decir a las personas “sepárense”. Son casos extremos, graves

GL: Pero la Iglesia no está en contra de la separación. Está en contra del divorcio, de la ruptura del vínculo

- ¿Tiene algo para decirse cuando hay que perdonarse a uno mismo?
LN: El perdón con uno mismo es una decisión fundamental. En todos los procesos de perdón veo la necesidad de ayudar a las personas a entender la necesidad del perdón, es decir, hacerles ver en el caos que vive una persona que no sabe perdonar. Entender ese caos es un paso fundamental. Es como el alcohólico que necesita entender que es alcoholizado y necesita ayuda. En este tema del perdón sucede lo mismo

- Mi esposo me engañó durante mucho tiempo con una prima hermana. Ya pasaron muchos años y la odié con todo mi corazón, pero pidiendo al Señor y a la virgen, se me fue el odio y ya la perdoné, pero no sé si podría llegar a hablar con ella algún día ¿está mal eso? Con mi esposo está todo más que bien.
LN: me parece maravilloso el ejercicio que hizo esa persona. Ahora se tendrá que proponer acercamientos sucesivos. Esos acercamientos son los que entendemos como reconciliación. Hay que tener en cuenta que quien tiene la llave de la reconciliación es el ofendido. Y eso mismo es la tragedia del ofensor: no tener esa llave. El ofendido tiene el poder de perdonar, y es ese un poder enorme. La reconciliación es un ejercicio de nobleza, de espiritualidad. Si ella quiere crecer más en su espiritualidad le falta pasar a este ejercicio de reconciliación, de limpiar las faltas del otro

- En el caso de violación ¿cómo se hace para olvidar? ¿se puede perdonar sin olvidar?

LN: no se puede olvidar. Ahí está justamente el ejercicio de transformación de la memoria. Las personas necesitan ayuda para “transformar” las memorias. Por eso, porque necesitan ayuda, el ejercicio del perdón es un ejercicio comunitario del que quiere

- Yo siento este desorden emocional. Fui abusada por mi padre y por un tío desde chiquita, y no perdono

LN: no perdonar es una decisión personal, pero una decisión mala. Quien no decide perdonar está en el caos

- ¿Tiene el Padre Leonel algún libro sobre este tema?
LN: Tengo un librito bastante reciente que se llama “Cultura política del perdón y la reconciliación”


GL: Me gustaría su mensaje final

LN: Quisiera decir que el perdón es prácticamente sacar la divinidad que llevamos por dentro. Cuando una persona perdona, es como si esa persona se divinizara, incluso la persona que perdona adquiere el poder creador de Dios, porque recrea, reconstruye al que lo ofendió, por lo menos dentro de sí mismo, y a futuro de pronto también reconciliándose. El ejercicio del perdón es un imperativo categórico de la vida. Una persona que perdona es una persona bonita, que vive sana.
El perdón es una decisión política, porque las personas que perdonan permiten que la sociedad no se quede inmovilizada por las culpas o por la ley, sino que permite que las personas se puedan rehacer.
En definitiva, creo que el perdón es la forma más sublime de ser humano.
Cuando el dolor del pasado vivido petrifica el caminar, se dificulta el porvenir. Es pertinente en la globalización de una memoria universal y que defiende la vida, reinterpretar el pasado con un claro propósito: aprender de las lecciones de la historia superando los peligros de la memoria no inventariada, que invita a la venganza y la muerte. No puede la vida florecer enraizada en los oscuros laberintos del dolor y la tragedia. En otras palabras, sin perdón no hay futuro.

nada és normal

PARA TODOS LOS QUE VIVIMOS ENAMORANDONOS, PARA QUE EL AMOR SE RENUEVE CONSTANTEMENTE. Y QUE PODAMOS DESCUBRIR CADA DIA QUE SOLO EL AMOR, MUEVE AL MUNDO.

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...