viernes, 28 de agosto de 2009

miércoles, 26 de agosto de 2009


Ceferino Namuncurá, Beato - Joven Salesiano

El beato Ceferino Namuncurá es el hijo de un cacique Mapuche que quiso ser sacerdote y llegó a estudiar en Roma, donde conoció al Papa Pío X. Hoy se lo venera en toda Argentina y año tras año miles de peregrinos recorren los lugares donde transcurrió su vida y descansan sus restos.


En la localidad de Chimpay, situada en pleno corazón del Valle Medio del Río Negro, nació, el 26 de agosto de 1886, Ceferino Namuncurá. Era hijo del cacique indígena Manuel Namuncurá (heredero de Calfucurá, el legendario jefe mapuche que resistió largamente a los blancos en su avanzada hacia las tierras del sur) y de una cautiva, Rosario Burgos.


Estudió en un colegio de los Padres Salesianos y allí descubrió su vocación: quería ser sacerdote para llevar a la gente de su raza el mensaje del Evangelio. Desde muy joven su salud no era muy buena, pero comenzó sus estudios sacerdotales en Viedma. Allí lo descubrió Monseñor Cagliero y decidió llevarlo a estudiar a Roma, creyendo que el cambio de clima lo beneficiaría.


Una vez en Roma es recibido por el Papa Pío X frente al cual pronuncia un breve discurso. Su salud continuaba desmejorando y finalmente, al año de encontrarse en Roma, fallece. Era el 11 de mayo de 1905 y todavía no había cumplido los 19 años. Se dice que el Papa, entristecido, dijo: "Era una bella esperanza para las misiones de la Patagonia, pero ahora será su más válido protector". Hoy en día este "indio santo" de la Patagonia se encuentra en proceso de canonización.


Años después sus restos fueron trasladados a la localidad de Pedro Luro, en la provincia de Buenos Aires, en lo que fuera el Fortín Mercedes, lugar histórico fundado por el General Juan Manuel de Rosas durante su expedición al sur. Actualmente hay en el lugar una reconstrucción de un fortín de la época que los visitantes pueden recorrer.


En Chimpay (provincia de Río Negro, Argentina) su lugar de nacimiento, se conmemoran muy especialmente las fechas de su muerte y nacimiento. Esta última, en particular, da lugar a toda una semana de festejos que culminan el domingo posterior al 26 de agosto con una tradicional procesión, que llega hasta el Monumento a Ceferino. En este lugar hay un gran parque junto a la ribera del río, que brinda la posibilidad de un tranquilo y agradable descanso para el peregrino.


¡ GRACIAS CEFERINO!!! GRACIAS POR TU INTERCESION EN EL CIELO POR TODOS LOS JOVENES ESPECIALMENTE POR LOS MAS ABANDONADOS, GRACIAS POR SER MI AYUDA. TE RUEGO QUE ME ENSEÑES A SER UTIL A MI GENTE, COMO AÑORASTE VOS.
Y QUE PUEDA CONSTANTEMENTE RECORDAR CON CEFERINO CACIQUE, NADIE SE ACHIQUE. AMEN
QUERIDOS AMIGOS, LES COMPARTO EL MENSAJE QUE EMITIERON LOS CURITAS VILLEROS, POR FAVOR CUANTA RAZÓN TIENEN. SOLO EN ARGENTINA PUEDE ESTAR PASANDO ESTO DE QUE LE DEMOS VIA LIBRE A LOS NARCOS, Y NUESTROS POLITICOS LAMENTABLEMENTE DEJAN LIBRE, CANCHA LIBRE A LA DROGA.. POR DIOS.
SILVINA


El texto completo del comunicado es el siguiente:

Ante el fallo de la Corte Suprema de Justicia del día de hoy, quienes integramos el Equipo de Sacerdotes para las Villas expresamos a continuación nuestra humilde opinión, que ratifica plenamente aquellas reflexiones que se hicieran públicas .

Nosotros somos respetuosos de los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Valoramos su autoridad. Además creemos en el valor de las instituciones para el crecimiento de nuestra Nación.

Por otro lado nuestra palabra sobre la despenalización no pretende ocupar el lugar que tiene la palabra de la Conferencia Episcopal Argentina sobre este tema.

Con espíritu de aportar al diálogo –ofreciendo el propio pensamiento y buscando integrar el pensamiento diferente- y no de confrontar, hicimos público nuestro documento: “La droga en las Villas: despenalizada de hecho”.

Queríamos defender a nuestros vecinos villeros -estigmatizados por tantas cosas-, afirmando que una cosa es la Villa y otra el narcotráfico. Y señalar que los primeros que sufren las consecuencias del narcotráfico son los habitantes de estos barrios humildes.

El Evangelio de Jesús nos invita a pararnos en las periferias geográficas y existenciales y desde allí mirar. Nos invita a entrar en comunión con los más pobres, y desde los pobres llegar a todos. Este camino desde los pobres a todos nos parece un programa más que valido a la hora de trazar políticas de Estado, a la hora de legislar y a la hora de juzgar.

Muchos de los niños, adolescentes y jóvenes de nuestros barrios no viven sino que sobreviven y muchas veces la oferta de la droga les llega antes que un ambiente dichoso y sano para jugar, llega antes que la escuela, o llega antes que un lugar para aprender un oficio y poder tener un trabajo digno. Se acortan así las posibilidades de darle un sentido positivo a la vida. “Hoy, fundamentalmente, en nuestra cultura la dignidad de la vida se juega en el eje inclusión-exclusión; comunión-aislamiento” (Carta pastoral de la CEA, del 20 de agosto del 2009. Nº 22)

No pretendemos que la responsabilidad frente a esta situación de desigualdad de oportunidades quede sólo en manos del Estado. La solidaridad es en primer lugar que todos nos sintamos responsables de todos. (Cf. CIV 38)

Nos preguntamos: ¿cómo decodifican los chicos de nuestros barrios la afirmación de que es legal la tenencia y el consumo personal? Nos parece que al no haber una política de educación y prevención de adicciones intensa, reiterativa y operativa se aumenta la posibilidad de inducir al consumo de sustancias que dañan el organismo. La experiencia de acompañar a jóvenes en el camino de recuperación y reinserción social nos ha permitido escuchar el testimonio de muchos que han empezado consumiendo pequeña cantidad de marihuana y de pronto se encontraron consumiendo drogas más dañinas aun como el paco. La vida se les volvió ingobernable. Por eso desde nuestro punto de vista las drogas no dan libertad sino que esclavizan. La despenalización a nuestro parecer influiría en el imaginario social instalando la idea de que las drogas no hacen tanto daño.

Vemos la buena intención de los que buscan no criminalizar al adicto, es una locura criminalizar la enfermedad. Pero intentemos pararnos nuevamente desde la perspectiva de las familias más vulnerables. Sin un buen sistema de salud, sin políticas fuertes de prevención, sin un sistema educativo realmente inclusivo y eficiente, el único encuentro del adicto y su familia – que pide ayuda- con el Estado es la justicia. Despenalizar en estas condiciones, es dejar abandonado al adicto, no hacerse cargo de su derecho a la salud. La dinámica misma de la adicción, lleva muchas veces a hacer cualquier cosa para satisfacer el deseo de consumo. El próximo encuentro entre el Estado y el adicto ya no será en la enfermedad, sino en el delito que a veces nace de ella.

Usando una imagen podríamos decir entonces que la discusión sobre la despenalización corresponde a los últimos capítulos del libro y no a los primeros.

Pedimos a la Virgen de Luján, Madre del Pueblo, que cuide y proteja a sus hijos que padecen el flagelo de la droga, de fuerzas a sus familias y luz a nuestra sociedad para generar vínculos de promoción y solidaridad.

Equipo de Sacerdotes para las Villas de emergencia de la Ciudad de Buenos Aires.
Buenos Aires, 25 de Agosto de 2009.+

lunes, 24 de agosto de 2009



CATEQUESIS DE RADIO MARIA DE HOY.
ESPERO QUE LES GUSTE. EL SEÑOR NO SE DEJA GANAR EN GENEROSIDAD!! PRUEBEN Y VEAN QUE BUENO ES EL SEÑOR, LES ASEGURO QUE SI CONFIAN EN EL VERAN LA GLORIA.
AMEN.

Catequesis de hoy: El Dios de Cristo se muestra generoso

Evangelio según San Mateo 20,1-16.

Porque el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña. Trató con ellos un denario por día y los envió a su viña.

Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza, les dijo: 'Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo'.

Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo.

Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando todavía a otros, les dijo: '¿Cómo se han quedado todo el día aquí, sin hacer nada?'.

Ellos les respondieron: 'Nadie nos ha contratado'. Entonces les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña'.

Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: 'Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros'.

Fueron entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un denario.

Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un denario.

Y al recibirlo, protestaban contra el propietario, diciendo: 'Estos últimos trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo que a nosotros, que hemos soportado el peso del trabajo y el calor durante toda la jornada'.

El propietario respondió a uno de ellos: 'Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no habíamos tratado en un denario?

Toma lo que es tuyo y vete. Quiero dar a este que llega último lo mismo que a ti.

¿No tengo derecho a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno?'.

Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos".



1.Un Dios desconcertante en su generosa bondad

La parábola concluye con la misma sentencia de Jesús, presente en el v. 19,30, aunque con una inversión en el orden: "los últimos serán primeros y los primeros, últimos".

De este modo se forma una inclusión. Una inclusión es un recurso literario que sirve para determinar una unidad literaria. El texto, en su unidad, comienza y termina con la misma frase o palabra, con el mismo mensaje. Fijémonos, por ejemplo, en cómo empiezan y terminan las bienaventuranzas de Mateo: 5,3-10. En el caso de nuestra parábola, la afirmación de que los últimos son los primeros está al principio, al final y en el centro del pasaje (Mt 19,30; 20,8.16). Esta insistencia quiere decir que es lo más importante de la enseñanza que Jesús quiere transmitir, con esta parábola, respecto a cómo es Dios y su Reino.



v.1: "El Reino de los cielos es semejante a...".


El evangelio de hoy es una parábola del Reino. Las palabras con que comienza son una fórmula típica de este tipo de parábolas y es empleada muchas veces por Mateo:

«El Reino de los cielos es semejante a...

... un hombre que sembró buena semilla en su campo... (Mt 13,24 ss),

... un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo... (Mt 13,31 ss),

... la levadura que tomó una mujer... (Mt 13,33),

... un tesoro escondido en un campo... (Mt 13,44),

... un mercader que anda buscando perlas finas... (Mt 13,45...),

... una red que se echa en el mar... (Mt 13,47 ss),

... un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos... (Mt 18,23 ss)»


En este caso, el Reino de los cielos se parece a un propietario que salió muy de mañana a contratar obreros para su viña.
¿Qué rasgos caracterizan a este hombre, según la parábola? Fíjate, sobre todo, en cómo se define él a sí mismo, en el versículo 15: «Yo soy bueno». Confronta este versículo con Lc 6,35 y con Mt 19,17 ("Uno solo es el Bueno"). Según estos paralelismos, identificamos al propietario con el Padre.

La viña de este hombre es importante en la parábola. Se menciona cinco veces (Mt 20,1.2.4.7.8), tres de ellas, con el pronombre posesivo. Está claro que es "su" viña. En el Antiguo Testamento, la viña era una imagen de la casa de Israel (cf. Is 5,1-7). En el Nuevo Testamento, en ocasiones representa al nuevo Israel, a la comunidad de seguidores de Jesús (cf. Jn 15,1-8). En esta parábola, la viña tiene un sentido mucho más amplio: es el Reino de Dios al que el propietario envía obreros (cf. Mt 9,37).

Vv.1-7: El propietario sale, en cinco ocasiones, desde la primera hora del día hasta la hora undécima, a buscar jornaleros para su viña. El acento recae sobre estos últimos jornaleros de la hora undécima, a los que "nadie ha contratado". Nadie se ha fijado en ellos ni ha contado con ellos para trabajar en sus campos. Son imagen de los marginados de la sociedad de la época (publicanos, pecadores, enfermos...), excluidos de la atención y preferencia de las élites religiosas y políticas, a los que Cristo se acerca e incluye en la mesa del Reino.

vv. 8-10: Al terminar la jornada, todo tiene un fin inesperado para los obreros. Comienza a aparecer, en el modo de obrar del dueño, una inversión de los criterios normales con los que juzgamos justo un proceder. Ese comportamiento del dueño desconcierta e indigna a los obreros de la primera hora. Porque, lo normal es que quienes han trabajado más reciban una paga mejor. Eso es lo justo. Sin embargo, el dueño comienza llamando y recompensando a los últimos con el mismo salario que a los primeros. Posiblemente, también nosotros nos sentiríamos muy molestos si estuviéramos en el lugar de los obreros de la hora prima.

v.11: El hecho suscita la murmuración contra el propietario. ¿No nos recuerda esta actitud la de otros personajes del Evangelio, como el hijo mayor de Lc 15,11,32, figura que simboliza a los fariseos (cf. Lc 15,1-2)?

vv. 13-15: El propietario responde con firmeza y suavidad a las quejas de los obreros. Él ha sido justo con los primeros, pues les ha pagado lo convenido. Su libertad no está condicionada por nada ni por nadie: es libre para hacer como quiera en sus asuntos. Y su bondad le hace desear pagar por igual a todos. Él dice de sí mismo: "Yo soy bueno".

Por el contrario, los trabajadores de la primera hora se muestran mezquinos y envidiosos. Eso quiere decir la expresión literal del v.15: "va a ser tu ojo malo". Esta expresión es semejante a la castellana: "mirar con malos ojos", es decir, con una expresión de desconfianza, desaprobación, rencor, resentimiento, envidia o cólera.



2.El Dios de Cristo se muestra generoso



Cuando analizamos el valor de la generosidad nos damos cuenta de cómo en el Cristo nos muestra el rostro verdadero de Dios ya que la generosidad consiste en dar a los demás más allá de lo que corresponde por justicia u obligación. Implica la capacidad de salir de nosotros mismos y, por un acto de amor, enfocar las necesidades de los otros.
Nosotros imitando al Dios que hace salir el sol sobre buenos y malos podemos expresar la generosidad en diferentes dimensiones de la acción humana. En la dimensión material significa compartir nuestras pertenencias. En la dimensión espiritual consiste en poner nuestras capacidades y atributos al servicio de quienes nos rodean mediante una acción objetiva de ayuda.

El reparto de los bienes en el mundo no es uniforme. Unos tienen más y otros menos. Cada persona, además, cuenta con características diferentes y particulares. La generosidad nos permite buscar el equilibrio entre las pertenencias y las características para construir grupos humanos basados en un sentimiento de cariño. Si nosotros no tenemos la fuerza suficiente para cargar un mueble, una persona generosa puede ayudarnos a hacerlo.
Si dos niños que pasan por la calle no tienen ropa ni comida, nosotros podemos buscar algo en casa y, simplemente, dárselos. Si un amigo o miembro de nuestra familia se encuentra triste o enfermo podemos ofrecerle nuestro consuelo. Si no entendemos una clase, nuestro compañero de banca puede explicarnos… La lista no se acaba nunca. Ser generoso no es dar lo que nos sobra, sino dar lo mejor que tenemos, y también saber recibir lo mejor que tienen las otras personas.


Para la vida diaria


Aprende a compartir todas tus cosas: quizás una prenda de ropa, algún libro o tu comida. Tu compañía y tu conversación pueden ser de gran ayuda para otra persona.

Aprende a recibir. Cuando alguna persona que te aprecie te ofrezca algo que considera importante o valioso, acéptalo como muestra de ese cariño.

No tengas demasiado apego a los objetos: pueden ir y venir. Es más importante cuidar a las personas y sus sentimientos que a las cosas.

Ser generoso significa estar dispuesto a dar todo sin esperar algo a cambio. Aprende a dar de forma desinteresada.
Ayuda a quien no tenga forma de recompensarte. Esa es la verdadera generosidad.

Mucha gente piensa que la generosidad sólo se relaciona con el dinero. Aprende a cuidarlo pero nunca le des más valor que a las personas y sus sentimientos.



3.La justicia desde la caridad


Dice Santo Tomás de Aquino: el propósito de mantener la paz y la concordia entre los hombres, mediante los preceptos de la justicia, será insuficiente, si por debajo de los preceptos no hecha raíces el amor.

En este sentido Jesús, como en el evangelio de hoy, rompe el molde para que entendamos que el amor es el único capaz de dar un orden real y de fondo articulando todo accionar ordenado y legal detrás de su normativa. El amor perfecciona la ley que ordena dar a cada uno lo que corresponde, llevándonos por su pedagogía a dar más. La del amor que en su lógica de desmesura busca dar siempre más no solo no atenta contra la justicia, sino que la fortaleza.

La justicia supone dar a cada uno lo que le toca. Ese dar nunca puede ser menos y si más si se juzga en el dar que el que recibe lo entregado en generosidad se dignifica y madura desde lo recibido para ser mejor. Para esto es necesario el don de la sabiduría que juzga en lo concreto cuando valerse de esa desmesura que dignifica a quien recibe permitiéndole. Sin duda no es el caso de la dadiva politiquera que genera dependencias. Acá estamos hablando de un amor inteligente que genera autonomía y madurez, crecimiento y capacidad de respuesta en amor al amor entregado con generosidad

martes, 18 de agosto de 2009


ORACIÓN DE PERDÓN
(P. Roberto De Grandis)
Señor Jesucristo, hoy te pido la gracia de poder perdonar a todos los que me han ofendido en mi vida. Sé que Tú me darás la fuerza para perdonar. Te doy gracias porque Tú me amas y deseas mi felicidad más que yo mismo.
"Señor Jesucristo, hoy quiero perdonarme por todos mis pecados, faltas y todo lo que es malo en mí y todo lo que pienso que es malo. Señor, me perdono por cualquier intromisión en ocultismo, usando tablas de uija, horóscopos, sesiones, adivinos, amuletos, tomado tu nombre en vano, no adorándote; por herir a mis padres, emborracharme, usando droga, por pecados contra la pureza, por adulterio, aborto, robar, mentir. Me perdono de verdad.
"Señor, quiero que me sanes de cualquier ira, amargura y resentimiento hacia Ti, por las veces que sentí que Tú mandaste la muerte a mi familia, enfermedad, dolor de corazón, dificultades financieras o lo que yo pensé que eran castigos. ¡Perdóname, Jesús, Sáname!
"Señor, perdono a mi madre por las veces que me hirió, se resintió conmigo, estuvo furiosa conmigo, me castigó, prefirió a mis hermanos y hermanas a mí, me dijo que era tonto, feo, estúpido o que le había costado mucho dinero a la familia, o cuando me dijo que no era deseado, que fui un accidente, una equivocación o no era lo que quería.
"Perdono a mi padre por cualquier falta de apoyo, falta de amor, o de afecto, falta de atención, de tiempo, o de compañía, por beber, por mal comportamiento, especialmente con mi madre y los otros hijos, por sus castigos severos, por desertar, por estar lejos de casa, por divorciarse de mi madre, por no serle fiel.
"Señor, perdono a mis hermanos y hermanas que me rechazaron, dijeron mentiras de mí, me odiaron, estaban resentidos contra mí, competían conmigo por el amor de mis padres; me hirieron físicamente o me hicieron la vida desagradable de algún modo. Les perdono, Señor.
Señor, perdono a mi cónyuge por su falta de amor, de afecto, de consideración, de apoyo, por su falta de comunicación, por tensión, faltas, dolores o aquellos otros actos o palabras que me han herido o perturbado.
"Señor, perdono a mis hijos por su falta de respeto, obediencia, falta de amor, de atención, de apoyo, de comprensión, por sus malos hábitos, por cualquier mala acción que me puede perturbar.
"Señor, perdono a mi abuela, abuelo, tíos, tías y primos, que hayan interferido en la familia y hayan causado confusión, o que hayan enfrentado a mis padres.
"Señor, perdono a mis parientes políticos, especialmente a mi suegra, mi suegro, perdono a mis cuñados y cuñadas.
"Señor, hoy te pido especialmente la gracia de perdonar a mis yernos y nueras, y otros parientes por matrimonio, que tratan a mis hijos sin amor.
"Jesús, ayúdame a perdonar a mis compañeros de trabajo que son desagradables o me hacen la vida imposible. Por aquellos que me cargan con su trabajo, cotillean de mí, no cooperan conmigo, intentan quitarme el trabajo. Les perdono hoy.
"También necesito perdonar a mis vecinos, Señor. Por el ruido que hacen, por molestar, por no tener sus perros atados y dejar que pasen a mi jardín, por no tener la basura bien recogida y tener el vecindario desordenado; les perdono.
" Ahora perdono a mi párroco y los sacerdotes, a mi congregación y mi iglesia por su falta de apoyo, mezquindad, falta de amistad, malos sermones, por no apoyarme como debieran, por no usarme en un puesto de responsabilidad, por no invitarme a ayudar en puestos mayores y por cualquier otra herida que me hayan hecho; les perdono hoy.
"Señor, perdono a todos los profesionales que me hayan herido en cualquier forma, médicos, enfermeras, abogados, policías, trabajadores de hospitales. Por cualquier cosa que me hicieron; les perdono sinceramente hoy.
"Señor, perdono a mi jefe por no pagarme lo suficiente, por no apreciarme, por no ser amable o razonable conmigo, por estar furioso o no ser dialogante, por no promocionarme, y por no alabarme por mi trabajo.
"Señor, perdono a mis profesores y formadores del pasado así como a los actuales; a los que me castigaron, humillaron, insultaron, me trataron injustamente, se rieron de mí, me llamaron tonto o estúpido, me hicieron quedar castigado después del colegio.
"Señor, perdono a mis amigos que me han decepcionado, han perdido contacto conmigo, no me apoyan, no estaban disponibles cuando necesitaba ayuda, les presté dinero y no me lo devolvieron, me criticaron.
"Señor Jesús, pido especialmente la gracia de perdonar a esa persona que más me ha herido en mi vida. Pido perdonar a mi peor enemigo, la persona que más me cuesta perdonar o la persona que haya dicho que nunca la perdonaría.
"Gracias Jesús, porque me estás liberando del mal de no perdonar y pido perdón a todos aquellos a los que yo también he ofendido. Gracias, Señor, por el amor que llega a través de mí hasta ellos. Amén."

jueves, 13 de agosto de 2009

ORACION DE SANACIÓN DE LA PROPIA IMAGEN.
(Del P. Robert de Grandis)
PADRE, en nombre de Jesús, nos dirigimos a Ti para que toques a cada uno de estos hermanos y les des una buena imagen de sí mismos y una verdadera autoestima en Cristo Jesús.
Señor, ellos pueden que se sientan indignos, inapropiados o inferiores; quizás se sientan feos, tímidos, patosos o que no hacen nada bien. A lo mejor les llamaron apodos que no les gustaron, e incluso de adultos pueden sentirse inseguros y no amados. Señor Jesús, llévate sus sentimientos de fracaso, de vergüenza, decepción, culpabilidad o timidez. Te pedimos que los liberes de toda fuerza negativa que les ha mantenido en la esclavitud y les ha apartado de vivir una vida abundante y victoriosa.
Amado Señor, hazles saber cuánto les amas y que ellos son la niña de tus ojos. Nos dirigimos a Ti, para que sepan que Tú has muerto en la cruz, no solo por sus pecados, sino también por sus profundas heridas emocionales y sus recuerdos dolorosos. Te rogamos, Señor, que sanes todo lo herido y roto que haya en ellos. Ayúdales a amarse a sí mismos, a aceptar tu perdón, a perdonarse a sí mismos y perdonar a otros.
Señor Jesús, llena los vacíos de sus vidas. Y dales el amor y la seguridad que pueden no haber recibido. Dales un atrevimiento santo, confianza y nuevas energías para que puedan hacer todas las cosas a través tuyo. Señor, dales una buena imagen de sí mismos. Y que puedan verse como Tú les ves: especiales, dignos y perdonados, para que cada uno de ellos llegue a ser la persona que Tú creaste y quieres que sea. En el precioso nombre de JESÚS. Amén.

martes, 11 de agosto de 2009


Felicidad

El ser feliz no es un estado de ánimo, es una actitud constante...

Como muchos de los temas más profundos de nuestras vidas, todos tenemos una noción interna sobre qué es la felicidad, pero nos parece muy difícil explicarla. Ocurre lo mismo al pensar en conceptos como "Justicia" o "Solidaridad".Generalmente cuando pensamos en felicidad vemos sus efectos, pero pocas veces analizamos con cuidado sus causas: ¿Qué nos hace felices? ¿Es posible que esta felicidad sea un estado permanente?.Es fácil confundir la felicidad con el bienestar. Por eso muchas personas tienden a equivocar el sentido de los bienes materiales en sus vidas, creyendo que les dará una felicidad que nunca encuentran. Y es que las cosas materiales nos dan bienestar: es más cómodo viajar en un coche que en un transporte público, es agradable tener abrigo cuando hace frío, ese necesario tener algo qué comer. Pero ese bienestar no tiene nada que ver con la felicidad.La felicidad es un concepto mucho más profundo de estabilidad, seguridad, esperanza. La felicidad no es la falta de problemas o la ausencia de dificultades. ¿Se puede ser feliz en medio de una tormenta? Sí, porque la felicidad no es algo que esté necesariamente fuera de nosotros. El primer sitio donde debemos encontrarla es en nuestro interior. Es muy difícil ser feliz con una actitud de resentimiento o de enojo hacia la vida. Tampoco se puede ser feliz si depositamos nuestro corazón en cosas materiales o en las personas equivocadas. El vivir de manera continua un conjunto de valores nos brinda la estabilidad necesaria para sentirnos completos. La felicidad tiene mucho que ver con el vacío o plenitud de nuestras vidas en su sentido más profundo.Pero la felicidad no está únicamente en nosotros mismos, también está en el darnos a los demás: la generosidad en la amistad, la ayuda al desvalido, el apoyo en los momentos difíciles. El volcarnos hacia los demás es una de las fuentes más preciosas para una genuina felicidad.En este mundo actual de teléfonos móviles, internet y tecnología es fácil centrarnos en nosotros mismo y nuestros problemas y también es fácil olvidarnos de los demás. Sin embargo en la medida en la que nos preocupamos más por los demás y menos por nosotros mismos se resuelven dos problemas: el de la persona a la que estamos ayudando, y el nuestro porque nuestra vida cobra un nuevo sentido.La felicidad también tiene mucho que ver con nuestra actitud hacia los problemas y las preocupaciones, que siempre estarán presentes en nuestras vidas de una forma o de otra, sin embargo una actitud positiva y una esperanza continua ayudan muchísimo más que una actitud pesimista, un encerrarse en sí mismo y una visión "amarga" de la existencia. La felicidad es el resultado de un esfuerzo constante para superar los problemas o de un trabajo intenso y continuado por mucho tiempo. No se es optimista porque todo sale siempre bien, sino porque aunque las cosas salgan mal, se confía en que siempre habrá personas que nos ayudarán a superar las dificultades.El ser feliz no es un estado de ánimo, es una actitud constante; para lograr esto podemos considerar como fundamental:- Aprender a disfrutar de las pequeñas y cotidianas cosas de nuestra vida: la conversación, el descanso, el trabajo, la naturaleza, la amistad...Debemos ser conscientes que el afán desordenado por encontrar satisfacciones conduce a una falsa felicidad, es decir, simplemente un placer..- Ver en nuestras ocupaciones cotidianas un motivo de Felicidad.Cualquiera que sea nuestro trabajo, es la expresión de lo que podemos y sabemos hacer. Realizarlo con entusiasmo, bien hecho y completo se convierte en una satisfacción y nuestra carta de presentación en la sociedad en que vivimos.- Aceptar nuestras cualidades y limitaciones sin renunciar a mejorar. Con frecuencia podemos centrar nuestra atención en las cosas que nos faltan (bienes, mejor puesto en el trabajo, capacidad de relación social). Debemos aprovechar el tiempo en encontrar todo aquello que nos ayuda a superarnos: estudiar más, prepararnos para trabajar en la labor que mejor desempeñamos o acercarnos a las personas que nos puedan enseñar y sugerir mejores alternativas.- Tener una actitud positiva ante las personas y las circunstancias.Esto implica la comprensión que tengamos hacia los errores y actitudes de los demás, evitando provocar problemas y conflictos. Siempre será mejor enseñar como se pueden hacer mejor las cosas, valorando el esfuerzo y los logros obtenidosSer perseverantes en las dificultades, esforzándonos por descubrir lo positivo de los problemas, tratando de sacar provecho de la experiencia.- Hacer lo posible por crear un ambiente agradable: contando anécdotas, organizando pequeños torneos deportivos para los amigos o la familia, festejar los cumpleaños, ver una película que sea divertida... Por lo general no se requiere de organizar grandes eventos, lo más sencillo es lo mejor.La Felicidad esta implícita en la vivencia de los demás Valores, cada uno de ellos nos aporta la posibilidad de llevar una vida plena, positiva y llena de optimismo.No podemos renunciar a ser felices, aprendiendo nosotros, estamos en condiciones de hacer felices a quienes nos rodean, enseñando que la felicidad no esta en tener una vida fácil, sino en procurarnos mutuamente la alegría, el apoyo y dirección en todo momento.

lunes, 3 de agosto de 2009


Oración de Sanación

ORACION DE SANACION


Ante todo te doy las gracias por mi bautismo. Es el fundamento de mi vida espiritual. Dame Señor la gracia de renovar mis compromisos bautismales.
Tu sabes Señor que hay en mi muchas ataduras y esclavitudes.
Te pido tu gracia liberadora:
• líbrame de fuerzas exteriores que limiten mi libertad de Hijo de Dios.
• líbrame de vicios compulsivos, de malos hábitos y prejuicios.
• líbrame de supersticiones y vanos temores.
• líbrame del respeto humano y de esclavizarme al qué dirán los otros.
• líbrame a estar sujeto a roles y programas.
• líbrame de resentimientos.
Dame la gracia de perdonar a otros.
Dame la gracia de perdonarme a mi mismo.
Dame las gracia de aceptar tus caminos.
• Tu quieres que todo contribuya a mi bien. Te doy gracias por todo.
• Tu sabes que hay heridas en mi:
- Las del seno materno.
- Las de mi infancia.
- Las de mi primera niñez.
- Las que sentí cuando llegaba al uso de la razón.
- Las de mi segunda niñez.
- Las de mi adolescencia, juventud, edad adulta y madura.
Dame Señor que pueda perdonar y amar.
Dame Señor que pueda aceptarme como soy.
• Tu sabes Señor, que hay en mi muchas tendencias al mal.
Dame Señor las virtudes para resistir:
- El egoísmo y la avaricia.
- La gula y la pereza.
- La envidia, la ira y la mentira.
- La impureza y la agresividad.
- La superstición y los temores.
- Las ambiciones de poder sobre los demás.
Dame Señor, tu Espíritu Santo que me renueva íntimamente con sus dones y frutos.
Ahora Señor, te presento mi cuerpo:
- con todas sus partes.
- con todos sus órganos.
- con todas sus funciones.
Te pido que sanes lo que está mal y fortalezcas lo que está débil. Tu conoces los influjos negativos que recibí de mis padres y antepasados.
• Tu conoces las dolencias que ahora más dificultan mi servicio a Ti.
Todo lo pongo en tus manos y te pido la salud que tú quieres para mí.
Dame las fuerzas que Tú sabes convenientes para mi lugar y servicio en tu cuerpo, la Iglesia.
Te pido Señor también, por las necesidades de mis parientes y amigos, de los que me han pedido oraciones.
Tu conoces esas necesidades:
• Necesidades de espíritu, alma y cuerpo.
• Necesidades de reconciliación contigo y con los otros.
• Necesidades materiales y de trabajo.
Por último Señor, te presento:
• Las grandes necesidades de la Patria y la Provincia.
• De la Iglesia Local y Universal: Que seamos Uno- del Mundo y del Universo.
Todo lo pongo en tus manos Señor..
Te pido tus soluciones, para la alabanza de tu nombre, en tu tiempo, cuando tu lo creas conveniente, como mejor convenga a tu voluntad.

AMEN

P. CARLOS ALDUNATE S. J.




Oración de Sanación

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...