martes, 17 de mayo de 2011

ORACION VOCACIONAL


Padre Bueno, dueño de la mies,
escucha la oración de tus hijos.
Concédenos muchas y
muy santas vocaciones sacerdotales,
consagradas y laicales,
garantía de vitalidad
para el porvenir de tu Iglesia.
Haz que los sacerdotes,
los consagrados y los laicos
seamos testimonio de caridad
por nuestra total entrega a ti
y a nuestro prójimo.
Danos a todos sabiduría
para descubrir tu llamado
y generosidad para
responder con prontitud.
María, Madre de la Iglesia,
modelo de toda vocación,
intercede por nosotros
y ayúdanos a decir "Sí" al Señor
que nos llama a colaborar
en el designio divino de salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

TESTIMONIO DE MEDICOS SIN FRONTERAS


Testimonios
Claudia Noguera
Psicóloga - Colombia


Claudia Noguera es psicóloga y actualmente forma parte de los equipos de MSF en República Centroafricana (RCA), país en el que la organización viene trabajando en diversos proyectos desde 1997. Allí, miles de personas viven atrapadas en áreas afectadas por el conflicto armado entre grupos rebeldes y militares. Cada día, MSF es testigo del aislamiento y de la falta de acceso a la atención sanitaria de los pacientes que viven en regiones muy remotas.

A continuación, Claudia describe su trabajo y los proyectos de MSF en ese país, y recuerda su anterior experiencia con la organización en Haití.


Abril 2011

“He venido a la República Centroafricana para comenzar las actividades psicosociales en varios proyectos del norte del país, donde MSF trabaja desde 2006 atendiendo a las víctimas del conflicto armado. Actualmente estoy formando al personal para desarrollar más actividades de consejería y de sensibilización, de modo que la población sepa que tendrá un servicio de atención psicosocial a su disposición si lo necesita. Vamos a comenzar a realizar actividades a nivel comunitario y en el hospital, orientadas a las víctimas de la violencia del conflicto armado, pero también abarcaremos a víctimas de violencia sexual y a los pacientes que sufran de la enfermedad del sueño, del VIH, o de malnutrición. En principio, los casos vendrán referidos por el equipo médico, pero el objetivo es ampliar las actividades de sensibilización para que la gente conozca la existencia del apoyo psicosocial y se acerque voluntariamente cuando lo necesite. Hasta ahora, las actividades de consejería se habían concentrado en pacientes de VIH, pero no habíamos tenido impacto sobre las víctimas de la violencia, por lo que éste es un gran paso adelante.

Mi primera misión con MSF fue en Haití. Estuve como supervisora del equipo de salud mental en Jacmel, tras el terremoto de enero de 2010. Allí, trabajaba en el hospital y en los campos de desplazados, atendiendo a quienes habían perdido sus casas y se habían instalado en el estadio o en otros sectores de la ciudad. Inicialmente nos concentramos en el impacto psicológico del terremoto, pero con el tiempo vimos que había necesidad de trabajar sobre las relaciones comunitarias: el cambio de vida que habían tenido que realizar los pacientes por tener que vivir en tiendas de campaña junto a otras personas. Por ejemplo, comenzamos a observar otros problemas que surgían, relacionados con la vida de los campos de desplazados, como por ejemplo la violencia sexual. Así, organizamos grupos psicoeducativos para tratar temas como el maltrato familiar, la vida en convivencia y la violencia sexual. Estuve seis meses allí: fue una experiencia muy fuerte; la primera misión marca mucho.

Antes de trabajar con MSF era psicóloga en un colegio y sentía necesidad de estar en contacto directo con las necesidades humanas, sentir que estaba haciendo algo de mayor impacto con las personas que necesitaban más de mi trabajo. Conocía el trabajo de MSF en mi país, Colombia, pero nunca trabajé allí. El trabajo humanitario como psicóloga es muy interesante. Desde mi punto de vista como psicóloga me interesa el trabajo que implique también lo cultural, no sólo lo clínico. El hecho de venir a trabajar en un contexto que te exige un conocimiento de la cultura, adaptar tus técnicas y conocimientos a diferentes contextos, para mi es un aprendizaje, una oportunidad.

Mi misión en RCA es mi primera experiencia en África. Personalmente ha sido un reto y una oportunidad para aprender muchísimas cosas en muy poco tiempo. El hecho de que ocupo un puesto móvil (es decir, trabajo para varios proyectos al mismo tiempo y me desplazo continuamente entre ellos), me ha permitido conocer muchos equipos en tres ciudades distintas, contextos distintos y necesidades diferentes. Ahora ya estoy trabajando con un equipo psicosocial y estoy más satisfecha porque empiezas a ver que lo que haces puede tener un resultado directo. Que el servicio funciona. Espero que continúe funcionando bien en el futuro, que sigamos logrando buenos resultados.”

HOMILIA VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024)

  VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (29 de marzo 2024) Primera : Isaías 52,13 – 53,12;  Salmo : Sal 30, 2.6.12-13.15-16.17.25;  Segunda :...